De lo complejo y lo humano: no es el avión, ¡es el piloto!

Maverick, Tom Cruise en Top Gun nos aporta una gran lección: ‘no es el avión, es el piloto’.

La tecnología acelera lo que mueve el mundo, el único recurso renovable, imbatible, que nos ha traído hasta aquí y que nos llevará ‘allí’: el conocimiento humano.

Pero nada más complejo que el ser humano. Esa complejidad es un mecanismo muy sofisticado para algo que las máquinas no podrán lograr (nos tememos), trabajar ante contextos inobservables.