Todos los políticos argentinos aparecieron con su fórmula mágica particular, pero con la misma cantinela de siempre.
Excepto Milei, incorrecto, faltón, dogmático, arrimándose a personajes opuestos entre sí (desde Agustín Laje a Gloria Álvarez, enemigos históricos), y proclamando las bondades del anarcocapitalismo.
Con todos sus fallos, Milei consiguió aunar las voluntades de la mayoría de los argentinos con propuestas tan radicales como cerrar el banco central....
Publicaciones de María Blanco
Economista