Sí, sé que toca estar todos a una en estos momentos tan duros para todos, pero conviene ir tomando nota de los despropósitos que estamos viviendo para que no se nos olviden y podamos exigir responsabilidades cuando toque.

Porque nos han metido en un lío tremendo por su incompetencia, mediocridad y ansias de poder. Ansias de salir en una foto moviendo masas bajo la etiqueta del feminismo. Una etiqueta que han hecho propia y que castigan y penalizan a los que no son de los ‘suyos’.

Un lío provocado por quien, con unas ansias de gobernar y pasear en NUESTRO Falcon, ha buscado a socios egoístas, con baja o nula experiencia en este tipo de menesteres y con un deseo de cumplir sus objetivos odiosos de controlar el país, los medios, los servicios secretos… y por tanto a los ciudadanos, aleccionando lo que ha de parecernos bien y lo que no, lo que es correcto y lo que no… generando un ‘conmigo o contra mi’ de libro. Y ya sin hablar de esos que van por libre y siguen erre que erre con su manía del independentismo. Sí, también en momentos como estos. Ya veis, siempre pendientes de los ciudadanos.

Hablan y exigen unidad y ellos organizan caceroladas para criticar lo que a ellos nos les conviene. ¿Qué pasa con todo el sector privado que está arrimando el hombro y se está comiendo todo el tortazo? ¿Ni un gracias?

Crean crispación hablando mal de las comunidades ‘no amigas’ y sus sistemas sanitarios y aplauden hablando de una sanidad pública ‘gratuita’. ¿Gratuita?

Manejan los datos, a su antojo, incluso nos los ocultan y no los actualizan en días previos al 8M… no dan la cara y cuando la dan es para dar discursos vacíos.

Manejan la información y son capaces de cargarse la reputación de gente prestigiosa con el fin de que su gente oiga lo que quieren oír.

Mienten diciendo que no tenían datos previos, y ya existía histórico de otros países, como China e Italia que daban a entender hacia donde iban las cosas. ¡Y teníamos una semana de margen! Hasta la Unión Europea desaconsejó las concentraciones. Pero somos muy de procrastinar y más cuando las portadas de los periódicos pueden publicar una súper foto en tonos morados y toda una comitiva de irresponsables en primera línea aguantando la pancarta y besando… y quizás contagiando a unos pobres ciudadanos ingenuos.

Y luego, toca salir como salvador, con planes de choque y súper titulares de 200.000 millones. Ahí es nada.

Jugando a ese control de los medios y a la aplicación de un truco: leemos poco y escuchamos mucho menos. Hemos dejado de pensar por nosotros mismos y nos guían las masas. Vamos con la mayoría. Y los que más saben, los sabios, empresarios, innovadores… no tienen suficiente capacidad de persuasión para hacernos parar y pensar, y quizás actuar, contra corriente.

Nos prometen 200.000 millones y la gente se vuelve loca pero, ¿habéis leído las medidas? ¿La mayor movilización de recursos de la historia?

Para empezar, ¡movilizar no es pagar!

Se habla de liberar 100.000 millones en avales públicos de préstamos que concedan los bancos, esos que son lo primeros en rascarse el bolsillo y a los que el Gobierno quiere freír a impuestos, que repercutirán, claro, en los ciudadanos.

83.000 millones serán una movilización de recursos privados. Lo que quiere decir, que serán las EMPRESAS las que tendrán la carga de poner ese dinero en la economía.

El Estado sólo pondrá 17.000 millones en forma de ayudas directas a la economía. ¡17.000 de 200.000! 17.000 millones en forma de gasto público y no de esfuerzo extra. El gasto público es deuda pública, y esa deuda la pagamos todos.

Y ahí viene la sorpresa. Les ponemos en bandeja la subida de impuestos cuando venga la recuperación porque como se ha hecho un ‘gran esfuerzo’… y no leemos lo suficiente, y no escuchamos lo suficiente.

¿Y el paquete de medidas contundente de ayuda a las Comunidades Autónomas? De coña. Dicen que liberan 2.800 millones que, casualmente, es lo que les debe por devolución de IVA y que no les quería pagar, y mil millones adicionales para Sanidad que, no es un detallazo, es una obligación ligada al Fondo de Contingencia, vamos, lo que toca.

¿Los aplazamientos de impuestos? Otra trampa mortal con un efecto de bola de nieve de consecuencias dramáticas. Un aplazamiento a seis meses. Un aplazamiento que no es una rebaja ya que, además, lleva intereses de demora. Ah! Todo en plazo, que nadie se confunda.

Y como última medida, una sorpresa, que no sé qué tiene que ver con la economía pero quizás sí con el coronavirus. Nos han colado el blindaje del vicepresidente en la comisión que controla el CNI. Pero claro, como la gente lee poco y escucha poco. Nos la han vuelto a colar.

De hecho, me sorprende, o ya no, que no hayan rodado cabezas después de que en el último Consejo de Ministros Extraordinario pidiesen nacionalizar empresas, dejar la gestión de la crisis Cataluña y País Vasco de forma independiente… ¿Por qué tienen tanto poder ciertos socios de gobierno? Se ve que aquí ya vale todo.

Y es que al final, acaban pagando los mismos. Y siempre se olvidan de ellos: los autónomos. Para ellos aplazamientos de impuestos con intereses, pero han de seguir pagando sus cuotas religiosamente.

¿Por qué ellos? Porque no olvidemos que la estructura pública es enorme e insostenible por sí sola. Una estructura a la que se le premia con aumentos de salario cuando electoralmente toca.

En cambio, a nuestro alrededor hay verdaderos planes de choque. Y no un choque contra un plan:

…Italia, suspende pago de multas, reducción de impuestos a empresas y trabajadores y creación de un fondo de ayuda para pymes.

…Francia moviliza 300.000 millones para evitar quiebras de empresas asumiendo el pago de los créditos bancarios contraídos, se suspende el pago de impuestos y cotizaciones sociales y facturas de suministros y alquileres.

…Estados Unidos: un billón para medidas. ‘Vacación fiscal’ para personas y empresas directamente afectadas. Recorte de 500 dólares al mes en los impuestos que pagan autónomos y pymes. Deducciones en el impuesto de sociedades y reducción de las cotizaciones sociales.

Y aun así, el tortazo será monumental.

Y para muestra el camino de China, que ha sufrido una caída histórica de su producción industrial y de servicios, además de un repunte del desempleo y, posiblemente, el primer retroceso del PIB desde 1989.

Deutsche Bank habla de una contracción de la zona euro de un 24% en el segundo trimestre. Y detrás de China y la Zona Euro… vendrá el resto del mundo. Se habla de algún trimestre recesivo.

La caída de las bolsas, puede generar un efecto muy negativo en el consumo y la inversión, a través del efecto riqueza, y el colapso del petróleo puede ser, en momento así, más perjudicial que otra cosa.

En fin, que con nuestros parches veremos qué ocurre y quién, finalmente, paga la fiesta. Mi apuesta está sobre la mesa.

Es momento de trabajar entre todos para salir de esta lo antes posible, pero pensando en el futuro y avanzar en medidas reales desde el consenso de las diferentes fuerzas y así poder diseñar el futuro que nos merecemos. No es cuestión de ganar posición política y salir mejor en la foto, si no aprovechar este palo en la rueda para cambiar entre todos un modelo económico y social que no es sostenible.

Lo líderes políticos no se forjan en la prosperidad, se forjan en la tragedia. Liderazgo, coraje y convicción son elementos fundamentales. Quizás muchos empresarios, de esos a los que tanto critican, podrían servirles de referentes para aprender.

Salir de esta exige aplicar reformas estructurales. Esas que no quisimos acometer en la anterior. Revertir ciertos ‘regalos’ electoralistas. Es tiempo de que todos arrimen el hombro. Todos.

Y ya que estamos, saquemos lecciones positivas de esto. Nuevas formas de trabajar, reducción drástica de los niveles de emisiones… quizás haya que replantearse muchas cosas y hacerlo todo más sencillo. Pero de esto, ya hablaremos.

Estamos viviendo días en los que estamos viendo quién está al servicio de la sociedad y quién hace las cosas para que la sociedad, o aquellos de su ideología, se lo reconozcan. Una verdadera pena.

Y termino con un ¡GRACIAS!

Gracias a todos lo que han cogido el toro por los cuernos. Sanitarios, públicos y privados, servicios del orden, servicios de limpieza, farmacéuticos, personal de supermercados y empresas logísticas… y también un GRACIAS Amancio, Abel, Antonio, Kike, Diego y tantos y tantos buenos empresario que siempre, ante la adversidad arriman el hombro y hacen que la máquina no pare y no sintamos mejor.