La comunicación me obsesiona, y esto no va de hacer el mejor Power Point. Ya he dicho que, para mí es una de las mejores divisas del siglo XXI. Comunicar bien facilita acuerdos, fomenta ideas, nos permite trabajar la verdadera escucha. Comunicar bien para pensar mejor, es algo en lo que creo firmemente. Porque una buena comunicación requiere buenas estructuras de pensamiento. Dibujar bien qué se quiere decir, cómo, en qué formato, con qué argumentos. Es decir sí a cosas y no a otras muchas. En definitiva, la comunicación es tan crítica en nuestras vidas que no entiendo cómo no es una signatura que nuestros hijos y nuestros compañeros de facultad (y escuelas de negocio) no la estudian sin cesar, día a día, y la practican.
Y si, hoy hablamos de comunicación, que no de Power Point, con unas personas que más piensa en ello. Ferran Ramín-Cortés es, para mí, una de las personas más brillantes en el campo de la comunicación. Brillante porque es generoso, destripa sus técnicas, las trata de mejorar, se apoya con ideas sencillas y sutiles, pero poderosas. Ferran es, sin duda, una persona a la que tener siempre en el radar cuando quieras aprender a comunicarte mejor. Pásate por su web y la disfrutarás. Esa web tiene el nombre de su libro más leído y aclamado, una lectura obligada para cualquier docente o ejecutivo de máximo nivel: La Isla de los 5 Faros.
Arrancamos nuestra entrevista con este gran entrenador de la comunicación.
—Ferran, ¿qué crees que hace tan especial este libro para haber vendido ya más de 100.000 ejemplares?
La verdad es que es una gran sorpresa para mi, y creo que lo que lo ha hecho especial es que es sencillo, pero no por ello simple, y que está escrito muy desde dentro, desde el sentimiento.
—Comunicación y faros: ¿cómo surge esta idea de comunicar las ideas a través de faros?
Soy un enamorado de los faros, y desde pequeño (que me obsesioné por conseguir ver cómo funcionaba un faro por dentro) he pasado horas observándolos, viéndolos hacer su trabajo.
Cuando empecé a pensar en escribir el libro, buscaba una metáfora, un elemento simbólico para explicar las claves de la buena comunicación, y paseando literalmente por los alrededores del faro de Cavallería me surgió la conexión: ¿y si los faros fueran esa metáfora?
A partir de ahí empecé a verlos con unos ojos distintos, a crear la teoría pensando en ellos. Pasé muchas horas en cada faro para entender lo que me querían contar, hasta que logré hilvanar la teoría con ellos.
—Cada día me obsesiona más la buena (mala) comunicación. A este respecto:
1.- ¿Cuáles son las 3 claves principales e imprescindibles para comunicar bien?
En mi opinión, son las tres primeras que explico en el libro:
- Tener un mensaje claro
- Buscar una forma inspiradora e impactante de contarlo
- Hablar a las personas en su lenguaje
Parece sencillo, y no lo es tanto porque estas claves necesitan que preparemos y pensemos la comunicación profundamente.
Llegar a sintetizar un mensaje potente requiere mucho conocimiento del tema en cuestión y darle muchas vueltas. Encontrar una forma inspiradora de contarlo precisa de mucha creatividad. Y utilizar el lenguaje adecuado, mucha sensibilidad.
2.- Y, de la misma manera, si tuvieras que elegir algún elemento que mata de forma categórica una buena comunicación, ¿Cuál elegirías?
El intento de manipulación, la falta de autenticidad. La vemos y la sentimos a la legua. Es difícil de decir porqué, pero cuando una comunicación no es auténtica lo notamos. Es lo que ocurre demasiadas veces en la arena política, que no nos lo creemos.
—En el colegio, en el instituto o la facultad, en nuestro día a día, no nos disciplinamos para cuidar nuestra capacidad de comunicación, ni nos han enseñado a hacerlo. Esto no es habitual en otros países, donde la comunicación es algo horizontal que se trabaja durante toda la vida académica y se la toma muy en serio. Creo que esto tiene serias consecuencias económicas. ¿La comunicación no es una gran olvidada y se debería de extender mucho más?
En mi carrera profesional he visto pocas personas dejar de progresar profesionalmente por falta de conocimientos técnicos, y muchas dejarlo de hacer por falta de habilidad en la comunicación. Al mismo tiempo he visto organizaciones sufrir mucho por explicar mal las cosas.
La comunicación debería de formar parte del currículum de la enseñanza obligatoria, sin ninguna duda. Yo me emociono cuando me piden ir a escuelas o institutos, porque es allí donde se debería aprender. Además, es en esas etapas en las que los niños y niñas son esponjas, y la pueden aprender mejor.
Me entristece ver como personas a los 40 o a los 50 años siguen presas del pánico escénico, o tienen que leer papeles cuando comunican.
Si, la comunicación es la gran olvidada a nivel escolar y de formación.
—Una y otra vez explicas el poder de las historias. Y al respecto quería preguntarte:
1.- ¿se pueden usar historias en contextos ‘muy serios’, es decir, puede ser ‘frívolo’ estar en un Consejo de Administración y comunicar de esta manera?
Las historias conectan con las personas de formas insospechadas. La mente es metafórica. Disfrutamos con ellas, y sobre todo nos transmiten más y se recuerdan más.
Siempre puedes pensar en una historia para tu presentación, incluso en un Consejo de Administración. Otra cosa es que ha de ser relevante e ilustrar bien lo que quieres explicar. Si no es así, entonces si puede ser una frivolidad.
Las historias por las historias no son adecuadas, pero una buena historia, relevante y relacionada con el tema que quieres explicar es imbatible.
2.- ¿Cuáles son los ingredientes principales de una buena historia?
Una buena historia necesita en primer lugar tensión narrativa, para que mantenga en todo momento la atención. Y funciona si hay realismo psicológico, es decir, unas emociones reconocibles y unas interacciones creíbles entre los personajes.
Y una historia también nos tiene que emocionar, porque la emoción lleva a la acción, mientras que la razón sólo lleva a la conclusión.
—En el mundo de la comunicación lograr que te atiendan es terriblemente difícil. Hay cosas donde grandes profesionales se observa que cuidan y miman mucho qué dicen, cómo lo dicen, en qué orden… Algunas cuestiones:
1.- Personajes como Bezos y otros, están empezando a eliminar los Power Points de las reuniones, ¿tiene sentido?
Tiene sentido eliminar el Power Point clásico, con sus epígrafes y sus plantillas, que hace que al final seamos “relatores de Power Point” en lugar de buenos oradores.
Cuando estamos al servicio del Power Point perdemos toda la magia. Todas las plantillas de Power Point deberían de ser eliminadas de la faz de la tierra.
Lo que no tiene tanto sentido es eliminar el Power Point (o el programa que sea) como soporte visual. Porque la imagen es sencillamente necesaria para una parte de la audiencia que será especialmente visual. Una diapositiva con una imagen evocadora, y un concepto o 3 palabras es muy potente y yo la usaría siempre.
La imagen se procesa 60.000 veces más rápido que la palabra, y estimula más regiones cerebrales, por tanto yo no prescindiría de ella.
2.- ¿Cómo atacar esa tendencia natural de los abogados que hablan para abogados, economistas para economistas e ingenieros para ingenieros? ¿Qué les dirías a esas personas que tienen todo el rato anglicismos, acrónimos específicos y barreras para todos los no-expertos?
Les diría que se equivocan, que el lenguaje técnico es el delator de la inseguridad. Cuando dominamos un tema lo explicamos sencillo. Cuando nos sentimos inseguros nos perpetramos en nuestro lenguaje gremial, en nuestro lenguaje técnico, porque allí estamos cómodos y nos sabemos precisos. Recuerdo un pasaje de una novela, que en un diálogo con su médico, el protagonista le dice:
“Un excelente informe doctor Breuer, completo y comprensible. Y a diferencia de muchos otros no contiene jerga profesional. Ésta, si bien ofrece la ilusión del saber, en realidad es el lenguaje de la ignorancia”.
—¿Quiénes son tus referentes cuando pones ejemplos de buena comunicación?
Tengo un referente que he estudiado mucho y que me parece brillante que es Barack Obama. No juzgo su papel como Presidente ni su competencia política, pero es un gran referente en comunicación. El discurso que realizó en Tucson (Arizona) en el funeral de una niña que murió por una bala perdida en el ataque a una congresista es sencillamente perfecto. Y hay muchos más ejemplos suyos. Ideologías aparte, es un gran comunicador.
—Como profesional que te dedicas a ayudar a que tus clientes comuniquen bien: ¿cuáles son sus principales barreras? Es decir, ¿dónde te piden que les ayudes?
- Hay dos áreas distintas y complementarias de trabajo a las que siempre vamos a parar: la primera, la arquitectura del mensaje. Una presentación con una buena arquitectura siempre será buena, aunque el ponente no sea un gran orador.
En cambio es difícil de salvar una presentación con una mala arquitectura.
- Y la segunda, la puesta en escena. Mirada, gesto, movimiento escénico, presencia escénica y pánico escénico.
Hay reglas muy básicas y muy eficientes para poder hacerlo bien, y para no enseñar los nervios que todo, todos, tenemos al hacer una intervención.