ACTUALIZACIÓN: Lee aquí nuestra entrevista con Esther Duflo.
La investigadora francesa del Massachussets Institute of Technology Esther Duflo ha obtenido el prestigioso galardón, que premia al mejor economista mundial de menos de 40 años, imponiéndose a candidatos como Amy Finkelstein (también del MIT), Sendhil Mullainathan (Harvard) o Jonathan Levin (Stanford). El premio es considerado «la antesala del Nobel», puesto que doce de los treinta premiados han ganado el premio que otorga el Banco de Suecia, mientras varios premiados más se encuentran en posición de conseguirlo.
El nombre de Esther Duflo está completamente asociado al Poverty Action Lab del MIT, el instituto de investigación recientemente galardonado con el premio de la Fundación BBVA por la aplicación de métodos científicos para la investigación de las causas y la problemática del subdesarrollo. Gran parte del trabajo de Duflo se ha centrado en el trabajo de campo y la realización de experimentos controlados, en la que es pionera dentro del campo de la economía.
Sus trabajos abordan, mediante la metodología del ensayo aleatorio controlado, la idoneidad de distintas medidas de ayuda al desarrollo. Uno de sus recientes estudios («Powerful Women: Does Exposure Reduce Bias?») examina el papel de las cuotas de género en la política municipal india, demostrando que la presencia de mujeres en el poder reduce los prejuicios hacia la participación femenina en la vida política.
Otro reciente estudio («Additional Resources versus Organizational Changes in Education: Experimental Evidence from Kenya») explora el papel de los recursos y los incentivos en la educación en Kenia. En el estudio se seleccionan aleatoriamente un grupo de centros escolares. Un primer grupo de centros recibe una mayor asignación de recursos para disminuir el número de alumnos por profesor (a través del envío de otro profesor por parte del Ministerio de Educación). En un segundo grupo se forma y se da un mayor papel en el seguimiento de la educación a las asociaciones de padres, permitiendo a las escuelas contratar a profesores locales mediante contratos anuales. Un tercer grupo de centros se mantiene sin cambios, como grupo control. Las conclusiones del estudio muestran que la reducción del ratio de alumnos no tiene más efecto que la disminución del esfuerzo del profesor, mientras que las medidas orientadas a mejorar los incentivos tienen como resultado un aumento significativo en las calificaciones de los exámenes.
Sus contribuciones no se limitan a dicho campo. De hecho, su artículo más citado en el ámbito académico, escrito en conjunto con Marianne Bertrand y Sendhil Mullainathan («Should we trust differences-in-differences?»), se trata de un artículo puramente metodológico que desentraña los posibles problemas que pueden surgir en la aplicación de dicho método estadístico, clave para el establecimiento de relaciones de causalidad en las ciencias sociales.