La semana pasada presentamos un mapa que ha tenido un gran impacto en Internet. Un mapa que mostraba de una forma clara la tragedia del desempleo de España y las diferencias territoriales entre el norte y el sur del país. Estamos trabajando para seguir ofreciendo datos que complementen a los del desempleo y así poder comprender mejor este fenómeno.
De forma complementaria a este trabajo que se presentará en los próximos post, me gustaría resaltar en este artículo uno de los fenómenos más característicos de la actividad de la Investigación y el Desarrollo (I+D) en España, su concentración en el espacio.
España es un país donde en el último año se han destinado 14.588 millones de euros para actividades de I+D. Pero la pregunta realmente importante es, ¿dónde se han ejecutado? El titular es el siguiente:
“6 de cada 10 euros de los recursos que se destinan en España a la I+D se ejecutan en tan sólo 4 Comunidades Autónomas”.
¿Cuáles son las Comunidades más dinámicas en I+D?
Para responder a esta pregunta se puede construir un indicador muy sencillo. Tomemos el peso que cada Comunidad representa en términos de población. Después calculemos el peso que esa Comunidad representa en materia de I+D. Y restemos el peso en I+D y el de población. Si el peso en I+D supera al de la población, podemos decir que esa Comunidad tiene una especialización relativa en materia de I+D, porque aporta más en I+D que en población.
¿Existe una aportación similar entre población e I+D en España? La respuesta es que no. Existen grandes disparidades. Veamos el siguiente gráfico que mide el indicador anterior, es decir, la diferencia entre el peso en I+D y la población por Comunidades Autónomas para el año 2010.
Figura 1. Diferencia entre el peso de la CCAA en el total del gasto en I+D y la población. 2010
Fuente: elaboración propia a partir del INE.
El gráfico es contundente, sólo 4 Comunidades Autónomas en España aportan más a la I+D del país que a la población. Esas Comunidades, por orden de intensidad, son: Madrid, País Vasco, Cataluña y Navarra. En esas Comunidades residen el 37,5% de los españoles, en cambio se ejecutan casi el 61% de toda la I+D que se hace en el país.
Así, por ejemplo, se puede valorar como significativo el caso de Andalucía. Es una Comunidad en la que residen 6,2 millones de personas más que en el País Vasco (es decir, casi 4 veces más), en cambio, en términos absolutos Andalucía tan sólo destina 421 millones de euros más que el País Vasco a I+D. Para comprender mejor este dato, piensa que por habitante en Andalucía se destinan 188 euros a I+D y en el País Vasco casi 620 euros.
Pero si existe “concentración” en cuanto a la I+D total, que incluye lo ejecutado tanto por las administraciones públicas como por las empresas, esa concentración es aún mayor si te tiene en cuenta exclusivamente los datos de las empresas.
¿Dónde invierten las empresas en I+D en España?
“Casi 7 de cada 10 euros invertidos en I+D por parte de las empresas en España se concentran en Madrid, País Vasco, Cataluña y Navarra”
Tomando el mismo indicador anteriormente comentado, es decir la diferencia entre el peso de I+D empresarial de cada Comunidad Autónoma y su representación en población, se puede ver gráficamente el dinamismo aún mayor de las mismas cuatro Comunidades Autónomas comentadas para el caso global.
Figura 2. Diferencia entre el peso de la CCAA en el gasto en I+D empresarial y la población. 2010
Fuente: elaboración propia a partir del INE.
Para ver la importancia de estos datos, una vez más se puede seguir con el ejemplo del País Vasco y Andalucía. En este caso, los datos son aún más destacables. Las empresas en el País Vasco, con 4 veces menos población, invierten en términos absolutos, más que todas las empresas localizadas en Andalucía. De hecho, las empresas en el País Vasco invierten un total de 985 millones de euros en I+D, mientras que en Andalucía invierten 620 millones de euros.
Las estadísticas de las que se dispone no son del todo precisas para analizar esta cuestión porque no controlan bien el “efecto sede” de las grandes empresas, es decir, que aunque la I+D se ejecute en otro territorio tiende a contabilizarse muchos de sus gastos en la sede central (y ahí Madrid, Bilbao y Barcelona tienen una capacidad importante de localización de sedes); o el “efecto universidad”, que prima a aquellas Comunidades con un mayor número de universidades o, incluso, el efecto “Centros de Investigación Públicos” que suelen estar muy localizados en unos lugares muy concretos pero que prestan servicios o investigaciones a escala nacional.
De todas formas, la concentración de las actividades de I+D en grandes polos de conocimiento es un fenómeno cada vez más documentado y analizado en la literatura económica (si quieres hacer un repaso de estas cuestiones una buena referencia es Diego Puga). Y en España es un fenómeno que se constata claramente:
..: Entre Madrid, Cataluña, País Vasco y Navarra, donde residen el 37% de los españoles, trabajan el 57% de los profesionales dedicados a I+D en términos globales, y el 67% de las personas que en las empresas hacen estas actividades.
..: En España, las empresas destinan de media unos 162 euros por habitante a I+D. En cambio, en el País Vasco se destinan 476 euros por habitante, en Navarra 420 euros o en Madrid 332 euros.
..: En la UE de los 27 las empresas destinan 294 euros por habitante a la I+D, lo que implica que tan sólo tres Comunidades Autónomas superan esa media en España.
..: Existe mucho contraste en el gasto empresarial en I+D por habitante en España, si se comparan por ejemplo los citados 476 euros del País Vasco con los 14 euros en Baleares por habitante o los 18 euros en Extremadura.
..: ¿Dónde se concentra el gasto de empresas en innovación tecnológica? El 70% en las citadas cuatro Comunidades Autónomas.
..: ¿Dónde se ejecuta la inversión de las grandes empresas, de más de 250 trabajadores, en innovación tecnológica? Sólo en Madrid, el 56% de todo lo invertido en España. Si a Madrid le agregamos Cataluña y País Vasco, se observa que el 80% de la inversión tecnológica de las grandes empresas de España se realiza en estas tres Comunidades Autónomas, donde reside poco más del 34% de la población.
España tiene problemas en cuanto a indicadores de I+D y de innovación en comparación con otros países avanzados y con la propia UE. El camino a recorrer es aún muy largo y va a requerir de muchos esfuerzos y de un cambio profundo en los incentivos de las empresas, de las personas y de la propia administración pública. Éste no es el debate de este artículo, pero lo será en otros. La cuestión fundamental que sintetiza los datos que se acaban de destripar es que además de un problema global como país en materia de I+D, desde una perspectiva territorial las velocidades son claramente distintas. Estas velocidades, como era de esperar, también están relacionadas con las velocidades de los despidos, del paro y la contundencia de la crisis económica.