Se ha consolidado. Francisco Alcaide ya es uno de los autores bestseller de referencia en español. Su libro Aprendiendo de los mejores (Alienta) acaba de alcanzar su décima edicción, con más de 20.000 ejemplares vendidos. Único libro de un autor español entre los 25 mejores libros de negocios y desarrollo personal a nivel internacional junto a Daniel Goleman, Robert Kiyosaki, Warren Buffett o Jack Welch. Hemos entrevistado a Francisco en dos ocasiones y hemos publicado alguna de sus reflexiones; pero hoy queríamos hacerle un homenaje especial. Queríamos aplaudir esa décima acudiendo a colaboradores muy cercanos a Sintetia, que conocen bien el trabajo de Francisco Alcaide, para que le hagan una pregunta. El resultado es una entrevista ‘diferente’ de gente con mucho talento que aspira a aprender siempre de los mejores. Estamos realmente orgullosos de que Francisco tenga el reconocimiento que se merece, muchas horas de estudio y de esfuerzo, combinadas con una capacidad impresionante para comunicar. No te olvides de que también es autor de Tu futuro es HOY (Alienta), nominado al Premio Knowsquare al mejor libro de empresa 2014, del cual nos hemos hecho eco en Sintetia.

:: Javier García: ¿Qué novedades nos trae esta décima edición?

Las principales novedades son que incorpora 5 nuevas personalidades, todas españolas (Ferrán Adriá, Valentín Fuster, Luis Rojas Marcos, Eduardo Punset y Toni Nadal), ilustraciones de todos los personajes en el interior, que hasta ahora no aparecía ningún elemento visual; un epílogo de Alejandro Bataller, Vicepresidente de SHA Wellness Clinic, mejor spa de lujo médico del mundo, y más de 20 testimonios de conocidos personajes del mundo de la empresa y el deporte.

:: Javier García: Antes de entrar a todas las preguntas del resto de compañeros, cada vez que echas un ojo a la forma en la que se gestionan nuestras instituciones, ¿no alucinas de lo lejos que se está respecto a los ámbitos en los que detallas en tu libro y en tus reflexiones? ¿Cómo se da un reset a estas situaciones?

Lo primero que diría es que las utopías sirven para caminar no para resolver todos los problemas de un plumazo. No se trata de buscar la perfección sino de gestionar la imperfección. La vida tiende al caos y de lo que se trata es de gestionar ese caos consiguiendo avanzar y mejorar. Todo es criticable y todo es mejorable. Muchas veces no somos capaces de gestionar nuestra propia vida –que trata sólo de una persona– y queremos que las organizaciones (instituciones públicas, empresas, etc) funcionen como un reloj suizo.

Lo segundo que apuntaría es que muchas cosas no cambian porque no hay interés ni voluntad de cambien. Los cambios exigen liderazgo, y el liderazgo no es una posición desde la que ejercer el poder, sino un lugar desde el que servir. Y eso exige responsabilidad, compromiso, generosidad, humildad, actitud positiva, resistencia y otras cosas que poca gente quiere asumir. Se desea el puesto y no lo que ello conlleva.

:: Xavier Marcet: en este mundo que cambia tan aceleradamente, ¿Cuáles son los ámbitos en los que deberemos innovar de forma imprescindible en el campo del management?

Uno de los grandes retos está en la nueva configuración de las estructuras organizativas, sobre todo, para las empresas de mayor tamaño. Carlos Slim, uno de los personajes del libro, lo resumía de manera clara: “Estructuras simples, pocos niveles jerárquicos, desarrollo humano y formación interna. Flexibilidad y rapidez en las decisiones. En definitiva, operar con las ventajas de la pequeña empresa que son las que hacen grandes a las grandes empresas”.

:: Raquel Roca: ¿Crees que la gerencia media (jefe medio), como dicen algunos expertos en temas del futuro del trabajo, acabará desapareciendo?

Creo que tú Raquel puedes contestar a esta pregunta mejor que yo, ya que tienes más datos y es tu especialidad. Desde mi punto de vista, a fecha de hoy te diría que no. Las personas son personas, y las personas somos “emociones con piernas”. Entre el 30-40% de los resultados del negocio depende del clima laboral, y de ese porcentaje el 70% está motivado por el jefe inmediato. Las personas necesitan apoyo, ánimo, dirección, confianza… para realizar su trabajo de manera óptima. Una cosa es el trabajo “objetivo” (lo que hay que hacer) y otra cosa el trabajo “subjetivo” (cómo lo vive cada uno), y aquí radica la diferencia entre unas personas y otras. La confianza es el alimento del talento y un directivo debe crear espacios de confianza a su alrededor para que la gente dé lo mejor de sí mismo.

:: Juan Sobejano: ¿qué características y capacidades ha de tener el líder hoy en día, en qué ha cambiado respecto al siglo XX y cómo lo ves respecto al futuro?

La principal novedad es que los cambios se producen de forma más vertiginosa. Y eso quiere decir que hay que estar muy pegado al mercado. La humildad y la capacidad de escuchar son críticas. Y luego, la capacidad de tomar decisiones sin caer en la “parálisis por el análisis”, junto a ser flexibles y ágiles a la hora de ejecutar, así como ser muy productivos en nuestro trabajo, lo que implica aprender a estar enfocados sin despistarse. También una mayor resiliencia (resistencia emocional) porque asistiremos a muchas más mini-crisis, menos intensas pero con más frecuencia en el tiempo.

:: José Miguel Bolivar: escribías recientemente, citando a Punset, que «la felicidad depende de tener sentimiento de control sobre nuestras vidas». ¿Hasta qué punto crees que se puede alcanzar este sentimiento de control de manera innata o, por el contrario, dirías que estamos hablando de una competencia que tenemos que aprender, practicar y desarrollar?

En esta vida todo se decide y todo se aprende, otra cosa es el mayor o menor esfuerzo que tenga que realizar cada persona para dominar con maestría una competencia. Pero si tú quieres llegar a un determinado nivel, nada ni nadie te lo va impedir. Todo depende de tu grado de compromiso. La falta de resultados siempre es producto de la falta de compromiso; porque el compromiso no es otra cosa que hacer lo que haga falta durante el tiempo que haga falta.

:: Eva Collado: ¿Qué es para ti el Networking y cuáles son los pilares para llegar a conseguir un Networking efectivo?

Networking es aportar valor a la vida de los demás. A la hora de relacionarse siempre hay que hacerse esta pregunta: ¿Qué puedo ofrecer yo a los demás para que les vaya mejor? Y si no tienes nada valioso que ofrecer, no puedes construir relaciones fuertes, sólo sumar momentos de ocio en compañía. Si quieres construir relaciones fuertes ayuda a los demás a conseguir tus objetivos y ellos te ayudarán cuando tú lo necesites. El verdadero networking consiste en ayudar a triunfar a los demás.

:: José Luis Casal: ¿Qué crees que puede aportar profesionalmente la ‘Pasión’? ¿Por qué tenemos tanta facilidad para quejarnos y sacar el lado negativo de las cosas?

La pasión aporta muchas cosas. Es importante porque es energía, y los grandes retos siempre demandan mucha energía. Además, la pasión tiene otras virtudes: derrota a la pereza, es ambiciosa, contagiosa, busca la excelencia, te ayuda a enfocarte y facilita la creatividad. En mi blog escribía hace poco sobre ello en: 8 claves para ponerle pasión a tu vida.

Respecto a la segunda cuestión, somos adictos a la queja porque nos hace sentir bien. Cuando tienes algo o alguien a quien echarle la culpa, evitas la autorresponsabilidad que es más cómodo. El problema es que quejarse no soluciona nada y nuestra vida sigue igual. Además, hay que tener cuidado porque si uno busca excusas siempre las encuentra. No es difícil encontrar argumentos para justificar por qué nuestra vida no es como nos gustaría que fuese.

:: Ser líder lleva intrínseco ser visionario?

Sí, todo líder está obligado a ir un paso por delante del mercado. Otra cosa es ser un simple gestor. El propio Steve Jobs, también incluido en Aprendiendo de los mejores, decía: “La innovación es lo que distingue a los líderes de los seguidores”; e innovar es ofrecer algo –un valor diferencial– que no se está ofreciendo, y para ello hay que “ver lo que otros no ven”.

:: Elena Arnaiz: ¿Cuál crees que es el motivo por el que aún muchos directivos no se han lanzado a gestionar con estrategia y criterio su marca personal? Y, peor aún, ¿cuál crees que el principal motivo por el que muchos aún ponen trabas al desarrollo de marca de sus colaboradores?

Los directivos no son entes aislados en sus organizaciones sino que están dentro de estructuras donde hay servidumbres. Las organizaciones tienen su cultura –principios subyacentes fuertemente instaurados que determinan una forma de hacer las cosas– y además cuando uno es directivo siempre tiene gente por encima. Los cambios en las organizaciones casi nunca se producen de manera rápida sino poco a poco. Detrás de cualquier resistencia al cambio lo que hay es miedo. Aquellas organizaciones más flexibles, planas y horizontales son las mejor preparadas para competir. La rigidez es un lastre a nivel personal y organizativo y hoy día mucho más. Jack Welch señalaba: “Cuando el ritmo de cambio fuera de la empresa es superior al ritmo de cambio dentro de la empresa, el final está cerca. La burocracia es el Drácula de la empresa”.

Respecto a la segunda cuestión es evidente. Si los primeros espadas no dan ese salto, es más que complicado que esa forma de ser y actuar se traslade hacia abajo. Se dirige por el ejemplo. Otro personaje, Donald R. Keough, Presidente de Coca-Cola entre 1981 y 1993, decía cierta vez: “Las empresas son el producto y la extensión de las características personales de sus líderes, la sombra alargada de los hombres y mujeres que las dirigen”.

:: Ángel Alba: leía hace poco un artículo sobre inteligencia artificial, gestión y consultoría y me surge una pregunta que quería compartir contigo ¿Cómo ves el futuro del management a partir de la inteligencia artificial y la robótica en las empresas y cuál será el rol de las personas?

La inteligencia artificial y la robótica van a modificar aspectos del management, pero creo que es otro cambio más fruto de la evolución de la sociedad. La vida ha sido, es y será cambio. Revolución agraria, revolución industrial, revolución tecnológica… Desaparecerán puestos de trabajo, pero aparecerán otros. En cualquier caso, en el centro de cualquier empresa y organización están las personas, porque son las personas las que hacen que las cosas ocurran. Los robots los diseñan y hacen las personas, y la inteligencia artificial es fruto de la creatividad humana. Nada sucede sin las personas. Y las personas poco hemos variado en la esencia respecto a tiempos pretéritos: hablamos de miedos, emociones, motivaciones, equipo… Los grandes temas del management siguen siendo los mismos. Al final el liderazgo no es otra cosa que la capacidad de convertir una visión (sueño) en una realidad (hecho) y para ello hay que aglutinar a un conjunto de personas hacia un destino común. Eso no ha variado, otra cosa es cómo se articula y ejecuta ese reto. Lo que sí está claro es que por una cuestión competitiva, cada vez habrá más freelances prestando sus servicios. Charles Handy ya apuntaba que las empresas estarían formadas por tres fuerzas: el núcleo de la organización (el 20% que realizará el 80% del trabajo), las empresas subcontratadas (otro 40%) y la fuerza de trabajo flexible (trabajadores a tiempo parcial que suman el 40% restante).

:: Juana Erice: ¿Qué tres recomendaciones imprescindible que ha de tener todo líder para tener impacto de equipo y, como no, en la sociedad?

Resultados, valores y humildad. Primero, resultados, porque sin resultados nadie puede ser considerado un líder. Lo más importante que tiene una persona es su credibilidad, y tu credibilidad no te la ganas con discursos o títulos, sino con lo que consigues o no consigues. Segundo, valores, porque no sólo es importante lo que se consigue (fines) sino cómo se consigue (medios). La grandeza de un líder se mide en función de su legado, ahí es donde se demuestra si su influencia fue constructiva o destructiva. Nada perdura sin la ética. Y tercero, humildad, entendida como capacidad de aprendizaje. La autocomplacencia es nuestro mayor enemigo. En cuanto te relajas y bajas la guardia, las cosas se tuercen. Hay que tener una sana tensión de aprendizaje, una actitud inconformista que te lleva a mejorar siempre. Tom Peters apuntaba: “Las organizaciones excelentes no buscan la excelencia, sino la mejora continua”.

:: Guillermo Dorronsoro: Solemos asociar el concepto “los mejores” a historias de éxito. Pero “los mejores” también fracasan a veces…” En tu opinión ¿se aprende más de los éxitos o de los fracasos? ¿Debemos esconder esos fracasos?

Se aprende de ambas cosas, porque éxito y fracaso son dos caras de una misma moneda. El fracaso no es lo contrario del éxito, el fracaso forma parte del proceso del éxito. Quien evita el fracaso está evitando el éxito. El mariscal Turenne afirmaba: “El arte de vencer se aprende en las derrotas”. El precio del éxito es el precio del aprendizaje y el precio del aprendizaje es el precio del error. La vida es como la combinación de una caja fuerte, hay un número que la abre y sólo hay que descubrirlo. ¿Y cómo se consigue? Probando. La vida es una cuestión de ensayo y error hasta dar con la tecla que nos permite conseguir aquello que queremos conseguir. Ningún fracaso puede derrotar a la perseverancia.

:: Jessica Buelga: ¿hasta qué punto imitar conductas exitosas en otras puede limitar o minar la innovación personal?¿significa que acabaremos siendo clones comportamentales en busca del éxito? ¿quien no quiera ser como Steve Jobs, por ejemplo, o conseguir sus logros, no se consideraría una persona de éxito?

No se trata de imitar, sino de «aprender de los mejores» aquellos comportamientos que nos pueden ser útiles para nosotros y que nos dan pistas sobre cómo hacer las cosas para conseguir aquello que queremos. Se trata de adaptar esos patrones de conducta contrastados a nuestra singularidad y esencia. El éxito siempre nace de la autenticidad, de ser fiel a uno mismo, pero todo reto se basa en pasar del punto A (donde estoy) al punto B (dónde quiero llegar a estar), y para ello hay unos principios que es necesario conocer y aplicar de manera consistente para que eso se produzca. El éxito no consiste en ser como Steve Jobs o cualquier otra personaje, el éxito viene definido por aquello que es importante para cada persona. A partir de ahí: plan, acción, foco y compromiso.

:: Xavier Ferràs: en una de tus entrevistas a Valdano él decía que ‘el liderazgo se cuece a fuego lento’, que no se puede ser líder en dos tardes y con recetas exprés, ¿el liderazgo, por tanto, se hace más que se nace? ¿Qué opinión tienes de lo fast –y a veces poca profundidad- en este tipo de cuestiones?

El liderazgo, como todo, tiene que ver con la vida, con el estudio, la práctica y el feedback; con tener el coraje de asumir experiencias y aprender de ellas (ver Si quieres ser un líder, ofrécete voluntario). Y por otro lado, no sólo el liderazgo se cuece a fuego lento, sino que todo lo bueno de la vida se cuece a fuego lento. Si a me dijesen cuál es el principal pecado que se comete en los procesos de desarrollo personal, te diría que la impaciencia. La gente se fija metas, se pone en marcha y al no ver resultados inmediatos desiste. No existen las metas no-realistas, sólo los tiempos no-realistas. Todo es posible, pero si uno se da el tiempo suficiente. Gandhi, que también aparece en el libro, apuntaba: “Perder la paciencia es perder la batalla”. Las cosas sólidas exigen echar raíces y eso no es una cuestión de dos días.

:: Laura Chica: ¿Cuál es el secreto del éxito de Francisco Alcaide?

Si te refieres por éxito a mi marca personal, todo se resume en dos cosas: aportar valor y ser visible. Aportar valor consiste en que tu contribución (productos/servicios) sirva para mejorar la vida de la gente. Y aportar valor no es fruto de la casualidad sino del estudio, la experiencia y la reflexión. En mi caso llevo más de 15 años estudiando el management y el desarrollo personal, además de haber podido entrevistar y conversar con las personas de referencia de múltiples ámbitos (deporte, empresa, gastronomía, ciencia, management, desarrollo personal…) y haber conocido de primera mano modelos de negocio singulares como Circo del Sol, El Bulli, Hotel Ritz, Agatha Ruiz de la Prada y otros. En definitiva, he “aprendido de los mejores”, y eso es lo que hoy día intento transmitir en mis conferencias, formación o publicaciones.

En cuanto a la visibilidad, he publicado casi una decena de libros y tengo mi blog desde 2007 –hace casi diez años– que es una de las mejores herramientas de marca personal que existen para dar a conocer lo que sabes. Luego tenemos a nuestro alcance plataformas de comunicación que dependen únicamente de nosotros como las redes sociales y que hay que trabajar. A partir de ahí, poco a poco vas dejando huella y mejores cosas van ocurriendo en tu vida, como la posibilidad de hablar en foros más interesantes.

:: Roger Domingo: Como si de una alineación futbolera se trata, ¿cuál sería tu 11 ideal de la historia del management?

Me gustan los personajes que hablan y conceptualizan desde las trincheras. Así que, aunque difícil, ahí van: Jack Welch, Warren Buffett, Peter Drucker, Jim Collins, Jim Rohn, Tom Peters, Warren Bennis, Dale Carnegie, Michael Porter, Richard Branson, Steve Jobs.