Manuel Pimentel no necesita presentación. Se le conoce tanto por su etapa como político como por su gran trayectoria profesional. Manuel fue diputado en el Parlamento andaluz y secretario general del PP en Andalucía. Tras la victoria del PP en 1996, fue secretario de Estado de Empleo (1996-99) y ministro de Trabajo y Asuntos Sociales (1999-2000) cargo del que dimitió. Tras dejar definitivamente la política se centró en su faceta empresarial. Es, además, presidente de la Asociación Española de Empresas de Consultoría (AEC), la patronal del sector. Manuel Pimentel desarrolla su actividad profesional en estrategias de negociación y resolución de conflictos (llevando casos tan complejos como la mediación entre empresa y sindicatos en Coca Cola, por ejemplo). Tal es su fama en este ámbito de la mediación que hasta Ikea le ha fichado para un anuncio que no tiene desperdicio (más de 400.000 visitas en You Tube).
Además, Manuel Pimentel es autor de varias obras de novela y ensayo, articulista en diversos medios escritos. Y hoy le entrevistamos con motivo de su último libro “Escuela de Oratoria” que aborda un tema clave: la comunicación eficaz tiene método. Como ya hemos indicado en más de una ocasión, la comunicación es un asunto de especial interés para nosotros, porque creemos que es el instrumento a través del cual se pueden establecer puentes entre mentes despiertas y diversas -en formación, en ideología, en cultura-, que son los ingredientes básicos de la capacidad de crecer como personas en la sociedad del conocimiento. Pero, ¿cómo mejoramos esa capacidad de comunicación? ¿se puede aprender? ¿requiere algún tipo de disciplina? Escuela de Oratoria es una delicia de libro que te explica un método para perfeccionar nuestra capacidad de comunicar en público. La comunicación y nuestra capacidad de influencia dependen de nuestra disciplina, de nuestra planificación, de elegir entre alternativas, de tener mensajes y contenido. Con Manuel Pimentel queremos profundizar en el apasionante mundo de la oratoria.
..: Manuel, ¿cómo ha surgido este maravilloso libro junto con el gran, y por desgracia fallecido, Desmond Quinn, considerado uno de los “mejores oradores de todos los tiempos”?
Tanto por mi actividad profesional como política, siempre presté mucha atención a la oratoria, a poder expresar mis ideas y mensajes. Desmond Quinn tiene un método sumamente eficaz para aprender a hablar en público, por lo que decidimos editarlo en español. Además, la forma de cómic le da un atractivo especial.
..: Si tuvieras que sintetizar en tres claves del ‘Método Quinn’, ¿con cuáles te quedarías?
Primero, el orador no nace, sino que se hace. Cualquier persona puede llegar a expresar eficazmente sus ideas en público. Segundo: la oratoria es un instrumento, no un fin en sí misma, por lo que debe servir para satisfacer tanto los objetivos del orador como los de la audiencia. Tercero, los seis elementos de la comunicación – orador, audiencia, discurso, canal, objetivo y circunstancias – configuran un todo orgánico que el orador debe ponderar y analizar en su conjunto.
..: La comunicación parece una cosa de políticos y periodistas. ¿Es la comunicación la gran olvidada en nuestros planes formativos –a todos los niveles, desde la escuela hasta la formación continua en las empresas?
Resulta muy llamativo el sentido de ridículo y temor a hablar en público que tenemos los españoles. Desmond Quinn tiene muy claro que el mejor antídoto contra el miedo escénico es la práctica, por lo que parece fundamental que la disciplina de hablar en público se enseñe también en colegios e institutos.
…: Al hilo de esta reflexión, ¿cómo crees que deberíamos potenciar la formación en comunicación en España?
Además de sentar las bases durante la infancia y adolescencia, evaluando, también, algunas asignaturas mediante examen oral. Hablar en público debería ser algo transversal, como el inglés o el manejo de las nuevas tecnologías.
..: En mi vida profesional me encuentro involucrado en muchas negociaciones bancarias, reestructuraciones laborales y organizativas o presentación de proyectos de inversión a terceros. Y observo que hay mucho “ego profesional” encubierto de tecnicismos que dificultan mejores acuerdos y la eficiencia de los mismos. ¿Cómo atacar esa tendencia natural de los abogados que hablan para abogados, economistas para economistas e ingenieros para ingenieros? ¿Qué hacer para que la comunicación sea un gran vehículo a través del cual nos podamos entender y hacer mejor las cosas entre todos?
El orador nunca debe hablar para gustarse, ni para demostrar lo mucho que sabe, sino para conseguir sus objetivos. Por eso, debe pensar continuamente en la audiencia, sus intereses, sus inquietudes, sus prioridades y en los mensajes y tipo de lenguaje que debe utilizar. La oratoria, hay que repetir una y mil veces, no es un fin, sino un medio. El buen orador no es el que habla bien, sino el que consigue sus objetivos a través del uso de la palabra.
..: ¿Se puede construir una gran reputación a base de dar charlas con buenos power point? ¿No le prestamos demasiada atención al medio, a la escena, a su impacto mediático antes que al contenido?
El power point está sobrevalorado y su uso abusivo es el responsable de muchos fracasos de comunicación. Conozco oradores que dedican más tiempo a preparar sus proyecciones que elaborar un buen discurso y dotarlo del contenido adecuado.
..: Parece que todo el mundo quiere comunicar como Steve Jobs, pero su comunicación está muy medida, desde sus silencios a cada una de sus palabras. ¿Nos olvidamos de la disciplina y del trabajo duro que hay detrás de cada “éxito” en comunicación?
Siempre hay que pensar que detrás de un buen discurso, aunque parezca fresco y espontáneo, hay mucho trabajo, preparación y conocimiento.
..: “Un orador jamás puede ser prepotente”, decís en el libro. ¿Qué 3 cosas JAMAS debería hacer un orador?
Perdonar la vida a los asistentes, recordándoles lo importante que es como orador y el favor que les hace asistiendo a su acto. Utilizar el YO más de cuatro veces en su discurso. Llegando tarde, interrumpiendo a otros ponentes. En general evidenciar falta de respeto a la audiencia y a los organizadores.
…: “Un discurso que sólo plantee problemas será escasamente valorado por la audiencia”, decís en el libro, y añadís “el valor que puede aportar un orador reside en las propuestas”. ¿Esto parece que no lo deben entender muy bien la clase política española, no? ¿No hay demasiada bronca en la comunicación en España y muy pocas propuestas? ¿Encuentras este déficit?
Sin duda alguna, nuestro debate político es muy áspero, basado en el ataque y no en la propuesta. Pero esto no sólo es responsabilidad de los políticos – que por supuesto, también -, sino de la sociedad que los jalea y que aplaude al más agresivo.
..: Tú eres experto en negociaciones. ¿Cómo se hace una buena comunicación en los momentos de crisis? ¿Se puede motivar e influir de forma positiva para crear equipo y transformar la situación en la que encontramos, aún en momentos de profunda crisis?
Las crisis sacan lo peor y lo mejor de nosotros. Las crisis encierran una energía tremenda, que pueden hundirte o impulsarte hacia arriba Los líderes saben tomar decisiones ante las situaciones de crisis.
..: Ahora está muy de moda todo tipo de eventos para emprendedores que tienen un tiempo muy limitado, 5 o 10 minutos máximo, a veces incluso menos de esos 5 minutos, para convencer a un inversor o llamar la atención. Cuando se trata de explicar un proyecto, ¿Qué recomendaciones les darías a un emprendedor que nos esté leyendo en este momento?
Tienen que tener muy claro cuál es la idea-fuerza que mejor define su proyecto y adaptarla a los intereses de la audiencia y al valor que puede aportarle a la misma.
..: Me gustaría abordar una serie de preguntas cortas:
1.- Un síntoma de que abusamos del powerpoint se produce cuando… por ejemplo, nos limitamos a leer su contenido, aburriendo a las ovejas. O cuando la audiencia no puede leer sus contenidos, por estar sobrecargado de texto o simplemente por la distancia. Atención, pecamos de sobreuso del powerpoint, lo que se vuelve en contra del orador.
2.- Antes de hacer una intervención tienes que tener muy claro… A quién vas a hablar, por qué te han llamado, qué deseas tu obtener de esa audiencia, cuál son tus mensajes principales.
3.- Tener un amplio conocimiento de una materia no es garantía para tener éxito en una presentación porque… si no la expresas correctamente, la audiencia no te entenderá o, sencillamente, desconectará de tus palabras. Por eso, el conocimiento debe estructurarse correctamente en el discurso, cuidando tanto el fondo como la forma del mismo. Y, por supuesto, nunca hay que hablar para demostrar que se sabe mucho, hay siempre que hablar haciendo un esfuerzo para que nuestro conocimiento sea compartido por los demás.
4.- A la audiencia se le aporta valor cuando… le abres horizontes, le descubres nuevos horizontes o expectativas, resuelves sus dudas, les ayudas a superar sus problemas. Como dice Desmond Quinn, lo útil es bello.
5.- En comunicación la improvisación … es el aliño final de un guiso que debe tener su tiempo previo de selección de los mejores ingredientes y su tiempo razonable de cocción. Un orador, jamás deja su discurso a la improvisación, aunque sí hace uso de ella para adaptarse a las circunstancias y para acercarse a la audiencia.
6.- Nunca empieces una intervención… sobrevalorándote o minusvalorándote. Tampoco afirmando que serás breve cuando luego no vas a cumplir.
:: Por último, Manuel, quería aprovechar que estás en Sintetia, un lugar de mentes inquietas que reflexionamos sobre Economía y Management, para saber tu opinión sobre cómo ves el panorama económico actual de España:
1.- ¿qué ocurre en nuestro mercado de trabajo con parados de larga duración y poca cualificación, cómo se puede abordar este problema?
Aunque el crecimiento económico está permitiendo la creación de empleo, todavía es pronto para cantar victoria. Todavía existen temores, las empresas están muy endeudadas, la inseguridad jurídica ante los despidos hacen que se lo piensen mucho antes de hacer un fijo… Si el crecimiento continuara unos meses más y se percibiera estabilidad en Europa, el empleo comenzaría a crecer también en calidad y retribución. Pero todavía es pronto para ello.
2.- ¿cómo afecta este goteo continuo de corrupción a nuestra imagen (interior y exterior) como país?
La corrupción irrita profundamente, aunque desgraciadamente, estamos tan habituados a ella que no modifica en gran manera los hábitos de voto. En todo caso, los casos de corrupción, más la inseguridad jurídica es un cóctel letal para nuestra credibilidad internacional.
3.- ¿España tuvo, además de una crisis financiera e inmobiliaria una crisis de valores e institucional?
La sociedad tiene el alma partida. Por una parte, está agradecida a nuestra democracia, a la transición y a nuestra pertenencia europea, pero, al tiempo, se escandaliza por los casos de corrupción y la situación económica. Pero ante esta disyuntiva, tampoco existe un modelo alternativo radical, sino ir mejorando y adaptando el que tenemos. Veo una crisis institucional superior en todo caso a la de los valores.
4.- ¿Consideras que estamos ante un cambio político y social histórico en nuestro país o solo es algo coyuntural?
La historia no se detiene, por lo que siempre conviven ondas históricas a más largo plazo – como la construcción de Europa o los nuevos condicionantes de la economía y sociedad digital, por ejemplo – con otras más coyunturales, como puede ser el malestar por la corrupción o la crisis económica. En todo caso, España ha cambiado mucho en las últimas décadas y continuará haciéndolo en el futuro.