Junto a Juan Carlos Cubeiro, Silvia Damiano acaba de publicar Liderazgo Brain-Friendly. Un libro en que se desarrollan nueve hábitos para optimizar el cerebro, la salud y el liderazgo. Son, fundamentalmente hábitos en el ámbito de la dirección -de pensamiento, del cuidado de las ideas y el optimismo inteligente-, el cuidado -sueño, alimentación, ejercicio físico y mental- y la relación -aprendizaje, disfrute, personas tónicas y no tóxicas-. Toda una obra que viene en uno de nuestros momentos de más incertidumbre, y donde trabajar en nosotros mismos es crítico.
Silvia Damiano es una científica argentina y una de las principales especialistas del neuroliderazgo en el mundo. Ha escrito libros sobre la implicación (el ‘engagement’) como combinación del disfrute, la conexión emocional y el empoderamiento. Ha creado el modelo y metodología i4 Neurolider y ha investigado en los cinco continentes para producir la película ‘Make me a Leader’, que ha recibido ocho galardones internacionales. Es la fundadora y CEO del About my Brain Institute.
:: Silvia, ¿Cuándo y por qué decidiste publicar este libro justo en uno de los momentos más críticos de nuestra historia -con una pandemia global-?
El libro iba a ser lanzado en abril de este año en la Feria del Libro de Argentina y luego en la de Madrid. Sin embargo, debido a la pandemia hubo cambio de planes y postergamos su lanzamiento hasta octubre. El prefacio, justamente, fue escrito a posteriori, para adaptarlo a lo que estamos viviendo. En solo 6 meses, la vida nos cambió a todos sin excepción. Creo que hoy en día necesitamos, aún más, de un liderazgo brain-friendly.
:: ¿Cuál es tu día a día profesional?
A mí me gusta mantenerme activa. Si no estoy investigando algo nuevo, hago consultoría en empresas, agrego nuevos productos, escribo y leo mucho. Este año, sin embargo, aproveché para tomarme el sabático que jamás me había tomado en mi vida.
Aprendí a ‘no hacer nada’ algunos minutos de mi día, algo que es muy recomendable para mantener nuestra salud cerebral. Cuidar nuestra salud mental y física es fundamental para ser seres humanos productivos y balanceados.
:: ¿Qué es un Liderazgo Brain-Friendly?
El liderazgo brain-friendly es el puente entre el cerebro humano y el liderazgo.
Los auténticos líderes logran serlo porque gestionan el poder de su cerebro de una manera mejor que el promedio de las personas.
Aprovechan su predisposición genética y se entrenan adecuadamente para lograr que su cerebro sea su aliado y no su enemigo.
:: Me gusta mucho cuando diferencias entre mente y cerebro. Dos preguntas:
.. La mente, ¿es una gran olvidada en el mundo empresarial?
Aquí hay que cambiar de paradigma. Nos hemos olvidado de que el conjunto cerebro/mente es lo que nos permite hacer negocios, tener relaciones de todo tipo y básicamente realizar todas las actividades diarias que nos permiten vivir.
El cerebro es el órgano físico, la mente es lo que se construye cuando nuestro cerebro interactúa con otros en un determinado ambiente. Es importante recordar que sin este conjunto cerebro/mente no somos nada.
Sólo los médicos o familiares de alguien con demencia o Alzheimer entienden este concepto cuando ven que su paciente o ser querido ‘ya no es el mismo de antes’.
Cualquier CEO que se dé cuenta que su empresa es el resultado de cerebros que se relacionan, y crean una mente colectiva, haría lo imposible para que el cerebro de sus empleados funcione al 100%.
De hecho, en Silicon Valley está de moda el tomar suplementos de todo tipo y hacer neurofeedback para refinar y aumentar nuestras capacidades cerebrales.
:: En el 12 Global Peter Drucker Forum se resaltó una idea poderosa: cada vez más las empresas estarán lideradas por grandes propósitos. El propósito entra en escena de forma poderosa en el management.
¿Por qué el propósito es clave?
El propósito es clave porque nos ayuda a proyectarnos a futuro, ya sea individual o corporativo. Tener un propósito nos impulsa hacia la acción y si el propósito está alineado con nuestros valores, nos inspiramos aún más. Esto genera una energía de logro, de fluidez, de satisfacción con el día a día.
Pareciera que el propósito impulsa a que nuestro cerebro esté estimulado, implicado y más sano. El propósito personal favorece la resiliencia como demostró el psiquiatra y neurólogo Viktor Frankl a través de su experiencia en los campos de concentración durante la Segunda Guerra Mundial.
¿Qué tiene que tener un propósito para acelerar una gran motivación?
En mi opinión, el propósito tiene que ser lo suficientemente importante para que te levantes con ganas todos los días. Además, tiene que ir más allá de ti mismo, algo que impacte a las personas que quieres y que te sigue.
Si tienes un propósito importante, no te quejarás y darás lo mejor de tí mismo, aunque tomes riesgos o tengas que trabajar mucho para lograrlo.
¿Qué falla en las empresas para que lo financiero prime, en la mayoría de los casos, frente a los valores y propósitos?
Una empresa se construye con el fin de hacer dinero, ésa es la base de una corporación. Lo que sucede es que los que entienden de negocios, por lo general, son personas con una predisposición más analítica y esto es lo que prevalece en su mente, más que la creatividad o las personas.
Hay gente que es analítica pero más balanceada y también, le presta atención a los valores y el propósito. A veces los CEOs lo único que ven son el potencial de ganancia y cuánto hay que recortar para ser más eficientes. Si no hay equilibrio, uno fácilmente puede creerse que la ganancia lo es todo. Las consecuencias de este desequilibrio mental conllevan a la destrucción del planeta y muchas otras cosas. Es importante sembrar valores de equilibro para contrarrestar estar preferencias.
:: ¿Cuáles crees que son las 3 grandes capacidades humanas qué consideras imprescindibles para sobrevivir en un mundo cada vez más complejo e incierto?
Empatía y compasión para poder comprender el mundo desde el punto de vista del que más sufre. De lo contrario, la desigualdad se perpetúa, lo que conduce a problemas sociales y económicos.
Fomentar la creatividad es, en mi opinión, la salvación de la humanidad. Cuando el cerebro activa sus circuitos creativos, entra en estado de ‘flow’ o ‘fluidez’ y nos sentimos felices, nos relajamos y nos conectamos mejor con los demás.
El logro académico debería estar balanceado 50/50 con la actividad creativa. La creatividad por el placer en sí misma y no para ganarse un premio es lo que el mundo necesita hoy en día.
Por último, la generosidad.
Creo que, si bien hay gente generosa, hay estudios en EE. UU. que hablan de la proliferación exagerada de las herramientas tecnológicas que han creado un foco excesivo en lo ‘mío’, en lo que ‘yo quiero’ versus lo que necesitan los que me rodean. Hasta que esta ecuación no cambie, estaremos criando más narcisistas, que compiten unos con los otros, que personas que están dispuestas a colaborar y ayudar a otros sin esperar nada a cambio.
:: ¿Es el estrés otra pandemia que mata la creatividad y la calidad de nuestras vidas y de nuestras organizaciones? ¿Tenemos alguna vacuna?
La vacuna para el estrés es la meditación. Y no solo para el estrés, también para desarrollar una mayor capacidad mental. Lo sabemos desde antaño y son pocos los que la practican.
El ejercicio físico, el arte y compartir con nuestros familiares y amigos también ayudan a combatir el estrés, siempre y cuando mantengamos nuestra ‘mindfulness’ cuando hacemos estas actividades en lugar de estar mirando el móvil.
La música y la danza también funcionan. De hecho, son mágicas.
Y por último, la respiración profunda (hay muchas técnicas efectivas) para ayudar a balancear el sistema autónomo simpático y parasimpático que mantiene nuestro sistema en estado de ‘homeostasis’ (estado de equilibrio).
:: En el mundo de la dispersión y la información a toneladas de bits, ¿qué papel desempeña saber tener foco y la concentración? ¿Algunas claves?
El cerebro no solo tiene que relajarse, meditar, dormir bien, nutrirse, jugar, socializar y reflexionar. También es importante pasar tiempo focalizados (sin distracción alguna) para aumentar lo que los científicos llaman eficiencia neurológica.
Básicamente el cerebro funciona en una forma más ordenada cuando eliminamos distracciones al hacer una tarea y cuando descansamos verdaderamente en los momentos de descanso, en lugar de intentar seguir conectados o intentar responder correos del trabajo.
La mayoría de las personas se distraen cuando se tendrían que focalizar y cuando llegó el momento de relajarse, se van a la cama con la computadora o el teléfono. Eso produce que el cerebro esté funcionando siempre como si hubiera una situación de emergencia y lo hace poco efectivo.
Hay que disciplinarse más. ¿Controlamos nuestro potencial o estamos a la merced de las distracciones?
:: Prestas especial atención a cuidar nuestro cuerpo y nuestra fortaleza física, ¿una mente cansada y un cuerpo descuidado no toma buenas decisiones?
Absolutamente, cuando las personas están temerosas, ansiosas, frustradas, agotadas o en un pobre estado físico, ya sea por falta de ejercicio, de relajación o con poco tiempo para meditar, jugar o descansar, el córtex prefrontal (ubicado detrás de nuestra frente), que es donde ‘vive’ nuestro raciocinio, se ve afectado.
Necesitamos minimizar que el cerebro funcione solamente con nuestro sistema límbico (ubicado en el centro del cerebro) que es la parte más emocional, la que nos hace reaccionar: ya sea huyendo, paralizándonos o peleándonos.
El córtex prefrontal, también conocido como el CEO del cerebro, en la jerga del neuro liderazgo, es fundamental para la toma eficaz de decisiones.
:: ¿Cuáles son mejores alimentos para nuestro cerebro?
El tema de la nutrición da para mucho ya que tiene que ver con los microorganismos que viven en tu sistema digestivo. Cada persona es diferente y lo que lo puede hacer bien a una, no le hace bien a la otra.
Para darte una respuesta corta, alimentos que hacen bien al cerebro son las ‘blueberries’ (berries azules), el pescado con grasas de las buenas, como el salmón, el brócoli, el chocolate con 85% de cacao o más, las nueces y almendras, y por supuesto tomar suficiente agua pura, durante el día. De esto podríamos hablar un mes entero.
Es importante que uno elija sus comidas pensando que tiene que nutrir no solamente al cuerpo sino también al cerebro.
:: Cuando tú llegas a una organización, ¿en qué te fijas para saber si hay un ambiente tóxico o poco constructivo?
Habiendo trabajado en muchos proyectos de cambios de cultura, al entrar a una organización para una consultoría, en lo que me fijo inmediatamente es en cómo me siento al interactuar con la gente de la empresa. Si me siento con energía por sus preguntas, su curiosidad y sus deseos de mejorar es un buen comienzo. Uno se da cuenta si las personas están empoderadas o si tienen miedo.
En las mejores culturas empresariales sus profesionales están relajados y tienen ganas de aprender. En las culturas tóxicas, hay mucho temor a equivocarse, hay tensión y mucho papeleo o procesos complicados. En los ambientes tóxicos no se construye confianza. Es una simple fórmula.
:: Ahora en plena pandemia nos hemos dado cuenta que la incertidumbre se apodera de nosotros. Vivimos momentos de ansiedad generalizada. ¿Algunas claves para domar a la incertidumbre?
La incertidumbre siempre ha existido y seguirá existiendo. Cuando atravesamos buenos tiempos, el cerebro se acostumbra y tan pronto algo cambia, el solo hecho de no saber qué nos espera paraliza. Nos vuelve inseguros e incluso irracionales.
Este año, con la pandemia, la incertidumbre ha aumentado más que lo habitual. Quien nunca se había enfrentado a una situación como ésta, la mayoría, ha reaccionado con ansiedad e incluso desesperación.
Hay casos totalmente justificados donde la ansiedad es la emoción que corresponde, sin embargo, en otros casos esto debería invitar a la reflexión y a buscar en uno mismo una mejor forma de responder a la incertidumbre.
:: Apórtanos un test rápido para detectar a personas tóxicas, por favor…
Si la persona tóxica manifiesta alguno/s o todos estos comportamientos el 80% o más del tiempo, su cerebro no está funcionando en forma optimizada y esto se refleja en lo que hace, siente y dice:
- No se puede focalizar (siempre está distraída o interrumpe), es desorganizado, con poca memoria y siempre está postergando el trabajo o llegando tarde a sus citas.
- Es controlador, obsesivo o complicado con sus cosas o con los demás.
- Es ansioso, temeroso y casi nunca se anima a nada. Se ahoga en un vaso de agua y nunca resuelve nada.
- Se pone de mal humor, es negativo, pesimista o tiene tendencia a estar triste y deprimido. Le resulta difícil llevarse bien con los demás.
- Tiene tendencia a la agresividad y la violencia (física/verbal/emocional).
El cerebro de una persona tónica, por lo contrario, es un cerebro alerta y que sabe mantener la calma al mismo tiempo. Es una persona alegre, optimista con la cual es fácil llevarse bien. Sabe focalizarse, es resistente y siempre le encuentra el lado bueno a las situaciones. Decide y resuelve usando su creatividad y recursos.
:: ¿Y qué hacemos con esas personas tóxicas si no nos podemos deshacer de su presencia tan fácilmente?
Hay múltiples ejemplos de personas tóxicas ocupando posiciones de liderazgo en la actualidad. Que uno ocupe una posición de liderazgo o de poder no quiere decir que sea un verdadero líder.
A veces nos toca trabajar para un líder tóxico o estar rodeado de compañeros tóxicos. Dependiendo de las condiciones personales de cada uno, lo mejor es buscar otro trabajo o si es en un círculo de amigos, a veces es mejor evitar gente que no es conveniente.
Entender cómo la energía de otra persona nos hace sentir es el primer paso para deshacernos de esa persona. A veces es posible y a veces no. La alternativa puede que sea difícil pero nunca es imposible.
Intentar hablar con la persona tóxica y explicarle cómo nos hace sentir es algo que se puede intentar, y puede que funcione. De lo contrario, en mi experiencia personal, es mejor minimizar la angustia o el estrés que la persona pueda causar evitándolos o minimizando su influencia en nuestra mente.
:: Recomiéndanos 3 libros que marcaron tu vida
Una Nueva Tierra – Eckhart Toelle
Cambia tu cerebro, cambia tu vida – Dr. Daniel Amen
La sensación de fluidez – Juan Carlos Cubeiro