El Instituto Nacional de Estadística ha confirmado, tras el desliz del pasado martes, que la tasa de paro ha superado ya la barrera del 20%.
Según la nota de prensa del INE, España cuenta ya con 4.612.700 parados, 602.000 más que hace un año. Asimismo, la ocupación ha descendido en España un 3,65% en los últimos doce meses, hasta los 18.394.200 ocupados.
Las cifras más relevantes corresponden a la evolución de los ocupados, pues reflejan la situación del mercado laboral sin tener en cuenta las variaciones de la población activa, bastante volátiles e impredecibles en tiempos de crisis. El siguiente gráfico muestra la gravedad de la situación, en especial de los ocupados menores de 35 años. El gráfico está expresado tomando como base 100 el primer trimestre de 2006.
En concreto, la mayor tragedia se concentra en los jóvenes 20 y 24 años, en los que la ocupación ha descendido un 33,7% desde el inicio de 2006, y los jóvenes entre 25 y 29 años, cuya ocupación disminuye un 23,7%. Actualmente, la tasa de paro de los jóvenes entre 20 y 24 años se encuentra en el 36,5%, y la de los jóvenes entre 25 y 29 años en el 25,5%.
No obstante, la magnitud comparativa de la tasa de paro es de tal tamaño que no se puede atribuir solo a destrucción pura de empleo. Como explicaba Juan Rubio-Ramírez en Nada €$ Gratis:
«Pues bien, hay que mirar a los datos desde otro punto de vista. En concreto quiero preguntarme cómo es posible que habiendo destruido solo un 2 y pico por ciento más de empleo que los americanos tengamos una tasa de paro de alrededor del 20 por ciento mientras que ellos solo tienen el 10 por ciento. Una respuesta fácil sería decir que el porcentaje de desempleados ya era más alto en España en el primer trimestre del 2008. Si eso es verdad, pero no puede ser suficiente para explicarlo todo. El desempleo en la Republica a principios del 2008 rondaba el 5 por ciento, mientras que en España era del 8 por ciento. Alrededor de tres puntos porcentuales de diferencia. Claramente no es suficiente, alguna otra cosa tiene que poder explicar la diferencia.
Pues bien, mi teoría […] es que un factor tan importante, o más, que la situación inicial de las tasas de desempleo, es el comportamiento de las mujeres. Mientras que la tasa de participación de las mujeres americanas se mantuvo constante en el 59.5 por ciento durante el periodo señalado, las mujeres españolas aumentaron su participación en el mercado laboral. En concreto la tasa de participación femenina aumentó casi 2 puntos porcentuales (del 49.7 por ciento al 51.55 por ciento). Esos comportamientos dispares hicieron que las tasas de participación americana y española se comportasen de forma muy diferente. Mientras que la americana bajo 0.3 puntos porcentuales, la española subió casi uno.»
Como indica Juan Rubio-Ramírez, la población activa ha crecido a lo largo de la crisis y se encuentra en estos momentos en 23 millones de personas, lo que explica en parte las altísimas tasas de paro en comparación con el resto de países desarrollados.
