Si como CEO te falta información, sobre todo información relacionada con las malas noticias; si estás perdido en el día a día, dejas aparcados los problemas relacionados con las personas porque son difíciles e incómodos de afrontar. Si tienes dificultades para decidir, porque estás lejos de la acción donde ocurren las cosas y, a todo ello, sumar una incapacidad para entender los resultados financieros de tú negocio. Si tienes este cóctel, aunque no te des cuenta, el final de tu compañía puede estar cerca...