El 2 agosto de agosto es la fecha límite para lograr en el Congreso de EEUU un acuerdo para extender el límite de endeudamiento, el cual se sitúa en 14,3 trillones americanos de dólares.
Esta preocupación llega ahora a los precios de los CDS de la principal potencia económica mundial. Vemos la curva de CDS de EEUU cómo se invierte (tanto la denominada en Euros como la de Dólares).
Y es que el reloj del endeudamiento no deja de correr. Podemos ver en tiempo real la deuda de EEUU aquí.
Esto quiere decir que los inversores ahora mismo solicitan una mayor prima de riesgo por cubrirse de un evento de crédito (como sería el incumplimiento del límite de endeudamiento, el cual sería una suspensión legal de pagos) en el corto plazo (1 año) que en el largo plazo (5 años). Es más probable suspender pagos en la deuda más cercana (suspensión de pagos) que en la más lejana (quiebra). Eso nos está diciendo la inversión de la curva. Lo más llamativo es que estamos hablando de EEUU, el valor refugio, valorado cómo AAA o «safe heaven» por todas las agencias de rating. Este suceso es pues un hito histórico, y fiel reflejo de la falta de maniobrabilidad legal que tiene EEUU en su proceso legislativo para aprobar medidas que nos extremadamente inminentes. Hecho que están recogiendo las agencias de rating para justificar la amenaza de bajada de rating a EEUU.
Evolución del CDS (USD) de EEUU a 1 y 5 años
Estructura temporal del CDS (EUR) de EEUU hoy (linea sólida) y hace una semana (linea pespunteada)
Cabe ahora pensar qué implicaciones tendría que EEUU perdiera su AAA. Tal y como han descrito el propio Obama y Largarde por parte del FMI , sería una hecatombe. Miremos alguna de las razones:
- La deuda de EEUU es el vehículo bajo el que cotiza la divisa del dólar. La cual es la unidad internacional de transferencia, referencia del comercio internacional y de materias primas como el petróleo y el oro. Una suspensión de pagos en la deuda de EEUU lastraría el valor del USD y el impacto en los mercados denominados en esta divisa sería catastrófico.
- Muchos Bancos Centrales, gestores de las reservas soberanas, y los propios Fondos de Inversión Soberanos (Sovereign Wealth Funds) basan sus políticas de inversión en activos AAA. Siendo esta toda su política de inversión, por lo que una pérdida de la calificación AAA puede llevar a ventas forzadas como jamás se ha visto en mercado.
- Sobre lo usos y abusos de los ratings el FMI ya publico un informe. Las agencias de rating vienen desde el inicio de la crisis de la deuda soberana explicando que su aproximación a la valoración de la calidad crediticia de los Estados Soberanos es ordinal. Es decir, un Estado es mejor o peor que el Estado de referencia AAA. Y este es básicamente EEUU. Existen muy pocos Soberanos auténticos (como explicamos en Sintetia, nos quedarían UK, Japón y Canada básicamente), pero una bajada de calificación de EEUU podría potencialmente levantar un efecto cascada sobre el resto de valoraciones del resto de Soberanos. Por ejemplo, Fitch publica que los rating son «medidas ordinales de riesgo de crédito, no siendo predictivas de frecuencias determinadas de quiebra o impago».
Nos encontramos pues ante un auténtico evento de probabilidad baja e impacto elevadísimo, un puro cisne negro. De hecho, incluso las bolsas y mercados parecen no hacerse eco del potencial impacto del mismo, por la falta de credulidad sobre la consecución de un acuerdo, dado el impacto cuantitativo de no conseguirlo.
No obstante, cuando Obama pide al pueblo su apoyo para convencer al Congreso … debemos prestar atención. Y es que EEUU es capaz de lo mejor (rentabilidades negativas en su deuda a miy corto plazo por el exceso de demanda) como de lo peor (suspensión de pago legal por falta de acuerdo en su Congreso).
Esta experiencia nos ha demostrado ya que no existen los activos intensivos en información (aquellos que no cambian sensiblemente en precio cuando se conoce nueva información sobre el emisor), como hasta ahora podíamos discutir. Como discutimos en Sintetia, la pseudo-existencia de esta clase de activo, considerado de absoluto refugio, provoca la traslación del riesgo diario (no incorporado al precio) a un evento de riego de cola (tail risk), lo cual estamos viviendo precisamente hoy.