Diversos medios y blogs internacionales están pendientes de la última ola de la crisis de la deuda Irlandesa… y de la situación española. Concretamente, Tyler Cowen argumentaba en Marginal Revolution antes de la aceptación del salvamento:
«¿Cómo empieza un colapso financiero? Con un pánico bancario. Los clientes están sacando sus depósitos de las instituciones, incluyendo el banco más grande, el Bank of Ireland Plc./cite>
Con las instituciones financieras excluídas del mercado europeo del dinero y sus depósitos menguando, el gobierno irlandés podría ser forzado a buscar el salvamento al que los ministros se han resistido hasta ahora./cite>
La UE está presionando a Irlanda para aceptar el salvamento pero Irlanda todavía no lo quiere. Esto debería dar una pausa a aquellos que piensan que las políticas de «no salvamento» son consistentes temporalmente. Con carácter más general, la explicación más simple es que la UE podría ocuparse de lrlanda y Grecia con facilidad, pero la sombra del impago de España acecha en la oscuridad. España es una economía mucho mayor y los Alemanes no podrían pagar para salvarla. Todos los pronunciamientos y políticas sobre Irlanda (o, por el mismo caso, para Portugal) deberían verse bajo el prisma de este mismo «juego». Si la situación de España estuviese solucionada en su esencia el problema podría solucionarse pagando, al menos por ahora. Pero el problema de España aún no está solucionado./cite>
La pregunta a largo plazo es la razón por la cual deberían existir bancos griegos o irlandeses.»
Quizás el comentario más provocador sea este último, el relativo a la necesidad o no de que un país pequeño sea sede de entidades financieras. Si Irlanda se encuentra en esta situación es por la irresponsabilidad de su gobierno al garantizar pasivos bancarios de una cuantía varias veces superior a su propio PIB. La teoría financiera dice que la garantía implícita de los depósitos resuelve un problema de inestabilidad ante información imperfecta y que, de no existir dicha garantía, los pánicos bancarios serían más frecuentes. Ahora bien:
- Una cosa es garantizar los depósitos de un banco para evitar pánicos bancarios y otra muy distinta es garantizar todos los pasivos. El pánico bancario solo se produce por la retirada masiva de depósitos; en cambio, los bonos permanecen en el balance por contrato hasta su vencimiento .
- La opción de que incluso el respaldo del pasivo sea necesario tiene una consecuencia inmediata: ¿para qué necesita un país un sector financiero propio? La función del sector financiero es proveer crédito y liquidez, pero, para un banco, tan buen cliente es un dublinés como un salmantino. La prueba está en la expansión internacional de nuestras dos principales entidades, Santander y BBVA.
- Lo óptimo a partir de los hechos actuales podría ser renunciar a cualquier relación institucional con las instituciones financieras, renunciando así a la obligación de acudir a su rescate.
Sea como fuere, las protestas en Irlanda son absolutamente comprensibles y justificadas. Mientras en España aún no se ha dado dinero a fondo perdido (el FROB consiste en un intercambio de activos), el respaldo irlandés a la totalidad de su sistena financiero es probable que lleve a un genuino expolio de la renta de sus ciudadanos.