Obama, en su discurso sobre el estado de la Unión, la ha puesto en el mapa y en la boca de todo tipo de analistas y periodistas de todo el mundo: la denominada tercera revolución industrial. Aunque quien de verdad la puso de moda son los maravillosos reportajes en The Economist sobre las fábricas del futuro: fabricación aditiva, impresoras 3D, nuevas oportunidades. En Sintetia hemos hablado en alguna ocasión sobre este fenómeno. Roberto Espinosa lo hizo en alusión a la vuelta de lo físico, e Iñigo Felgueroso presentándonos algunas ideas fuerza de la fabricación aditiva.
Hoy queremos profundizar en algunas de estas ideas con Íñigo, gerente de la Fundación PRODINTEC, un centro tecnológico situado en Asturias que lleva mucho tiempo apostando por este tipo de tecnologías y cómo trasladarlas al tejido empresarial.
—¿En qué consiste realmente la denominada tercera revolución industrial?
Desde hace ya tiempo se viene hablando de esta revolución, relacionándola con el cambio “a lo digital”. Todo ha cambiado a nuestro alrededor con la llegada de lo digital: la fotografía, las comunicaciones, el correo, la música, Internet. Por ahí ha comenzado la revolución y estamos totalmente inmersos en ello, pero le falta un componente final fundamental, eso sí, el más complejo, pero que será el cambio que permita hablar realmente de una revolución “industrial”. Y se trata del paso a lo digital en la manera de fabricar los productos “físicos”.
Y esto en sí mismo es una revolución industrial porque, por una parte, han confluido durante los últimos años una serie de tecnologías que de manera independiente tenían su propio sentido (tecnologías en impresión 3D, nacidas de la necesidad de fabricar prototipos; sistemas avanzados de diseño asistido por computador, sistemas de escaneado,…) y porque, por otra parte, permite solucionar de una manera viable conceptos tan perseguidos como la fabricación personaliza en masa.
—¿Cuáles son los cambios fundamentales que veremos pronto en cuanto a tecnología de la producción?
Desde Atapuerca siempre hemos fabricado de la misma forma. O bien utilizábamos métodos sustractivos, como por ejemplo para elaborar un hacha o una canoa a partir de los materiales que nos ofrecía la Naturaleza, o bien fabricábamos un molde para copiar una forma. De ahí a los modernos métodos de fabricación actuales ha evolucionado la tecnología, pero el concepto se ha mantenido.
La segunda revolución industrial permitió racionalizar y optimizar esta forma de conseguir los productos, pero manteniendo a nivel conceptual lo misma manera de fabricarlos.
Por primera vez en la historia existe la posibilidad de fabricar productos por métodos aditivos, como hace la Naturaleza, poniendo material únicamente allí donde hace falta.
Pero la mayor importancia no radica en el proceso en sí de fabricación, sino en las inmensas oportunidades que surgen a la hora de diseñar productos para que sean fabricados por esta tecnología.
Nuestros ingenieros y diseñadores siempre han estado limitados por los procesos de fabricación, y se hace necesario romper estas limitaciones. Lo que se pueda imaginar y diseñar se podrá fabricar.
—¿Qué aplicaciones tienen estas tecnologías?
Cuando explico las ventajas de la tecnología siempre digo que si tu producto tiene una geometría compleja (imposible o muy cara de fabricar por métodos convencionales; mecanizado, inyección,…), requiere de una personalización o se trata de una serie corta (ojo, hablamos de miles de piezas), deberías parar y analizar si la fabricación aditiva es viable para tu producto. Cada vez hay más empresas que están haciendo este ejercicio y consiguen productos más competitivos al ser una tecnología que te hace diferenciarte de tu competencia.
—¿Cómo encajan estas tecnologías en las mentalidades y capacidades de la empresa española?
Dentro de esas tres reglas que acabo de indicar, bien por separado o uniéndolas entre sí, existe una gran cantidad de aplicaciones industriales que ya son una realidad. Es nuestro día a día, y la verdad es que surgen ideas, proyectos y productos muy, muy interesantes.
En las empresas aún hay mucho desconocimiento de la tecnología. Primero hay que hacer una labor muy importante de “evangelización”, acercando la tecnología a las empresas y generando su confianza. Ayuda mucho el ver que pueden confiar en ti y que te comprometes e involucras en los proyectos que llevas a cabo con ellos.
Por otro lado, ocurre muy a menudo que en el primer contacto se propone una pieza que ha sido (como es normal) diseñada para los procesos convencionales (mecanizado, inyección,…). El cambio más importante está en hacerle ver a la empresa que si quiere entrar por la tecnología tiene que cambiar la mentalidad del diseño de los productos. Es el momento donde solemos preguntarnos conjuntamente, ¿y qué función tiene la pieza, y en qué mecanismo se integra,…?. Es así cuando a base de rediseños se consigue un nuevo producto de mayor valor (reducción de peso, diseño innovador, nuevas funcionalidades…) que lo hace competitivo hoy por esta tecnología frente a las convencionales.
El que comienza a trabajar con la tecnología y va conociendo sus ventajas, repite. Como digo, además de fabricación aditiva, es “adictiva”…
—¿Qué tipo de habilidades (skills) se precisan -en trabajadores y directivos- para aprovechar adecuadamente estas oportunidades tecnológicas?
Ninguna especial que no se tenga en cualquier empresa que se dedique a diseñar y fabricar productos. Como dije antes, estudiar si tu producto es complejo, necesita personalización o es una serie corta. A partir de ahí ponerse en manos de gente que trabaje con la tecnología e iniciarse poco a poco en este mundo apasionante.
También digo que no es para usarlo todos los días. Esta tecnología convive con las actuales y se debe integrar en la cadena de valor de los procesos productivos. Ahí donde tiene sentido puede suponer una diferenciación clave que dé a tu producto ese valor añadido que tanto necesita y que puede ser altamente valorado en el mercado.
—Obama abogaba por invertir en crear centros y formación para que la nueva revolución ocurra en Estados Unidos y no en cualquier otra parte del mundo. ¿Podemos hacer algo al respecto en España o vamos camino del “que inventen ellos” una vez más?
La formación es fundamental. En cualquier carrera de diseño, ingeniería,…se deberían ya están impartiendo este tipo de tecnologías, incluso másteres especializados. En cuanto a Centros, tenemos un buen ejemplo en Prodintec, donde ya desde nuestros inicios en 2005 apostamos claramente por esta línea estratégica de fabricación aditiva, y donde puedo decir que a día de hoy somos una referencia a nivel nacional.
Publicamos recientemente junto a la Fundación COTEC un documento de oportunidades tecnológicas sobre la fabricación aditiva. Si se decide apostar por este tipo de tecnologías estaremos dando un paso muy importante en el famoso cambio de sistema productivo del que tanto hemos oído hablar, pero que no se sabe muy bien cuál va a ser. Este tipo de tecnologías es el futuro y tenemos que estar ahí.
Europa está muy bien posicionada en Fabricación Aditiva, incluso diría que más que Estados Unidos a día de hoy. Los principales fabricantes de maquinaria están en Europa (fundamentalmente Alemania). En España tenemos una gran oportunidad de coger este tren a tiempo. A día de hoy es difícil reducir la brecha en cuanto a desarrollo de tecnología propia, pero la fabricación aditiva permite abrir oportunidades en nuevos modelos de negocio donde sí que tenemos una buena oportunidad.
—Como centro tecnológico en pleno contacto con la industria, ¿nos estamos desindustrializando? ¿La crisis nos ha golpeado y no sabemos afrontar los nuevos desafíos con innovaciones, exportaciones y nuevos modelos de negocio?
Tenemos una buena tradición y capacidad manufacturera y hay que hacer todo lo posible por que se mantenga así. Siempre digo y defiendo que nos falta producto. Soy un fiel defensor del producto y lo reivindico allá donde puedo y este foro no iba a ser una excepción. Cuando tienes producto eres más libre que si dependes de terceros. Tenemos todas las capacidades técnicas y humanas para ello. Creo que falta una orientación y apuesta estratégica hacia el producto y la innovación en productos. Y con ello va el resto, exportaciones, nuevos modelos de negocio,…
En cuanto al tema que estamos tratando, esta tercera revolución industrial nos traerá un tipo de industria que es muy difícil de deslocalizar, todo lo contrario, fomentará el que se pueda diseñar y fabricar en cualquier lugar del mundo. Cambia radicalmente el concepto de fábrica que conocemos desde la segunda revolución industrial. Estamos ante la Fábrica del Futuro.
—¿Qué líneas de trabajo con la industria desarrolláis en PRODINTEC?
Tenemos que ser punta de lanza en tecnologías de diseño de producto y fabricación que serán una realidad en el corto y medio plazo en la industria. Y desde ahí transmitirlas codo con codo con las empresas para ir implantándolas. El único objetivo final es mejorar la competitividad de esas empresas. Como los recursos son limitados nuestras principales apuestan están siendo la Fabricación Aditiva, microtecnologías y procesos roll to roll.
—¿Cuéntanos alguna iniciativa que estéis desarrollando y que se pudiera encajar dentro de esa tercera revolución industrial?
Recientemente hemos finalizado un proyecto europeo que liderábamos desde Prodintec, con la participación de un consorcio de empresas de 9 países europeos. Se trata del proyecto Light Rolls, que consistió en el diseño y fabricación de una línea de fabricación de leds flexibles. Es una línea piloto única en su categoría en el mundo y que tenemos la suerte de tenerla en España.
Lo que más me gusta de este proyecto es que el producto final, la línea de fabricación, aglutina los principales conceptos que nos trasladan las políticas de innovación europeas.
Dichas políticas muestran el camino de la innovación en el horizonte hasta el año 2020. Se habla de 6 Tecnologías Esenciales Facilitadoras (KETs Key Enabling Tecnologies) y esta línea es un buen ejemplo de cómo integrar esos conceptos “teóricos” en un innovador proceso de fabricación. Se incorpora, cómo no, la fabricación aditiva, microtecnologías, fotónica, materiales avanzados,…Es un producto que va en línea con el objetivo de asegurar y mantener la fabricación en países avanzados como el nuestro, ya que eso traerá puestos de trabajo y riqueza, que al final es de lo que se trata todo esto.