Ese es el título del último artículo al respecto de España de “The Economist Intelligence Unit” – EIU – (disponible aquí). Se trata de un análisis en términos de fundamentales económicos, e intenta ver un poco más allá del actual comportamiento de la deuda española en el mercado. Y es que la preocupación de EIU es clara y sencilla de entender: España es la cuarta economía de la Zona Euro (ZE), y esto es, ahora sí (ni Portugal, ni Grecia lo han sido tan claramente) un gran riesgo sistémico. Los puntos del análisis:
1. Deuda Pública: aunque parte de un nivel moderado (55,2% del PIB), lo que preocupa es la comparación del endeudamiento privado (España cuenta con un 300% sobre el PIB de 2009) con el resto de países de la ZE. Cabe mencionar ciertos puntos (ver post de Tano Santos al respecto) sobre la estructura del endeudamiento privado en España.
– Destaca en el sector no-financiero y en hogares, no en el sector financiero. Esto posiblemente se explique por el boom inmobiliario.
– España tiene un endeudamiento público y privado elevado, pero tan sólo el 30% del mismo es con el exterior. Es decir, el endeudamiento es un problema “nacional” o interior.
– Más que la deuda, interesa conocer la PIIN (posición internacional de inversión neta): la diferencia entre los activos españoles en manos de extranjeros, y los activos de extranjeros, en manos de españoles. De esta manera, podemos conocer la exposición de España a las decisiones de los inversores extranjeros. Si la PIIN es positiva, España puede vender con ganancias los activos en España de extranjeros para liquidar las posiciones que los extranjeros tienen en activos españoles. Así, en el caso de España la PIIN es negativa (en torno al 44%), por lo que somos sensibles a los movimientos de capitales internacionales.
2. Crecimiento: no convence el 0,1% del primer trimestre de 2010 recientemente publicado.
3. Resultados bancarios: muchas pérdidas por aflorar (morosidad, bajadas de precios inmobiliarias todavía insuficientes, etc…) y el sector financiero necesita todavía cambiar, sobre todo, el sector de las Cajas de Ahorros.
4. No existe consenso político fuerte.
5. Convergencia al Déficit del 3% en 2013: demasiado optimista. Pues se basa en estimaciones de crecimiento del PIB de 1,8%, 2,9% y 3,1% de 2011 a 2013 respectivamente. A este respecto destaca el reciente anuncio del Gobiernos por el cual se promete una reducción del déficit del 0,5% extra en 2010, y del 1% extra en 2011. Con ello, España se estaría comprometiendo a pasar en 2009 del 9,8% del PIB al 9,3%, y en 2011 del 7,5% al 6,5%.
6. Desempleo: con un 19% no pueden descartarse futuros problemas sociales. Por otro lado, desde el Gobierno se sigue comunicando que el diálogo para la reforma laboral continúa a buen ritmo.
¿Qué nos recuerda este artículo? Que independientemente del mercado financiero, si no hacemos más que mantener los dedos cruzados sólo nos queda: sufrimiento económico, reducción de salarios, presión fiscal, y años de crecimiento mínimo. Por lo pronto, ya tenemos mayor presión fiscal y reducción de salarios en el sector público.