Si tienes entre 30 y 45 años tengo una noticia para ti. Nos llaman la generación X. Y, aunque ni siquiera se te haya pasado por la cabeza, es muy probable que acabes siendo emprendedor… Y te voy a contar por qué.
Lo primero, algo sobre mi, hablo con conocimiento de causa de algunas cosas, y otras son cosas que pienso que ocurrirán en base a la situación actual. Obviamente, soy parte de esa generación X, y aún no soy emprendedor.
Podrás leer muchos artículos sobre la generación X. Pero hemos pasado de ser objeto de innumerables artículos, a ser los grandes olvidados. Aunque no somos considerados nativos digitales, yo con 8 años estaba jugando con el azimut de mi computone, si eso no es ser nativo digital…
Nos enfrentamos a una crisis cómo no se había visto en muchos años. En aquella época, la universidad era una máquina de vomitar licenciados hacia el paro. La FP no era ni siquiera una opción, y nuestros padres sufrían de titulitis. Así que todo el mundo aspiraba a ser universitario, hasta que se demostrara lo contrario. Fuimos los que empezamos a disfrutar de las Erasmus, y los que empezamos a ver un mundo ahí fuera. Eso sí, que no se nos ocurriera buscar trabajo lejos de la casa de nuestros padres. Su objetivo era que comprásemos una casa en cuanto pudiéramos, y sobre todo, que trabajáramos para una gran empresa pero… nunca nunca nunca, montáramos la nuestra.
Recuerdo el verdadero vértigo que daba ver las noticias durante la primera mitad de los 90, y sobre todo, después de la resaca olímpica. Aquella crisis parecía bíblica. He hablado muchas veces de este tema con gente que tiene ahora la edad que yo tenía entonces, y creen que en aquella época atábamos a los perros con longanizas. Es cierto que luego vino el boom de las .com y luego el inmobiliario que nos terminó de colocar a todos, pero la actualidad parece familiar a lo que vivimos en aquella época.
No quiero parecer el típico abuelo cebolleta contándote que con un duro se iba al cine y se tomaba unas cañas, ni que en la postguerra se pasaba hambre, pero sí que quiero situar la conversación. La generación X fuimos la primera que verdaderamente volvimos locos a los directivos de marketing. Éramos muy difíciles de categorizar, éramos cada uno de un padre y una madre. Con el inicio de internet, cada uno podía seguir los intereses más diversos con relativamente pocos recursos, y eso dio para muchísimos artículos.
Pero de repente, desaparecimos. El foco pasó a los Baby Boomers y al batiburrillo de generaciones que han venido después y que nadie se ha atrevido si quiera a categorizar por lo heterogéneo de ellas. Eso sí, de estas generaciones Y o Z, ya no sólo está mejor visto que emprendan, sino que dada la situación económica, es casi su obligación. Pero es que además, son los que llaman nativos digitales, son los que saben todo sobre redes sociales, nuevas tecnologías y son además mucho más divertidos que nosotros, que éramos unos pasotas y unos quejicas.
¿Y qué hay de los babyboomers? Los babyboomers son los que llegaron a la escalera corporativa antes que nosotros. Ocuparon los puestos directivos pensando que se podrían jubilar pronto con las stock options, pero resulta, que no sólo no se retiraron, sino que les va a tocar trabajar durante más tiempo. Sí, amigos de la generación X, tu jefe, que es unos 10 años mayor que tú, está ahí para quedarse y no tiene ninguna intención de moverse. Sobre todo, porque no tiene dónde.
Pero ojo, en algún momento, las empresas van a empezar a contratar a gente, y el mercado va a estar lleno de gente hiperpreparada: con idiomas, tecnólogos, más jóvenes y sobre todo, más baratos que nosotros, la Generación X. Además, sin cargas familiares y sin ningún miedo a la movilidad. Pero es más, muchos habrán tenido experiencias emprendedoras, algo que los empleadores valorarán muy positivamente.
Por todo ello, primera predicción para mis amigos más jóvenes: sois el prototipo de lo que quieren las corporaciones, y aunque ahora no os lo creáis, en cuanto esto mejore un poco, se van a pegar por vosotros, y en seguida se os olvidarán esos sueños emprendedores, que son muy bonitos, pero también sabemos que muy duros y, a veces, poco factibles.
¿Dónde nos deja a la generación X? Pues sinceramente, en una situación complicada. Primero, nos quedan muchos años para que ni siquiera podamos pensar en la jubilación, y eso si alguna vez llega. Tenemos gente por encima de nosotros que de forma proactiva no nos van a dejar sitio. A lo que hay que añadir que hemos perdido el atractivo cómo generación, somos una beta de las generaciones más jóvenes, una primera versión imperfecta, y además, sí amigos, ya no somos jóvenes.
Lo peor es que tenemos muchas ganas de hacer muchas cosas, somos por definición “culos inquietos”, pero no podemos hacer nada al respecto. Y aquí viene lo realmente grave. Observamos nuestro trabajo, nuestra empresa, y nos damos cuenta de que aunque quisiéramos, es materialmente imposible que lleguemos a los 65 años trabajando en lo mismo. Tampoco parece que fuese nuestro plan inicial, pero llegado este punto, ni siquiera es una opción como lo fue para nuestros padres o nuestros jefes. Y todo ello después de haber invertido una buena parte de nuestra carrera profesional escalando peldaño a peldaño la escalera corporativa. Y esto es francamente muy duro.
Antes de que alguien se sienta ofendido por decir que esto es duro con las condiciones que están sufriendo muchas personas de todas las generaciones, decirte que estoy de acuerdo, no es comparable, pero si te ofende y preocupa es que estás asustado por no “perder la silla”.
Y esto nos lleva al meollo de la cuestión, compañeros de generación, no nos va a quedar otra que ser emprendedores. Eso sí, hay muchas formas de serlo, no siempre tiene que ser en una start up creando aplicaciones chorras para el iphone. De hecho, aquí es dónde algunas cosas van a empezar a jugar a nuestro favor.
Tenemos la experiencia. Estamos muy curtidos de vivir en el «mundo real». Sabemos lo difícil que es vender, y lo difícil que es crear estrategias e implementarlas. Pero sabemos hacerlo. Tenemos también la experiencia del mundo físico. Todo el mundo habla de que la revolución que viene va a ser en la fabricación, en lo físico.
Somos la única generación que somos nativos digitales y analógicos, sabemos que las cosas se fabrican, no sólo existen en una pantalla. Tenemos también experiencia en trabajar con personas, en liderar, en hacer equipo y de estar a las duras y a las maduras. Y también sentimos que las empresas deben de ser sitios más respetuosos con el medio y con las personas. Hemos vivido de primera mano el ambiente corporativo y sabemos lo que funciona y lo que no funciona.
Recientemente, en un evento, una persona reivindicaba que dejemos de asociar emprendedor a una persona con menos de 40 años; y no puedo estar más de acuerdo. Y eso es lo que vamos hacer nosotros, los miembros de la generación X. Nadie lo hará por nosotros. Y esto conecta con mi idea inicial: tenemos que hacernos la idea de que nos toca emprender, y cuánto antes lo hagamos, antes podremos liderar el proceso y estar más preparados. Porque aunque lo estamos (¿os acordáis de lo de JASP?) en algunos aspectos, en otros no.
Recomendaciones para quien no os sintáis preparados: no pierdas contacto con las nuevas tecnologías. No dejes de interesarte por las nuevas tendencias en los negocios. No pierdas contacto con los jóvenes (de verdad) para intentar comprenderlos, recuerda que serán tus clientes. Y sobre todo, empieza a perder el miedo que tenemos desde nuestra juventud a emprender. El mundo ha cambiado, las empresas no duran 100 años, y los puestos de trabajo duran menos. Los únicos que durarán, serán los que creemos nosotros.
¡Ah!, y una cosa importante. No se te ocurra poner esto en tu Facebook, twittearlo o compartirlo en LinkedIn, no vaya a ser que tu jefe se entere…:)
8 Comentarios
Me has arrancado una sonrisa, a pesar del dramatismo inicial y me has hecho sentirme muy identificada! Gracias! Estoy muy de acuerdo en lo que cuentas. Un saludo!
Efectivamente, hemos pasado de ser los eternos funcionarios con una grandisima formacion a la nada en solo un par de años. Como si no pudieramos aún formarnos en las nuevas TIC (que desarrollamos con nuestros primeros trabajos, igual que las consolas o los juegos de marcianitos), que lo hacemos diariamente hasta para enseñar a nuestros hijos. Pero tenemos un gran capital intelectual que deberemos explotar para enseñar a las generaciones posteriores, que por muy emprendedoras que sean no tienen ese capital (sus padres les hacen la matricula en la universidad) bien porque pasan o bien porque creen que trabajar por 600€ es una exclavitud. Seremos los proximos grandes emprendedores despues de la generacion de nuestros padres y yo animo a todosa dar el paso.
Aquí otro que se siente completamente identificado. Fui un JASP que hizo su correspondiente tourné por multinacionales seguida por un par de interesantes aventuras en start-ups. Ahora siento que ha llegado mi momento, el de volcar todas esas experiencias en un proyecto personal y empujarlo fuerte. Estoy a medio camino del plan diseñado en su día y las sensaciones son muy buenas. Creo que vamos hacia un entorno de trabajo colaborativo en el que diferentes profesionales especializados cada uno en un área, nos conectamos en red para aportar valor a los proyectos y es hacia lo que me estoy preparando.
Enhorabuena por el post y anímate a salir del armario que no pasa nada!
muy interesante, ¡muchas gracias anónimo! Espero que puedas montar pronto tu negocio, y ojalá actualizar esta entrada con tu nombre para que todos sepamos a quién debemos tan buen artículo 🙂
Las cosas siempre cambian y, «lo que no te mata te fortalece». Naces en un determinado momento y tu tiempo vital se desarrolla, cuando se desarrolla. Inmigrante digital? 🙂 he creado programas, cd´s, webs, mundos en 3D, abrazado las redes sociales y… lo que venga. Cuestión de actitud. Si ahora toca emprender, se emprende.
Estupendo post. Suerte en la nueva empresa. 🙂
¡Amén! Me identifico perfectamente con lo que comentas aunque, en mi caso, lo veo positivamente porque yo misma estoy encontrando lo que realmente me gusta hacer y, desde luego, no es la empresa multinacional jerárquica.
¡Genial! Sincero, emotivo y realista.
Felicitaciones!… aunque soy un babyboomer del ’58 comparto tus inquietudes. Soy cirujano y ha sido muy fácil y gratificante enseñar a los X’s a trabajar… pero hacerlo con un Y es de lo más complicado que he encontrado, espero que alguien me diga como hacerlo… antes que me jubile.
Mas identificado no me podia sentir, estoy en exactamente la misma situacion, con los mismos pensamientos y viendo el mundo con los mismos ojos que tu, tenemos muchas ventajas!! la principal es que ya llevamos millas recorridas y sabemos como se hacen las cosas, vamos adelante! gracias por el pensamiento.