Hoy hablamos de una iniciativa educativa realmente interesante. Se trata de Smartick, un método online para la enseñanza de las matemáticas, que pretende cambiar para siempre el nivel medio en matemáticas de los niños, empezando por los niños españoles. Nuevos métodos educativos para los nativos digitales. La empresa fue fundada en Málaga por dos socios, Daniel y Javier. Hoy entrevistamos a Daniel para hablar de su iniciativa y cómo a punto de cumplir los 40 dan el paso para emprender y cambiar su etapa profesional. Un consultor de gran experiencia en Capital Riesgo que da el salto para crear algo que le apasiona y donde invierte su patrimonio. Nueva energía para una nueva entrega en #ReiniciaEspaña.

:: ¿Cuál es tu historia, cómo llegaste a participar en esta iniciativa?

Javier y yo nos conocemos desde nuestra época en la división de estrategia del antiguo Andersen Consulting (hoy Accenture). Desde entonces somos buenos amigos.

La idea surge a principios de 2009, a mi vuelta de Dubai. Los factores principales que hacen que surja el “eureka” de la idea son: el continuado déficit en matemáticas de los alumnos españoles (tal como lo atestigua PISA en sus pruebas desde hace 10 años); la necesidad de incorporar de forma inteligente la tecnología al aula y los procesos de aprendizaje; las dos últimas operaciones que había hecho en Capital Riesgo antes de irme a Dubai, en el mundo de internet, la información y la formación, y la existencia de métodos maravillosos en el mundo de papel que estaban renunciando al maravilloso mundo de oportunidades que la tecnología e internet podían aportar.

Javier se incorporó como socio a la aventura de Smartick en el último trimestre del 2009.

:: ¿Cuánto tuvisteis que invertir? ¿De dónde lo obtuviste?

La financiación del proyecto ha corrido fundamentalmente (salvo un préstamo de ENISA para la creación de empresas y últimamente un préstamo ICO de Bankinter) a cargo de Javier y de mí, invirtiendo nuestros ahorros de unos cuantos buenos años trabajando y de casi todo nuestro patrimonio. Entre los dos hemos invertido más de 300.000 euros y 3 años de trabajo sin ingresos.

:: ¿Te arrepientes de no tener más dinero al principio? ¿qué haríais distinto?

Por ahora el proyecto está saliendo muy bien, tal y como lo habíamos planificado desde el principio. Supongo que mis muchos años en Capital Riesgo, acostumbrado a analizar y seguir planes de negocio, ayuda a ser realista y a planificar. Aún así, hay cosas que solo aprendes probando y equivocándote, la clave está en detectar rápidamente cuando algo no funciona y cambiar de registro, en seguir abriendo vías nuevas para la mejora del producto y la comercialización.

Una de nuestras más importantes ventajas competitivas es nuestro equipo de desarrollo, con una capacidad técnica difícil de igualar. Si hay algo de lo que nos arrepentimos es en no haber internalizado el desarrollo un poco antes, trabajamos demasiado tiempo en la modalidad de subcontratación.

:: ¿Qué opinaron tus padres y amigos cuando les hablaste de tu idea?

Siempre hay cierto escepticismo y miedo, sobre todo en la generación de mis padres, que es una generación más acostumbrada a puestos fijos, para toda la vida. Pero en general, incluidos mis padres, y por supuesto mis amigos, lejos de  ponerme trabas, me animaron a ello. La idea era buena y confiaban en nuestra capacidad de ponerla en marcha, como así se ha demostrado.

:: ¿Qué te limitó más a la hora de empezar y dar el salto?

Creo que la gran barrera a la hora de emprender es el coste de oportunidad, el tener un buen trabajo y un sueldo hacen difícil el salto. Por eso ahora el emprendimiento está de moda, los costes de oportunidad han bajado. En mi caso yo siempre he sido bastante emprendedor, incluso en mi época en Capital Riesgo echaba de menos estar más en la trinchera y menos en los cuarteles generales. Aún así siempre hay algo de miedo, miedo a equivocarte, a que no salgan las cosas tal y como las has planificado. En España, la cultura anti-emprendimiento y anti-empresa no ayuda a lanzarse a la aventura. En España un emprendedor que falla es un temerario y un fracasado, en otros países está muy bien considerado. Esperemos que iniciativas como ésta vuestra tan bonita ayude a cambiar esa dinámica tan perversa.

:: ¿Qué te limita ahora para crecer y acelerar lo que estáis haciendo?

Nuestra principal limitación es que nos conozca la gente. Tener llegada a nuestro cliente final. En ese sentido estamos iniciando una ronda de contactos con socios estratégicos que nos puedan ayudar a disminuir los tiempos. A nuestro favor juega que Smartick es un producto donde el boca a boca funciona muy bien. A los padres les encanta hablar de lo que hacen sus hijos y a los niños hacer lo que hacen otros niños.

Es verdad que con más dinero, podríamos hacer más inversión en promoción, publicidad y marketing, pero no tenemos claro que ésa sea la vía más eficiente para crecer en términos de consumo de recursos.

:: ¿Has estudiado en la Universidad? ¿Qué fue lo que más te aportó el sistema educativo?

Sí, soy ingeniero industrial por la Universidad de Málaga. En mi caso soy de la segunda promoción de la Escuela de Ingenieros Industriales. En mi promoción sólo éramos 75, todos con unas notas de corte muy altas. El nivel era extraordinario y en mi caso tuve que estudiar mucho y muy duro para sacar con éxito la carrera. En mi grupo más cercano había una continua búsqueda de la excelencia, de hacer siempre las cosas mejor. Pero esa es mi experiencia particular, en general creo que los estudios universitarios en España están mal planteados, por dos razones fundamentales:

1)   No preparan a los alumnos para la vida fuera, se prima lo teórico sobre lo práctico, aprender las cosas de memoria (aunque se olviden a los 3 días) a de verdad conocer y aprender a hacer. Yo siempre pongo el mismo ejemplo. En mi MBA aprendí en un año cuestiones mucho más fundamentales para la gestión de una empresa que lo que aprende un chaval de económicas o empresariales en 4 años en España, muchos de los cuales salen sin entender bien como funciona y se relacionan entre sí una cuenta de resultados, un balance y un cash-flow.

Adicionalmente, no se fomenta en absoluto el espíritu emprendedor. La mayoría de los profesores son funcionarios y nunca han trabajado en la empresa privada, no saben en qué consiste ser emprendedor y así es muy difícil. Por mucho que se le llene la boca a políticos y rectores al respecto, por muchos observatorios, estructuras ad-hoc, etc. la conexión empresa-universidad no funciona, es así de triste. El sistema de incentivos al profesor es perverso, desincentiva más que incentiva.

2)   No hay ni se premia la cultura del esfuerzo y la excelencia. No es admisible que los años en donde menos trabaja un adulto sea de los 18 a los 22-23 años (con muchas honrosas excepciones), durante sus estudios universitarios. Muchos alumnos se limitan a deambular por sus años universitarios con la ley del mínimo esfuerzo bajo el brazo. Un mes estudiando antes de los exámenes es muchas veces suficiente y el resto del año son casi vacaciones pagadas. La gente sigue saliendo de la universidad sin hablar idiomas, con un nivel de cultura general lamentable, sin leer los periódicos, desde mi punto de vista, esto no es admisible.

:: ¿Crees en la pasión “por cambiar el mundo” de la que tanto hablan los grandes emprendedores de éxito?

Sin duda. La pasión por cambiar el mundo y hacer de este planeta un sitio mejor (donde por ejemplo se evite que medio mundo pase hambre mientras el otro medio tiene sobrepeso).

La pasión por buscar de verdad la igualdad de oportunidades para todos, mediante el fomento de la educación y la cultura, es fundamental a la hora de emprender, al menos en mi caso.

:: ¿Cuál es vuestra propuesta al mundo? ¿Por qué sois diferentes?

Nuestra propuesta al mundo es que cualquier niño, independientemente de su nivel socio-económico, pueda maximizar su potencial intelectual usando Smartick 15 minutos todos los días. Nosotros proveemos de la mayor atención a la diversidad posible, mediante la personalización del aprendizaje, cada niño lo que le toca, según su nivel y capacidad. Usando Smartick, como dicen los anglosajones, “sky is the limit”.

No existe nada como Smartick en el mercado, ni en España ni fuera. Hemos llenado un hueco en la intersección de lo mejor del mundo offline y online. Hemos creado un producto que i) se adapta en tiempo real al nivel y capacidad del niño, al hacer un seguimiento en todo momento de su rendimiento, midiendo la efectividad y velocidad de resolución de los problemas que se van planteando; ii) la herramienta es totalmente autónoma, es decir, el niño no tiene que decidir qué hacer, cuándo hacerlo o durante cuánto tiempo, ya que el alumno siempre trabaja 15 minutos al día, todos los días, en los problemas que la algoritmia de la plataforma considera, manteniendo al niño trabajando siempre en la frontera de su máximo nivel de competencia; iii) Smartick, cuando el niño aborda un concepto nuevo, o siempre que se estime necesario, le presenta un tutorial explicativo y iv) el tutor/padre tiene acceso a la información de la actividad del niño con el máximo nivel de detalle.

Hemos trabajado e invertido mucho para hacer esta propuesta al mundo 🙂

:: ¿Dónde te gustará verte en los próximos 5 años?

Con el proyecto Smartick consolidado, en España y fuera. Con millones de niños, independientemente de su posición social, beneficiándose de Smartick para aprender matemáticas y mejorando su autoestima y actitud hacia el estudio, aprovechando al máximo sus capacidades, fomentando la cultura del esfuerzo constante y la disciplina en el estudio.

Estamos promoviendo un proyecto en el cual, con un esfuerzo grande por nuestra parte, a través de Smartick pongamos en contacto la iniciativa social del mundo de la empresa y los niños que, en una situación de exclusión o cuasi-exclusión, puedan beneficiarse del uso de Smartick. Gracias al apalancamiento operativo que nos permite la tecnología, queremos conseguir que cualquier niño que quiera usar Smartick se lo pueda permitir.

Tengo otras ideas en el mundo de la tecnología y la educación, cuando se consolide el proyecto Smartick, será el momento de considerar su puesta en marcha.

:: ¿Qué le dirías a un colega como tú que tiene mucho talento y capacidad y no se atreve a empezar?

Que si tiene una idea, minimice el coste de oportunidad y se lance. Que invierta algo de tiempo inicial en evaluar la idea a fondo y si después de todo, la considera viable, que no lo dude. No hay nada tan gratificante como poner una idea en marcha y darle forma de empresa y de negocio. Es cansado, no dejas de pensar en el negocio las 24 horas del día, todos los días, pero merece mucho la pena.

España necesita de ese tipo de personas, de ese espíritu de superación y poner cosas en marcha. Eso es en lo que tendría que estar los políticos, en facilitar al máximo, de verdad y no con palabras, la actividad emprendedora.

:: Valora de 0 a 10 los siguientes factores que consideras claves para emprender con éxito:

1. “La idea lo fue todo” 7
2.  “Sin dinero, no podríamos hacer nada” 7
3. “La red de contactos fue clave” 8
4. “Hablar inglés y pensar en global es un trampolín imprescindible” 8
5. “Probar, prototipar, experimentar son las únicas vías para caminar sobre seguro” 9
6. “Hasta que no eres licenciado, tienes un MBA y varios años de experiencia, tu probabilidad de fracaso es muy elevada” 8
7. “Pues compaginar estudiar y emprender al mismo tiempo” 4

:: Por último, ayúdanos a finalizar estas frases:

1. Tres palabras que te definan… tenaz, idealista, analítico.
2. Tres valores irrenunciables… honestidad, generosidad, búsqueda de la excelencia.
3. Un libro que me marcó fue… “The Fountainhead” de Ayn Rand
4. Una peli que siempre recomiendo ver es…”La vida es bella”
5. Una canción que me da energía… muchas, por ejemplo ”Fix you” de Coldplay
6. Tienes que seguir en Twitter a…@capitan_ahab aunque no me da la vida para twitter
7. Un evento que no te puedes perder…correr un maratón, un concierto de Bruce o de El Cabrero