En la primera entrega sentamos las bases de lo que es o será el metaverso, con sus expectativas y sus dudas… Veamos ahora cuál puede ser el enfoque del metaverso desde una óptica de negocio.
Economía y metaverso
¿Se podrá vender y comprar en el metaverso? Uno de los principales objetivos del metaverso es que los usuarios sientan que están en un universo paralelo, que tenga muchas similitudes con nuestro mundo real. La actividad económica será esencial para lograrlo.
Los usuarios podrán comprar y vender objetos y propiedades o, incluso, montar un negocio. Para ello, lo lógico es que el metaverso disponga de una economía propia. Esta estaría ligada a la del mundo real, pero con sus propios mecanismos de generación de riqueza: el comercio electrónico y la compra – venta de bienes digitales, entre otros.
El metaverso va a mover mucho dinero, va a generar muchos puestos de trabajo, nuevos modelos de negocio, etc. Y parece razonable que se trasvasen también al metaverso muchas dinámicas del marketing digital que ha auspiciado Internet.
El metaverso va mucho más allá del mero entretenimiento al fusionar los espacios virtuales (propios de los videojuegos) con la economía y con la ‘criptoeconomía’. Siempre que se habla de metaverso entran en juego tecnologías como la realidad virtual, la realidad aumentada, la realidad mixta, blockchain, los NFT, los avatares virtuales, la ciberseguridad, los tokens virtuales y las criptomonedas. Eso sí, algunas de ellas generan mucha controversia. No todo el mundo ve con buenos ojos ni los NFT ni las criptomonedas…
Yaiza Rubio, Chief Metaverse Officer de Telefónica, señalaba en una entrevista reciente que los NFT tienen algo que les hace muy apetecibles: la escasez. Si alguien dice ‘voy a lanzar un bolso de Hermés o un Ferrari, pero sólo una unidad’, pondrá los dientes largos a muchos consumidores… Los NFT y los activos digitales tienen el precio que tienen por su exclusividad y escasez. Esteve Almirall, profesor de Esade, afirma que, con el metaverso pasaremos de una economía basada en la publicidad a una basada en las cosas que adquirimos.
¿Negocios en el metaverso?: se acerca el Business To Avatar
Según un informe recién publicado por la consultora McKinsey, en 2030 el gasto mundial en el metaverso podría alcanzar los 5 billones de dólares. El comercio electrónico será la principal fuente de ingresos en el metaverso, pudiendo representar entre 2 y 2,6 billones de dólares de todo el gasto estimado para 2030.
Tras encuestar a miles de consumidores y centenares de directivos de una decena de países, McKinsey ha llegado a la conclusión de que las cinco principales actividades que triunfarán en el metaverso son los juegos, la socialización, el fitness, el comercio y la educación a distancia.
Lo que es una realidad es que en los cinco primeros meses de este año ya se han invertido 120.000 millones de dólares en tecnología e infraestructura relacionada con el metaverso. Dicha cantidad duplica lo invertido en todo el 2021. La tendencia está clara.
Las empresas podrán vender en el metaverso productos y servicios que los consumidores usarán a través de sus avatares. Al ser el avatar quién comprará los productos, estaremos ante un nuevo modelo de negocio: ‘Business to Avatar’. Así lo explica María Albalá, directora del Hub de Innovación del Instituto de Economía Digital (ICEMD) de ESIC.
El ‘Business to Avatar’ es el equivalente en el metaverso al ‘Business to Consumer’ (B2C) del mundo real.
El metaverso va a atraer a empresas de todo tipo, que desempeñarán en él papeles diferentes.
- En primer lugar, están las compañías tecnológicas, que se encargarán del desarrollo de las plataformas o mundos virtuales.
- En segundo lugar, están las compañías que utilizarán el metaverso como un nuevo canal de comunicación para llegar a los consumidores, en particular a los más tecnológicos. En tercer lugar, están las empresas que quieren crear negocios dentro del metaverso.
- En el tercer grupo habrá organizaciones que harán negocios básicamente invirtiendo y especulando, como ya sucede con la compra – venta de parcelas virtuales en Decentraland y otras plataformas. Pero también habrá compañías que creen productos, servicios o experiencias que se puedan comprar y consumir dentro del metaverso.
En resumen, el metaverso puede ser un negocio en sí mismo y, también, un excelente lugar o canal para hacer negocios.
La oportunidad de los creadores de contenidos
Algo muy relevante es que el metaverso no será un terreno exclusivo de generación de negocios para las grandes marcas. Ese nuevo mundo virtual puede ser el paraíso de los creadores de contenido independientes. Cualquier emprendedor, artista o pequeña compañía que tenga la capacidad de crear algo en el metaverso – ya sean productos, servicios o experiencias – podrá desarrollar allí su propio modelo de negocio.
Como dice Óscar Peña, Chief Innovation & Technology Officer de Wunderman Thompson España y autor de ‘Metaversos’, habrá que llenar el metaverso de contenido y de experiencias.
Con el metaverso llegará definitivamente la hora de los creadores. Ya sucedió con internet: primero fue la etapa de los constructores de páginas y sitios web y, después, gracias a herramientas variadas, cualquier persona pudo publicar sus contenidos.
Mucha gente ya está aprovechando su acceso a audiencias variadas para monetizar su trabajo creativo. Eso debería amplificarse con el metaverso. Se abren oportunidades enormes para los creadores, especialmente para aquellos que tengan grandes habilidades para crear contenidos, narrativas y experiencias en 3D. Cada vez tendrán mejores oportunidades para ganarse la vida creando su propia empresa alrededor de una comunidad fiel y comprometida. Eso antes no era posible.
Ahí tienen un papel muy importante los NFT. Su aparición ha demostrado que la creatividad digital también tiene un precio. A estos bienes digitales se les asigna un certificado de autenticidad y de autoría, el valor de partida y todas las adquisiciones y transacciones vinculadas a él.
El comprador de un NFT lo adquiere por motivos variados: por ejemplo, porque siente un vínculo emocional con la marca o el autor que lo ha creado o, simplemente, porque espera venderlo a futuro por un precio mayor al de adquisición. Como sucede en el mundo real con las obras de arte y determinados artículos de lujo, no es especialmente relevante que los NFT tengan utilidad. Mucha gente gasta grandes sumas de dinero en adquirir o coleccionar objetos sin valor práctico: para sentirse bien, para presumir frente a sus conocidos o para demostrar y reforzar su sentimiento de pertenencia a un grupo.
Explorar un mundo en construcción
El metaverso es, sin duda, una visión alternativa e inspiradora del futuro de Internet. En los inicios de Internet, nos limitábamos a mirar (navegar). Después, empezamos a interactuar (las RSS) y el metaverso nos hará ir un paso más allá, al sentirnos presentes en ese entorno virtual. Nos proporcionará una experiencia inmersiva, que se asemejará a lo que experimentamos en el mundo físico.
Hasta la fecha, la realidad virtual y la aumentada han logrado convencer al ojo y al oído de que lo que representan es real o existe de un modo u otro. El metaverso aún tiene otros tres sentidos que conquistar: tacto, olfato y gusto. La tecnología háptica -la que proporciona una forma de recrear el sentido del tacto- está en fases muy tempranas, pero avanzando.
El reto del desarrollo tecnológico es enorme, pero están afanándose en él grandes corporaciones. Habitualmente, primero se investiga, luego se desarrolla y, finalmente, se aplica lo desarrollado.
Con el metaverso sucede al revés: primero nos dicen cómo va a ser y, luego, cuando la expectativa creada haya atraído mucha inversión, ya lo desarrollarán…
Hay otro reto: evitar la banalización del metaverso. Si llamamos a todo metaverso, que es lo que está empezando a pasar, se creará una gran burbuja que explotará o implosionará. Existe el riesgo de que el metaverso se banalice, se trivialice y… ¡se desvalorice! Sí, ese prometedor mundo virtual también se puede desvirtuar, valga la casi redundancia.
Te recomiendo este vídeo para que entiendas lo que NO es metaverso:
En lo que se refiere a negocios en el metaverso… ¿Estamos ante el negocio del siglo? ¿O, por el contrario, vamos a toda velocidad hacia el estallido de una burbuja similar al de las puntocom? No sabemos. Pero no parece una moda pasajera.
Es evidente que se está moviendo mucho dinero en los inicios de la construcción del metaverso. No podemos ignorar que, además de las empresas interesadas en el negocio del metaverso, hay cada vez más expertos en nuevas tecnologías e innovación defendiendo que este nuevo universo virtual va a revolucionar nuestra forma de interactuar, de comprar y de socializar.
¿Mi consejo? Evitemos caer en la pasión ciega o en el rechazo frontal. Abramos nuestra mente ante este fenómeno que se está gestando. Aunque sea con escepticismo, atrevámonos a observar, explorar y entender. Desempolvemos el alma de exploradores y el espíritu de aventura que todos llevamos dentro.
Esto vale para los usuarios como para las empresas y los creadores de contenidos. Tanto los creadores individuales como las grandes marcas deben apostar por una mentalidad abierta y de largo plazo si quieren tener éxito en el futuro del metaverso.
Hasta el momento lo que se ve en el (proto) metaverso es básicamente una réplica de lo que las empresas hacen en la vida real. Sin embargo, como señala la directora del Hub de Innovación del ICEMD, cuando nos olvidemos de recrear lo que ya conocemos y empecemos a pensar en el metaverso como un mundo nuevo, ahí es cuando surgirán alternativas que ni nos imaginamos que podrían crearse… Y que podrán dar una nueva vuelta de tuerca a la economía, a los negocios y a la sociedad.