El 19 de marzo de 1474, la República de Venecia promulgó una ley conocida como Estatuto de Venecia o Estatuto de patentes de Venecia. Dicha ley reconocía que cualquier inventor de un nuevo instrumento que fuera nuevo e ingenioso, no hecho anteriormente y útil, podría solicitar una patente por la que se reconociera al autor del invento el derecho a denunciar a quien le copiara. El Estatuto estuvo vigente más de 300 años y no se exigía el pago por su solicitud.
El Estatuto de patentes de Venecia es el precedente jurídico del actual sistema de patentes mundial.
Desde allí las cosas se han hecho más y más complejas. Pero los procesos de invención, innovación y su protección a través de patentes no han cambiado en una cuestión crítica: son las personas las que están detrás del progreso.
Descubre con este artículo el apasionante proceso que te ayudará a comprender mejor el apasionante, complejo y difícil de qué mueve el mundo y el progreso: los activos intangibles....