Sin duda, pasamos por un nuevo episodio en la crisis de deuda soberana. Grecia con sus tres ratings en el nivel justamente anterior a la quiebra, las noticias sobre Italia y su plan de austeridad y la verificada incapacidad de Grecia para pagar sus deudas incluso con el 5º tramo del rescate desembolsado ya.
Las características de este nuevo episodios las comentamos hace dos días ya en Sintetia (aquí y aquí). Básicamente: máximos diferenciales de España contra Alemania, bolsa con caídas del 3% e Italia que se dispara incluso más rápido que España.
Tras dos días de presión absoluta en el mercado oímos rumores de que el Banco Central estaría dando soporte en el mercado secundario comprando deuda. Pero ya sabemos la opinión del BCE sobre esto: no es la solución deseable por el riesgo moral que conlleva, además de que cuenta con un balance de crecimiento restringido, por lo que en realidad diríamos que ni siquiera tiene capacidad real para salir al rescate de la deuda de sus socios. Leemos así ayer una muy interesante noticia que interpreta la corrección de mercado ayer como una acción por parte de China. Es decir, China rescata a Europa … ¡de nuevo!. Esto es, por supuesto, un rumor sin confirmar, pero los indicios son sensatos:
- BCE cuenta con un balance limitado (ver gráfico abajo). Al contrario de lo que pasa con la Fed.
- China está viendo aumentar su volumen de activos de reserva de manera espectacular y, ante un dólar deprimido, se está volcando con el Euro.
- China llevaría supuestamente meses participando en la deuda soberana europea. El actual ensanchamiento de diferenciales provocaría una fuerte minusvaloración de su cartera, lo cual es un claro incentivo para apoyar la sostenibilidad de un activo (la deuda soberana) en el que él mismo está significativamente expuesto.
Y es que sabemos que la regla burda (rule of thumb) es que para tener un superavit productivo (cuenta corriente), necesitas un déficit financiero (ex cuenta de capitales). Y China encaja aquí. Todo lo que gana exportando y creciendo su producto, lo invierte en activos exteriores, financiando a sus socios comerciales.
Podemos concluir así que China (en realidad Asia en general) parece ser el auténtico suelo o backstop a la crisis europea.