Con el fin de la Ley Salgado los depósitos han vuelto a los clientes con mejores características y mejor remuneración. Todas las entidades se han lanzado de lleno a ofrecer depósitos que superan ampliamente el 4%, la barrera que hasta hace poco no podían traspasar según lo establecido en el derogado Real Decreto 771/2011.
Muchos ahorradores se preguntan si estas ofertas no traen nada más escondido: condiciones extra, vinculaciones, etc. Lo cierto es que algunos de ellos sí traen consigo una fuerte vinculación, aspectos que debemos vigilar y analizar según nos convenga. Pero, en general, los superdepósitos nos interesan si queremos ahorrar con seguridad y rentabilidad.
Las ventajas
Los nuevos clientes que hayan esperado a que los tipos de interés subieran para empezar a contratar un depósito de alta rentabilidad, están de enhorabuena, porque ahora tienen todo un abanico de ofertas en donde poder elegir.
La primera división de los depósitos ofrece al ahorrador más conservador, productos que llegan hasta el 4,50% TAE, sin mencionar a aquellas entidades extranjeras que operan en España, cuyos depósitos alcanzan el 4,60% TAE de momento.
Con una aportación mínima de entre 1.000 y 5.000 euros (especial interés cobran las ofertas que no requieren inversión mínimo), ya se puede conseguir uno de estos superdepósitos, con rentabilidades del 4,25% aproximadamente, teniendo en cuenta que no es recomendable superar nunca el máximo que asegura el Fondo de Garantía de Depósitos (100.000 euros por titular y entidad) tanto para bancos nacionales como extranjeros que operen en España.
El plazo de contratación del depósito no es elevando en la mayoría de las entidades: entre los seis y los doce meses, con la ventaja de que muchos de ellos han dejado abierta la posibilidad de que el cliente pueda hacer una retirada parcial o total cuando quiera sin penalización. Nuestro dinero siempre estará disponible en esta opción.
A tener en cuenta…
Aunque en general el panorama es muy positivo para el cliente que quiera mover sus ahorros a una entidad nueva, los antiguos clientes de una entidad con un superdepósito interesante tendrán que optar por llevar sus ahorros a otro banco o caja para encontrar mejores propuestas.
Buena noticia es que las entidades hayan reforzado su oferta de pasivo, pero también una razón de más para que los clientes estén alerta sobre los productos vinculados que pueden venir detrás de algún que otro depósito de semejantes características. La fuerte vinculación es una tendencia generalizada: domiciliar una nómina, los recibos, abrir un plan de pensiones o contratar un seguro, suelen ser los requisitos más habituales. En algunos casos pueden interesarnos, pero hay que prestar especial atención a las características de estos productos que “vienen en el paquete” para no asumir costes innecesarios ni tener que contratar productos que no nos interesan.
¿Es recomendable abrir un depósito en entidades reconocidas como poco solventes? Cualquier depósito bancario a plazo fijo estará garantizado por el Fondo de Garantía de Depósitos (en sus límites correspondientes), bien sean los de una entidad fuerte o de una poco solvente. Aunque el riesgo en la contratación de un producto bancario siempre existe en menor o mayor medida, en este caso, el riesgo que asume un ahorrador que aporte en un depósito hasta 100.000 euros, es bajo, salvo ruina nacional de por medio.
Sobre el autor:
Eva Llorca
iAhorro.com, analistas de productos financieros.
1 Comentario
Tengo entendido que actualmente el Fondo de Garantía de Depósitos está vacío, si esto es así pienso que la solvencia de la entidad pasa a ser muy relevante.