El Consejo de Ministros ha otorgado a Luis Toharía la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo, y desde Sintetia queremos sumarnos a las felicitaciones realizadas desde diversos medios. Luis Toharía obtuvo su doctorado en el Massachussets Institute of Technology, donde recibió clases de economistas de la talla de Paul Samuelson y Robert Solow. A su vuelta a España, ingresó y obtuvo una cátedra de economía en la Universidad de Alcalá.
Pero lo que nos gustaría destacar hoy de Luis Toharía no es su carrera investigadora, por supuesto excelente, sino la energía puesta en muchas actividades «extracurriculares» extremadamente importantes, es decir, la cantidad de trabajo no remunerado realizado altruistamente por el bien de la sociedad española.
A los economistas académicos se les recompensa por impartir clases y por publicar artículos de investigación en revistas científicas. La recompensa puede ser monetaria o también en términos de reputación, pero suele pasar por convertirse en experto en un ámbito muy reducido de una materia. La actividad de Luis Toharía ha transcurrido, en cambio, por caminos extremadamente útiles para la sociedad y para el resto de economistas profesionales pero para los que existen muy pocas recompensas.
En primer lugar, Toharía trabajó durante muchos años en la mejora de la información estadística relativa al mercado de trabajo, mejorando notablemente la Encuesta de Población Activa y el registro de datos del paro (SISPE). No hace falta explicar que ello ha redundado en una mayor calidad de todos los análisis del mercado laboral que se realizan en España, desde los humildes análisis divulgativos que se realizan en esta página hasta obras de este calibre, en la que varios economistas de talla internacional analizan las razones del alto paro estructural de la economía española, en concreto el papel de las distintas regulaciones que lo agravan.
Y este es el segundo punto que nos gustaría destacar hoy: si uno quiere pasarse la vida nadando contracorriente y hacer cada día más enemigos que amigos, solo tiene que intentar reformar las instituciones laborales en España. Nuestro país ha superado en menos de 20 años dos veces la barrera del 20% de paro, y quizás hoy en día es más evidente la necesidad de reformas, pero cuando Luis Toharía comenzó a pedir cambios en el menú de contratos de cara a reducir el paro, este tipo de reformas todavía sonaban en España a ciencia ficción. Este trabajo es un excelente ejemplo de este esfuerzo reformador.
¡Enhorabuena a Luis Toharía y al Ministerio de Trabajo e Inmigración por el reconocimiento de todos estos méritos!