¿Le podemos poner el apellido saludable al liderazgo? La respuesta es un contundente sí. El ritmo de trabajo que llevamos hace que descuidemos aspectos clave para poder ejercer un buen desempeño profesional. Y es que tal como describe muy didácticamente la Dra. Moltó, el 20% de lo que nos ocurre está en los genes, otro 10% está influenciado por el lugar en el que vivimos, polución y ambiente que nos rodea y el 70% restante reside en nuestro estilo de vida.
¿Y qué se entiende por estilo de vida? Lo que comemos, lo que nos movemos y lo que descansamos y dormimos.
Ese 70% es una parte muy importante como para ignorarla, pero sin embargo, si nos fijamos en la rutina de muchos “jefes”, vemos que viven una vida llena de estrés con un puntaje de ese 70% bastante bajo.
En muchas ocasiones el despertador suena con apenas 5 horas de sueño, te saltas el desayuno o lo sustituyes por un café camino a la oficina o en la mesa de trabajo, picas algún dulce al rato o media mañana, es posible que tengas una buena comilona de trabajo donde te extiendas con algo de alcohol, vuelta a la oficina con algún otro café y retirada tardía a casa para cenar una vez que el sol se ha puesto, con algo de TV de postre para acostarse uno tarde y vuelta a empezar.
Quizá por estas rutinas, según la universidad de Carolina del Norte, en un estudio de 2019, se concluía que el 82% de la población sufría alguna alteración metabólica, y que la mayor parte de los afectados lo desconocían.
La diabetes tipo 2, la obesidad, el insomnio,… son aspectos cada vez más presentes en la sociedad, y lamentablemente, afectan a la población cada vez a edades más tempranas. La obesidad infantil es un aspecto preocupante hoy día.
A nivel personal, como persona con una enfermedad crónica y autoinmune, he de confesar que durante algún año he tenido este ritmo de vida frenético, siendo el CEO de una empresa puntera con negocio por todo el mundo, viajes constantes, sueño comprometido, alimentación de baja calidad… y os aseguro que no es sostenible. En esas condiciones uno no puede ejercer un liderazgo saludable, porque no está en equilibrio con uno mismo, y no es una forma de vida sostenible, es una forma de vida enferma. Porque si uno no se cuida a sí mismo, ¿cómo va a cuidar y liderar a su equipo?
Parece que destinar tiempo a uno mismo es un lujo, cuando debería ser una obligación.
Empezar el día bien descansado, con un desayuno equilibrado e incluso un pequeño paseo antes o después del mismo, es una buena manera de empezar el día. Repartir la ingesta de nutrientes de forma equilibrada a lo largo del día y vivir con el sol, es una lección que tiempo atrás nos inculcaron nuestros antepasados y que hemos olvidado. El movimiento es muy importante, y tendemos a vidas sedentarias de oficina y sofá. Y el teletrabajo está haciendo que esto empeore, con jornadas largas sin salir de casa, sin exposición al sol o a la naturaleza que tan importante impacto tienen en nuestra salud.
Y cuando uno está bien consigo mismo por dentro y por fuera es cuando puede ejercer un liderazgo saludable en su entorno. Proyectar carreras profesionales de forma óptima en su equipo, plenas y conscientes. Porque garantizar que el liderazgo es sostenible es cada vez más importante para las empresas, ya no solo para garantizar su rentabilidad o contener la alta rotación de personal que se vive hoy día, sino también para garantizar la salud y sostenibilidad de la misma, empezando por sus personas.
Precisamente por esto surge Glucovibes, una iniciativa emprendedora que ayuda a controlar algunas variables fisiológicas que nos pueden dar pistas de cómo nos cuidamos o cómo de plenos estamos. En simples palabras, Glucovibes ha creado el primer GPS metabólico.
La capacidad de poder integrar niveles de glucosa en sangre en continuo, con nutrición, actividad y patrones de descanso, es lo que hace que esta iniciativa esté dentro de los planes de muchas empresas para cuidar lo denominado “liderazgo saludable”. Un programa donde se hace consciente a las personas de la importancia del estilo de vida para conseguir ese puntaje óptimo en el 70% de la salud y equilibrio personal. Y se hace en equipo y de forma visual y compartida.
Los niveles de glucosa medidos en un entorno donde se conoce la nutrición y la actividad resultan de gran ayuda interpretados por un equipo médico y científico como el que ostenta Glucovibes.
Con más de 250.000 horas de actividad metabólica de más de un millar de personas, es posible concluir que 3 de cada 4 personas españolas que han probado el GPS metabólico de Glucovibes han experimentado hipoglucemias nocturnas. ¿Qué quiere decir esto? En un alto porcentaje de los casos, un descanso comprometido del cuerpo por la noche causado por diferentes factores entre los que destacan: patrones de sueño alterados, patrones de nutrición no equilibrada a lo largo del día, y nutrición no acorde al movimiento o actividad realizada a lo largo del día como principales causas.
De forma puntual no debería ser un problema, sin embargo, muchas personas experimentan estos episodios de forma frecuente, impidiendo un descanso correcto y ganando boletos para estar dentro de ese 82% de personas con alteraciones metabólicas.
Y es que con un GPS metabólico es posible hablar de nutrición de precisión, porque no todas las personas metabolizan del mismo modo los alimentos. Puede que determinadas personas acepten bien un plátano, mientras que para otras esto suponga un pico de glucosa muy elevado, sobre todo a determinadas horas del día. Comer los mismos alimentos naturales y saludables no es igual de óptimo para todas las personas, porque el sistema metabólico de cada persona es único, siendo algunos más resistentes a la insulina a determinadas horas del día, siendo otros más rápidos, lentos, … algo que sin un indicador objetivo como el control de glucosa, no es posible detectar.
¿Y por qué deberíamos evitar los picos de glucosa y controlar estos niveles a lo largo del día de una forma equilibrada?
Numerosos estudios científicos han demostrado que continuos picos de glucosa en nuestro torrente sanguíneo hacen que nuestros niveles de glucosa sean más inestables a lo largo del día, e incluso que nuestro cuerpo requiera de cada vez más insulina para retirar ese exceso y almacenarlo en el hígado. Cuando nuestro hígado no tiene más espacio para almacenar glucógeno, el exceso de glucosa procedente de los hidratos de carbono se almacena en forma de grasa. Y este escenario repetido puede desencadenar obesidad, síndrome metabólico o más comúnmente conocido como hígado graso, problemas cardiovasculares, problemas de sueño….
¿Es posible liderar una empresa y un grupo de personas de esta forma? ¿Existe otro liderazgo efectivo si no es saludable? Probablemente sí, pero eso no quiere decir que no se puede hacer mejor. De hecho, las personas con un sistema metabólico equilibrado y fuerte, presentan mejores defensas, enferman menos y son capaces de mantener la concentración de una forma más plena.
Las empresas utilizan indicadores para medir su nivel de salud, la evolución, cumplimiento de objetivos… ahora podemos introducir la variable de salud del personal en la ecuación, de forma que podamos velar por la salud del equipo y el liderazgo interno a medio plazo, algo que parece que será otro estándar en los años que vienen.
Si además sumamos las capacidades de la inteligencia artificial y la de un equipo médico y científico trabajando en este ámbito, se consigue personalizar con precisión un estilo de vida para cada persona, porque todos somos únicos. Para ello resulta clave e imprescindible contar con una base de datos nutricional como la que está desarrollando Glucovibes, que consta ya de más de 15.000 referencias y alimentos con decenas de atributos y tags que permiten clasificar y seleccionar los alimentos para confeccionar recetas para los usuarios según sus intereses y sus variables del cuadro de mando metabólico.
La inteligencia artificial es capaz de trabajar con estas referencias gracias al trabajo humano y la infinidad de tags mencionados, de forma que se vela por un correcto aporte nutricional para cada persona, de fácil confección culinaria, y adecuada a las necesidades de cada persona. Y además, se cuenta con el apoyo de un equipo de nutrición para ampliar información o resolver las dudas que puedan surgir al usuario.
Una nueva forma de liderazgo ha nacido, la saludable, y son muchas las empresas que están comenzando a integrar estos servicios en su equipo de profesionales para velar por la salud competitiva de la empresa. Una de las claves es velar por la salud de sus personas y por el estilo de liderazgo de las mismas, haciendo que sea un liderazgo saludable y mantenido en el tiempo.
1 Comentario
Fantástico artículo. Felicidades!