Tano Santos es profesor de Finanzas en la Universidad de Columbia y colaborador del blog «Nada €$ Gratis» de Fedea.
En el anterior post intente dar una descripción de nuestra situación intentando ligarla con nuestra pertenencia al euro y como mucho fluye de este hecho. El resultado es que nuestra economía padece una doble pinza de apalancamiento y faltas de perspectivas de crecimiento que hace difícil su necesaria refinanciación, como país deficitario por cuenta corriente que es. Efectivamente el “euro” marginal tiene que venir necesariamente de fuera y esto nos hace dependiente de nuestros socios. Lo fundamental es que las muchas dudas que pesan sobre nuestra economía hacen que ahora mismo nuestro país no sea invertible. Se sigue que lo fundamental es hacer de España una vez más un país donde el ahorrador internacional pueda invertir. Para ello hay que hacer dos cosas: desapalancar el sistema financiero y dotar al país de perspectivas de crecimiento y, desgraciadamente, en dos años largos de crisis se ha avanzado poco en esto. El problema es que las dudas sobre nuestro sistema financiero unidas a nuestra mala situación económica y peores perspectivas de crecimiento, y en gran medida el contagio de la crisis griega, han llevado a una situación donde cada subasta del Tesoro Público es un evento y esto es malísimo para nuestro país. La rebaja de la calificación crediticia de varias de nuestras CC.AA. y sus problemas de financiación no auguran tampoco nada bueno.
A lo anterior hay que añadir la maliciosa campaña desatada por no se sabe quien para forzar a España a lo que algunos ya denominan el “corralito fiscal”, que es como se refieren algunos a ese programa de asistencia financiado por los países de la eurozona y el FMI y aprobado en Mayo. Como esto me parece de importancia capital, empiezo por ahí.