Eurostat acaba de publicar los salarios mínimos legales para 2011 de los países de la Unión Europea. Llaman la atención los siguientes casos:
- En Bélgica, Holanda, Luxemburgo e Irlanda el salario mínimo supera los 1.400 €. Francia está cerca, con 1.365 €.
- Los países sin salario mínimo interprofesional se agrupan curiosamente en una franja vertical: Italia, Suiza, Austria, Alemania, Dinamarca, Suecia, Noruega y Finlandia (a los que se suman Islandia y Macedonia).
¿Qué implicaciones tienen estos datos? Para España, pocas, dado el bajo nivel del salario mínimo interprofesional (recordemos que se aplica solo a contratos a tiempo completo). El problema se encuentra en los trabajadores sin formación de Irlanda, Francia, Bélgica, Holanda o Luxemburgo. De hecho, los niveles tan altos podrían parecer una forma implícita de forzar a la inmigración poco formada a buscar otro país donde emigrar. También es una forma de enviar una «señal» a los jóvenes: «si no os formáis en alguna actividad, por debajo de un salario de 1.400 euros no vais a poder trabajar sino en la economía sumergida».
En última instancia, el salario mínimo solo es relevante en comparación con el salario mediano. Así, su incidencia en Luxemburgo es probablemente mínima, mientras que puede ser un problema en Irlanda ante el duro ajuste que el país va a atravesar.