La tasa de empleo, medida como ocupados entre la población en edad de trabajar, es un buen indicador para conocer qué está pasando realmente en el mercado laboral español en los distintos territorios. Como se puede observar en el gráfico, el porcentaje de ocupados sobre la población en edad de trabajar ha caído en todo el territorio español, a excepción de Ceuta, desde entre el primer trimestre de 2007 y 2010.
En territorios como Baleares la caída de la tasa de empleo alcanza una magnitud cercana a los dos dígitos (también por un efecto estacional entre el período comparado), mientras en seis Comunidades Autónomas el porcentaje de ocupados respecto a la población en edad de trabajar es hoy más de 6 puntos inferior a la de hace tres años. Exceptuando los casos de Ceuta y Melilla, las menores tasas de destrucción de empleo neto se están produciendo en las comunidades del Norte de España: Asturias, País Vasco, Castilla y León, Galicia y Cantabria que presentan tasas de destrucción de empleo inferiores (igual en el caso de Cantabria) a los 4 puntos.