Tengo el placer de entrevistar a Lorenzo Di Pietro, Director Ejecutivo de Emprendeduría, Empresa e Innovación de Barcelona Activa, la agencia de promoción económica y local del Ayuntamiento de Barcelona. Nació en Roma y se formó en Economía en la Universidad La Sapienza. En el año 2000 se trasladó a la ciudad de Barcelona, y cursó el máster en Políticas Públicas y Sociales de la Universidad Pompeu Fabra. Un año más tarde empezó a trabajar en Barcelona Activa. En los últimos dos años, ha impulsado nuevas iniciativas centradas en el ámbito de la innovación empresarial. Anteriormente, había diseñado el Porta22, un equipamiento por el que cada año pasan decenas de miles de personas que quieren buscar trabajo, cambiar de empleo, o mejorar su perfil profesional.
Todo un profesional involucrado en un área clave: cómo se gestiona el espacio. La ciudades mueven el crecimiento en el mundo. Son las palancas donde se cocina el futuro. Y sólo con su gestión adecuada, se pueden convertir en grandes potenciadoras del desarrollo social y humano. Un reto apasionante, y Barcelona Activa es una referencia de la que siempre se aprenden cosas muy interesantes:
:: Muchas personas conocen Barcelona Activa como un centro de impulso a emprendedores. Cuéntanos el cómo, porque ahí está la clave J
Barcelona Activa nace como incubadora de empresas en los años 80, la primera de España, y hoy se ha consolidado como Agencia de desarrollo económico de referencia internacional. A lo largo de sus treinta años de actividad, Barcelona Activa ha ido ampliando y diversificando su cartera de servicios, adaptándola a las necesidades de las personas y las empresas. A día de hoy, por ejemplo, cuenta con modernos servicios de empleo, para acompañar a las personas en sus itinerarios de búsqueda o cambio de trabajo – especialmente a los colectivos más vulnerables– así como una amplia oferta de formación tecnológica especializada o un completo catálogo de servicios para acompañar el crecimiento y la consolidación de las pymes.
:: Os encontráis en una zona que ahora mismo es un hervidero. Pero también un gran potencial de atracción de empresas tecnológicas. Se habla de que en la ciudad de Barcelona se están sentando las bases delegaciones de empresas como Facebook o Amazon… ¿Mira Barcelona a Silicon Valley?
Es cierto que el sector de la Economía digital es cada vez más fuerte en Barcelona, y esto se traduce en creación de empleo de calidad, atracción de sedes de empresas extranjeras, innovación.
Pero en este proceso de crecimiento, diversificación y especialización de nuestro tejido empresarial y emprendedor, creemos que hemos de seguir fomentando la singularidad de nuestro modelo productivo, donde conviven grandes empresas extranjeras con empresas locales, grandes y pequeñas. Donde la creatividad y la innovación empresarial se desarrollan, a menudo, al margen de los grandes grupos empresariales y donde las iniciativas emprendedoras con impacto social y los proyectos empresariales del ámbito de la Economía Social emergen cada día con más fuerza, configurando un ecosistema muy singular e inédito.
:: Usted dijo en una ocasión: “Cuando trabajas con personas conoces la oferta y cuando lo haces con empresas, la demanda”. ¿Qué destacaría hoy de la oferta y la demanda de nuestro mercado de trabajo?
Respecto a la “oferta”, hay que destacar que el Talento es un gran activo de nuestra ciudad: nuestras Universidades y Escuelas de negocio son verdaderos referentes internacionales y esto hace que la ciudad sea atractiva para la localización de nueva actividad económica.
Aun así, y a pesar de la rápida recuperación de nuestro Mercado de Trabajo después de la crisis, siguen existiendo en la ciudad colectivos de personas que tienen más barreras para acceder a un empleo de calidad. Y es aquí donde tiene especial sentido la tarea que hacemos desde Barcelona Activa y la esencia del servicio público que prestamos.
Respecto a la “demanda”, asistimos a una progresiva diversificación de nuestro tejido productivo donde al lado de sectores tan importantes y consolidados como el Comercio y el Turismo, se están configurando nuevos Sectores estratégicos, como por ejemplo la Economía Digital, las Industrias Creativas y Culturales, la Economía Verde, la Economía Social.
:: ¿La revolución digital lo cambiará todo?
¡Casi todo!
La mayoría de las ocupaciones ya han cambiado respecto a lo que eran hace veinte años. Han aparecido nuevas ocupaciones y muchos expertos coinciden en que las generaciones de jóvenes que están comenzando ahora sus estudios trabajaran en ocupaciones que hoy no existen… han cambiado los modelos de negocio de las empresas, y han aparecido nuevas empresas que generan valor en ámbitos que, hace pocos años, ni se consideraban como ámbitos económicos.
Cambian las relaciones entre personas trabajadoras y empresas, aparecen nuevas realidades e iniciativas empresariales que abren grandes retos – técnicos y filosóficos – para los poderes públicos y para los diferentes actores sociales y económicos.
Lo que la tecnología no debería cambiar, en mi opinión, son los valores que han de regir nuestro modelo económico y social, puesto que a veces parece que en el entorno digital todo está permitido.
:: Habéis anunciado que diversas startups de Barcelona y de Kyoto se intercambiarán durante la Smart City Expo. ¿Qué supone esta colaboración entre las dos ciudades? ¿Qué otros proyectos internacionales habéis favorecido? ¿Nueva York?
El acuerdo que tenemos con Kyoto es un buen ejemplo del esfuerzo que estamos haciendo para contribuir a la internacionalización de nuestro ecosistema emprendedor.
En este mes de octubre acompañaremos a tres startups de nuestro entorno a explorar las oportunidades de negocio en el mercado japonés y, en noviembre, acogeremos a cinco startups de esta ciudad para que participen en la Smart City Expo de Barcelona y tengan contactos con los actores clave de nuestro ecosistema.
Kyoto se suma a otras ciudades, como por ejemplo New York y París, con las cuales tenemos acuerdos de colaboración parecidos, que nos permiten aprovechar el atractivo que tiene nuestra ciudad para que nuestros emprendedores y emprendedoras puedan acceder de manera más rápida a mercados internacionales.
Del mismo modo, acabamos de anunciar otro acuerdo similar también con Japón, en concreto en Fukuoka.
:: ¿Cómo contribuye a todo ello la marca Barcelona? Ahora hay más de 1.000 startups en la ciudad, ¿Qué tiene la ciudad para que sea tan atrayente?
Creo que sin duda este tipo de acuerdos contribuyen a proyectar una marca de ciudad emprendedora, abierta, dinámica.
Las empresas que nos visitan son prescriptoras, y su experiencia aquí hace que otras de su entorno se animen a visitarnos.
Y lo que han de encontrar aquí, no sólo es una ciudad bonita para pasear y con un clima especialmente agradable, sino una ciudad dinámica, bien conectada, con infraestructuras de primera calidad, universidades de prestigio internacional, a la vez que sostenible y comprometida con el bienestar de sus habitantes. Ésta es, en mi opinión, la receta del éxito de Barcelona.
:: Y el Mobile World Congress ayuda bastante…
Sin duda.
El Mobile World Congress es un gran símbolo de lo que la ciudad ha sabido hacer en el ámbito de la Economía Digital en estos últimos años.
Pero igual de importante que el Congress es todo lo que pasa en la ciudad los otros 361 días que no hay Congress.
Por este motivo desde el Ayuntamiento, junto con la Generalitat y el Gobierno Central, impulsamos la Fundación Mobile World Capital, cuya misión es precisamente la de capitalizar todos los efectos positivos del congreso móvil para que toda la ciudad pueda beneficiarse de ellos.
:: Tanto las personas que deciden emprender como empresas medianas y grandes están cada vez más a favor de cambiar las formas clásicas del trabajo. ¿La economía se verá fortalecida o no tanto con nuevos modelos en los que el trabajador ya no está ocho horas en su puesto de trabajo, teletrabaja o tiene una estructura distinta a las de ahora? ¿Sois partidarios de este cambio en las organizaciones?
El nuevo modelo de creación de valor -propio de la Economía Digital- convive con un modelo de relaciones laborales y una cultura del trabajo propios de una Economía y una Sociedad industriales.
La concentración espacial y temporal de las personas trabajadoras, por ejemplo, deja de tener relevancia en muchos entornos laborales actuales.
En general, estamos observando muchos cambios en el mundo del trabajo y en los modelos organizativos de las empresas; cambios que se están produciendo a gran velocidad, a veces incluso más rápido que la propia capacidad reguladora que tienen los poderes públicos.
En este sentido, desde mi punto de vista, es muy importante dotarnos de nuevos marcos de referencia para evitar que estos cambios se traduzcan en un empeoramiento de la calidad del trabajo y las condiciones laborales, y que, al contrario, la tecnología nos ayude a progresar como sociedad.
:: ¿Dónde quieres ver a Barcelona Activa en unos años?
En estos momentos estamos desplegando una estrategia de acercamiento al territorio, que, a través del diálogo y la participación, nos permita entender mejor la diversidad de los diferentes barrios de la ciudad y ofrecer nuevos recursos para un desarrollo económico de calidad y verdaderamente inclusivo.
Por otro lado, estamos destinando muchos esfuerzos para dar visibilidad y potenciar todas aquellas iniciativas empresariales nacidas en el ámbito de la Economía Social, que en Barcelona ya representa un 7% de su PIB, porque creemos que estas iniciativas contribuyen a un modelo de ciudad más sostenible y equilibrado.
Finalmente, hemos reforzado nuestra apuesta en el ámbito de la igualdad de oportunidades, renovando por completo la oferta formativa de la Escuela para mujeres Profesionales, Directivas y Emprendedoras, un programa nacido en Barcelona Activa hace treinta años y que ha permitido a miles de mujeres dar un impulso sustancial a su carrera profesional.