Nuestro #ReiniciaEspaña de hoy no es una entrevista, sino que es un reportaje. Tras una visita a las instalaciones de PRODINTEC, un Centro Tecnológico asturiano, que se ha especializado en diversos ámbitos vinculados a la industria, pero sobre todo en algo que ya está en la boca de todos los tecnólogos, la fabricación aditiva, la impresión 3D y, en definitiva las piezas que van poco a poco componiendo la denominada Tercera Revolución Industrial. Tuve la oportunidad de hablar largo y tendido con su director-gerente, Iñigo Felgueroso, y conocer el potencial de una de sus nuevas iniciativas que creo es de máximo interés, un portal donde puedes fabricar aquello que has imaginado y diseñado. Esta plataforma se llama R3ALD y viene a colocarse como una iniciativa que en España puede ser de gran interés para seguir avanzando y no quedarnos, como históricamente nos ha pasado, fuera de esta nueva revolución industrial que se está construyendo a gran velocidad y que afecta a la forma en la que fabricamos los productos físicos.
Y es que la tercera revolución industrial ya es un tema recurrente. Sólo basta acudir a la última noticia, «Amazon lanza una tienda para vender productos personalizados en 3D». Las revoluciones no se producen por un solo hecho aislado sino por la acción conjugada de varios acontecimientos tecnológicos.
Por una parte se habla de la revolución que está suponiendo internet y todo lo asociado a ella. Hace unos meses el propio Iñigo Felgueroso nos contaba el potencial de la la fabricación aditiva, o últimamente denominada impresión 3D. Son dos mundos a priori alejados y donde cada uno se intenta apropiar del término de revolución industrial. Mundos alejados, pero que de alguna manera estaban llamados a encontrarse. Lo que no se sabía era ni el dónde ni el cuándo. Porque una cosa está clara. En estos últimos años todo ha ido evolucionando hacia lo digital (el correo, la fotografía, la música, los libros, el comercio,…), Pero, ¿Realmente todo? No, la fabricación de productos físicos (3D) aún no habían dado el paso. La fabricación digital es lo siguiente, y probablemente hayan sido los últimos en llegar por la complejidad y la necesidad de desarrollar una tecnología que lo pudiera realizar.
No vamos a discutir quién tiene la razón respecto a quién se merece más el término de revolución industrial, sino que vamos a ver cómo la combinación de ambos mundos da lugar a novedosos e interesantes modelos de negocio, llamados a sumar en esta revolución industrial…
Por una parte internet nos ha abierto un mundo de posibilidades hasta hace pocos años impensables. Por poner sólo algunos ejemplos: la comercialización online y las redes sociales posibilitan la interconexión entre la oferta y la demanda de tecnología a la hora de diseñar un producto,…y todo ello cambia radicalmente con la forma en la que se viene haciendo de forma tradicional. La comercialización online está creciendo a ritmos muy elevados y se espera que esta tendencia continúe durante los próximos años. Nos hemos acostumbrado a realizar cada vez más operaciones de compra a través de internet (viajes, libros, música,…) y las plataformas dedicadas a ello cada vez están más extendidas y utilizadas por el público en general. Asimismo el intercambio de cualquier tipo de información es una realidad, lo que permite conectar de una manera muy sencilla ideas (y barata) la demanda de nuevos productos con su potencial oferta.
Por otra parte, tenemos a la fabricación aditiva o impresión 3D. Aunque conocida desde hace unos años, principalmente en el sector industrial, no es hasta hace aproximadamente un año y medio que ha tenido un gran impacto mediático llegando a todos los ámbitos y al del conocimiento de la sociedad (¿se acuerdan de la pistola creada con una impresora 3D?). A pesar de todo, es una realidad que en este momento reina un cierto desconocimiento respecto a qué se puede hacer hoy con esta tecnología, dónde tiene sentido aplicarla y cuáles serán sus principales nichos de crecimiento y expansión. En este sentido, esta tecnología deberá seguir avanzando en el desarrollo de nuevos materiales, homologación de productos y procesos y, cómo no, también en el desarrollo de nuevos modelos de negocio.
Al igual que una realidad imparable y un canal de mercado indiscutible, la tecnología 3D no va a sustituir a todos los procesos de fabricación ni mucho menos, pero va ganando terreno poco a poco y es capaz de sustituir estos procesos de fabricación en ciertos productos realmente innovadores y de alto valor añadido. Productos que requieren de una personalización muy concreta y sofisticada, debido fundamentalmente a la complejidad geométrica. Y, productos, además, donde se requiere de una fabricación económica de series cortas para poder crear prototipos, probar y resolver problemas muy concretos. Por todo ello, la tecnología aditiva ya se está incorporando e integrando como cualquier otro proceso de fabricación en la cadena de valor de determinados productos, combinando y aprovechando en cada caso las mejores cualidades y características de cada proceso.
Si ambos mundos son tan prometedores, entonces la pregunta o la idea es bien sencilla. ¿Qué ocurre si combinamos la comercialización online con la impresión 3d? Esta respuesta se la han planteado en el Centro Tecnológico PRODINTEC que dirige Iñigo Felgueroso. Y para responderla lo mejor es moverse y actuar. Así es como nació su propuesta al mercado, muy incipiente aún, y que han denominado R3ALD.
«R3ALD permite a cualquier usuario imprimir un producto, a partir de un fichero CAD 3D, en un espacio de tiempo muy reducido, utilizando las mejores y últimas tecnologías en impresión 3D (plástico, metales,…)». Dispone asimismo de un sistema de cotización online muy intuitivo así como un sistema de seguimiento y control de los pedidos realizados, tal y como estamos acostumbrados en otros sistemas de compra online.
«El objetivo es dar acceso a un usuario, de una forma muy sencilla, un proceso realmente disruptivo (fabricar series cortas, sin necesidad de invertir en moldes y con una gran complejidad). Pretendemos que sea muy fácil acercarse a las tecnologías de impresión 3D, con la flexibilidad suficiente en los distintos usos que cada usuario le quiera (pueda) dar. De la misma manera, la plataforma permite al usuario que no disponga de un fichero CAD 3D guiarle para poder llegar a obtenerlo sin mayores dificultades».
El público objetivo de la plataforma son departamentos de ingeniería, I+D+i, diseñadores, arquitectos,… en general cualquier persona que disponga de un fichero CAD 3D y necesite “tocar” su producto, bien para validar un diseño o como producto final, campo este último donde se encuentra el mayor potencial de crecimiento para los próximos años.
Desde hace unos años se viene hablando del cambio en el concepto de fábrica tal y como lo conocemos en la actualidad. Se viene visionando la posibilidad de que el mundo de internet y de la fabricación aditiva permitan a las fábricas del futuro “democratizar” sus productos (de la fabricación en masa a la personalización en masa), responder a mercados locales, con sus especificaciones concretas, diseñadas en cualquier parte del mundo pero impresas en el lugar de su consumo. Ésa es la visión de un futuro que cada vez es más una realidad tangible, R3ALD es un paso más en esa dirección.
El gran y ambicioso objetivo final es llegar a conseguir, al igual que ocurre con otras plataformas de comercialización de productos online (libros, viajes, hoteles,…), donde se encuentra muy interiorizadas ciertas webs .com, que cuando una persona necesite imprimir un producto en 3D, lo primero que se le venga a la mente son dos cosas: una, es posible y es posible HOY. Y, dos, que ya hay una plataforma como R3ALD que permitirá seguir aprendiendo, experimentando y buscando nuevos desafíos. La fábrica del futuro está cada vez más presente. España no puede perder esta pasar el tren de esta revolución en la que vivimos. Tenemos tecnología, talento y empresas con mucho potencial para aprovecharlo.