Ir más allá de los tópicos es fundamental para crear valor. Los tópicos son todo aquello que antes de entrar en una reunión, o al hacer un taller o al leer un informe ya sabemos que estará. Los tópicos son una expresión, más o menos literaria, de las inercias. Los tópicos son los asideros de los que hablan sin esforzarse en pensar. De hecho, hay organizaciones dónde lo fundamental para medrar era saber repetir con gracia los tópicos en el momento oportuno ante la jerarquía oportuna. Los tópicos son el paraíso de los pesados que ocupan un tiempo desproporcionado para repetir lugares comunes. Son el semillero de discursos que líderes de poca monta usan para enfatizar más ruidos que nueces. Por descontado, también hay tópicos de moda, que se hacen y deshacen como azucarillos, pero que nutren a la internacional papanatas asiduamente.
Huir de los tópicos es condición necesaria para la innovación.
Los tópicos y las ortodoxias se incrustan en las culturas corporativas para las que todo lo inventado fuera de sus fronteras es sospechoso. Los tópicos son el estribillo de estrategias antiguas a las que los cambios sociales y de mercado les restan vigencia. Los tópicos definen los perímetros del pensamiento corporativo correcto y enraízan mejor con mentalidades y organizaciones verticales que transversales.
El futuro también tiene sus tópicos (paradigmas triviales del provenir), pero los tópicos son sobretodo relatos del pasado. En mi experiencia, ni los tópicos, ni las ortodoxias, ni el benchmarking son un palanca de la innovación. Al contrario, cuestionar tópicos y ortodoxias, así como hacer el benchmarking después, son fuentes de inspiración permanente para la innovación. En buena medida, muchas startups innovadoras fundamentan su propuesta de valor en desafiar los tópicos de un sector o de una tecnología.
Sugiero que antes de hacer un ejercicio estratégico, de innovación o de emprendimiento, listemos los tópicos. Nos ayudará mucho a agilizar las reuniones y saber dónde hay que focalizar nuestros desafíos. No hay cosa más insufrible que estar en este tipo de reuniones en las que todos saben exactamente lo que cada uno va a decir, sin dejarse casi margen de sorpresa. En cambio, empezar una reunión con el listado de tópicos pidiendo a los asistentes que vayan más allá de los mismos, es muy útil, fuerza a pensar. Al listar los tópicos nadie puede colgarse de ellos para aplicar automatismos ante cualquier complejidad. Aislando los tópicos, las reuniones son más ágiles y fructíferas.
El futuro de la gestión es la gestión de la complejidad.
Vamos hacia organizaciones que son más complejas por qué no reproducen patrones conocidos sino que deben adaptarse a cambios sustanciales de modo continuo. La gestión de la complejidad comporta saber tomar decisiones sobre volúmenes masivos de datos y de información. Los tópicos son en la complejidad el atajo al pasado. Son gestionar mirando por el retrovisor. Cuando de lo que se trata es de construir síntesis estratégicas y operativas con mucha agilidad, los tópicos sirven de poco, son una rémora. La complejidad a la que estamos abocados no la resolveremos simplemente con las inercias del management del pasado. Deberemos tomar decisiones de siempre (estrategia, marketing, innovación, proyectos, producción, comunicación) pero desde nuevas herramientas que nos permiten conocer la realidad de un modo al que no estamos acostumbrados. Viene un management de realidad aumentada.
En las organizaciones normalmente sobran tópicos, también sobran reuniones y comités. La innovación surge más allá de los tópicos, nace de conversaciones insólitas, de cruces improbables, de lateralidades buscadas. Lo importante en las organizaciones es tener gente que discurra, que no reproduzca simplemente lugares comunes, que se atreva a pensar en grande. Gente con capacidad de construir criterio en la complejidad y de explorar caminos para crear valor despojado de tópicos. Necesitamos managers que levanten la mirada y se sientan concernidos a pensar más allá de sus negocios actuales.
Siempre se agradece trabajar con gente que te sorprende, que te hacer pensar, que te reta a salir de los propios tópicos.
Las personas que nos inspiran nos hacen abrirnos a caminos por explorar, todo lo contrario de la gente que nos repite tópicos por enésima vez. Necesitamos profesionales que trasciendan lo evidente, que nos impulsen a madurar opciones no obvias. Necesitamos profesionales en las organizaciones que nos impulsen a dar lo mejor de todos. Superar los tópicos es una actitud, una forma de estar, una forma de avanzar dando muy pocas cosas por supuestas.
9 Comentarios
Efectivamente, asi es. Solo añadir que la mayoria de la gente lee libros de management porque estan cargados de cientos de topicos. Las gente los lee precisamente para aprenderse esos topicos facilones, que usan como aforismos y quedan muy resultones. Mi opinion es que la mejor forma para familiarizarse con la complejidad es leer literatura, poesia y humanidades. Hay pocos libros de Management (los hay, los hay) que se salven del vigor plano del genero de «auto-ayuda»
Amalio… Cual recomiendas? 😉
Juan, me haces pensar, pero asú de prisa, autores como Charles Handy, Douglas Rushkoff, Prahalad, Yochai Benkler, Clay Shirky, Chris Anderson, Steven Johnson, Gary Hamel (a veces), Warren Bennis (a veces), Hal Varian, entre otros, me gustan mucho. Drucker entre los clásicos. Verás que varios de estos no son de «Management» propiamente dicho, pero hablan de cosas que me sirven, y me inspiran. También podría incluirte a sociólogos como el gran Richard Sennett o Zygmunt Bauman, o a economistas como Krugman. Seguro que me he olvidado de unos cuantos pero, en fin, quería responderte con nombres para no parecer que solo opino en negativo. La lista puede ser muy larga si me dejas moverme en espacios de intersección entre el Management y otras áreas.
Excelente selección Amalio….
Xavier,
me ha gustado tu artículo pero me gustaría saber ( a lo mejor es objeto de otra entrada) cuáles son los tópicos a los que te refieres.
Si son tópicos, seguro se puede hacer una lista porque serán comunes en todas las organizaciones y eso si sería de gran ayuda.
Para mi el tópico más extendido en temas de innovación es aquel que nos dice que para innovar hay que crear un nuevo producto o servicio. Y probablemente esta sea la manera más rápida de fallar.
Muchas gracias,
Un saludo
Ramón
Buenos días Ramon, gracias
se trata de tópicos como el que mencionas, o por ejemplo en las universidades el tópico de que con esta gobernanza no se puede cambiar nada, o el tópico sobre los funcionarios y la administración…. cada organización tiene sus tópicos, refugios de inercia que impiden pensar y desafiar las ortodoxias..
Acabo de darme cuenta que la tabla que uso para surfear sobre los tópicos, esos que forman las olas del miedo, está hecha de una madera que tiene 50% de curiosidad y 50% de no tener ni idea.
Lo importante no es dejarse llevar por las olas es superarlas aunque yo no sepa surfear.
Gracias Xavier por compartir esta entrada.
Genial aportación de Chris Rodgers. La recomiendo
http://www.acuiplus.org/2015/02/09/la-muerte-del-dafo-una-colaboracion-de-chris-rodgers-para-acuiplus/
Gracias Cristóbal !!!