Bitcoin es innovación en estado puro. Y como tal se merece un respeto. Desde el principio nos hemos visto asombrados por el potencial de este experimento criptográfico. Pero del mismo modo desde el principio hemos identificado el valor del mismo: es el primer “metal precioso online” que existe quizás, o al menos el primero que cotiza. Pero no es una moneda, aunque su uso inicial pueda haber sido dedicado a este terreno. Será una gran plataforma de aprendizaje para mejorar los pagos en el futuro, sin duda. Ya sea porque la lección es que sí que vale como mecanismo de pago (o al menos una versión mejorada de Bitcoin) o que no vale. Ambos resultados serán valiosos.
Como siempre en finanzas, decir que Bitcoin no puede seguir subiendo es injustificado (y lo contrario también). Pero argumentar la subida en base a su potencial como paradigma de descentralización-y-anulación-de-la-tiranía-de—los-bancos-centrales es también cuanto menos, algo que sigo sin compartir.
Joe Wesinthal, icono periodístico de Business Insider, acaba de publicar un sugerente articulo llamado “Porqué estoy cambiando mi opinión acerca de Bitcoin”. Esto no tendría mucho que resaltar (opiniones hay para todos los gustos, y todos podemos cambiarla a nuestra voluntad), sino llega a ser porque Joe es era un firme crítico con esta “moneda”, la cual calificaba de “una payasada”. Ok, ahora le ve cierto sentido a Bitcoin, se retracta, y en un intento de explicación intelectual escribe dicho post, el cual lo basa en tres puntos, que creo que merece la pena repasar, aunque no sea esta la primera ni la segunda vez que los intentamos aclarar dando fuentes que explican cada cual en detalle.
Joe afirma que el valor de Bitcoin reside en:
1. Anonimato: es por todos sabido que cuando operamos con Bitcoin podemos abrirnos cuentas anónimas y esconder nuestro nombre. Si hacemos transacciones podemos esconder nuestra identidad, lo cual es jugoso de cara a actividades ilegales, tácticas anti-espionaje y saltarse controles de capitales (léase como demanda por parte de China). Pues bien, Bitcoin es todo menos eso: anónimo no significa que no se pueda rastrear. Mi querido autor de “Bitcoin is broken” nos explica una y otra vez:
The whole currency is about traceability; in fact, transactions are individually traced independently by every node in the system to ensure that nobody is spending more than they earned.”
2. Volatilidad: cuando la oferta es fija (al menos en el corto plazo) y la demanda es variable, la sensibilidad del precio a cambios en los flujos de transacciones es enorme, siendo la fuente natural de toda la volatilidad ¿Podemos vivir con una moneda que cambie tanto de precio? Joe argumenta que si, porque puede tener un peg (vínculo o referencia) con el dólar, y por lo tanto ¿qué más nos da pagar 0,2 BTC hoy por un BigMac y mañana pagar 5 BTC por el mismo artículo? Siempre y cuando el precio contra el dólar sea el mismo. Pues bien, Abel Fernández nos lo explicó ampliamente esto, y sabemos que anula cualquier interés de parte de un comercio (oferta) o de parte de un consumidor (demanda) a usar exclusivamente BTC como moneda porque los costes de fijación de precios superarían cualquier otro beneficio de esta moneda. Es inútil decir que la volatilidad no resta atractivo a Bitcoin como moneda, porque es así por definición. Otra cosa es que BItcoin no se use como moneda universal (algo que implícitamente Joe asume) y por tanto la volatilidad pueda “salvarse”. Perfecto, esto ya entra en el terreno de Bitcoin como activo puro o materia prima, y no como moneda-anti-bancos-centrales.
3. Proceso deflacionario/ incentivo al ahorro: desde el principio nos explicaron que Bitcoin tiene un gran beneficio, está concebida de manera que su crecimiento es a una tasa fija y por tanto es siempre predecible el volumen que habrá en el futuro de BTC. Siempre y cuando el precio de Bitcoin suba, nos exponemos a una espiral deflacionista de esta moneda (hay más demanda que oferta y por tanto se retira divisa del sistema en relación al volumen de bienes y servicios), lo cual incentiva a guardar, ahorrar, o atesorar las Bitcoins más que a gastarlas, moverlas o usarlas. ¿Y qué necesitamos precisamente que tenga una moneda universal? Que no tengamos problemas en usarla. Por eso las monedas de curso legal no son de metales preciosos, definido por ley. De nuevo aquí Joe se basa en la convertibilidad con el dólar para sentirse tranquilo de que esto no será un problema. No hace falta insistir en que Joe valor a Bitcoin como activo, pero en ningún momento consigue justificar que su valor intrínseco sea como moneda universal. Por cierto ¿y si Bitcoin cae de precio? El 1 de diciembre de 2013 cayó sin ir más lejos de 1.200 dólares a unos 950 dólares por unidad. Un bonita tasa de inflación del 25% a día. No está mal, ¿verdad?
4. Volumen operado y facilidad de las transacciones: es muy jugoso para países con importantes trabas o controles de capitales como China utilizar mecanismos que nos ayuden a saltarnos los mismos, y sacar dinero del país. Bitcoin parece que está usándose con este fin ¿Hasta cuándo? Hasta que las autoridades lo permitan, por supuesto. En torno a 1/3 del flujo de Bitcoin tiene origen en China, y podríamos decir que su valor reside en tanto que existe un mercado sombra de dinero en China. Así, si China decidiese liberalizar su mercado de capitales, ¿se imaginan cuánto caería Bitcoin? Como nos recuerda Tyler Cowen, el gobierno chino ya cerró en 2009 la divisa alternativa QQ, y quizás con Bitcoin sea más difícil hacerlo, pero apostar por la subida de Bitcoin no deja de ser una apuesta por que China se comportará mal, y no irá abriendo su economía al exterior según se vaya desarrollando.
Cuando invertimos en un activo debemos hacer un análisis que supere nuestra opinión. Este ejercicio, entendiendo que es difícil de hacer, es necesario para un proceso sano en la toma de decisiones con incentivos monetarios. De ahí que no tenga problema alguno en ver Bitcoin en valores de 1.000 dólares o de 10.000 o 100.000 dólares por unidad, como dicen los hermanos Winklevoss. Sin embargo, seguiré insistiendo en mi posición de que Bitcoin es tremendamente interesante como plataforma de aprendizaje, pero NO es una alternativa viable a eliminar nuestro sistema monetario internacional basado en el dólar.
¿Saben lo mejor de todo? Pues que la propia Reserva Federal de Estados Unidos ha explicado y dado el visto bueno a Bitcoin precisamente por esta razón: tiene un gran potencial para rastrear transacciones, incluso más fácil de seguir que nuestros queridos billetes verdes. Por tanto, todo aquel que siga basándose en el potencial de Bitcoin por ser un mecanismo de transacción independiente, anónimo y por tanto imposible de rastrear (por nuestro temido Banco Central), lo siento, pero se equivoca.
Vayan ahora dos grandes problemas para usar Bitcoin como moneda universal:
1. Es irreversible: una vez que se hace una transacción, no se puede deshacer, a diferencia de cualquier otro mecanismo de pago (excepto los cajeros automáticos, donde una vez que sacamos efectivo no hay marcha atrás, pero donde hay importante barreras de seguridad precisamente por esto, como control de límites por día y usuario). No hay “Cntrl+z” y eso es muy grave. Todos podemos arrepentirnos de un pago, existen fallos operaciones, y transacciones ilegales que deben deshacerse una vez se destapan. Existe posibilidad de anular bloques en Bitcoin, pero esos bloques “desaparecen” (se marcan y anulan), ¿se imaginan sacar del sistema cada billete utilizado por razones indeseadas? Esto no es una solución viable.
2. Es un mecanismo online, que exige atesoramiento offline: irónicamente la divisa de internet debe atesorarse fuera de internet si no queremos que nos la roben. Aunque sea en el cloud, debe ser en algún sitio seguro y a prueba de hackers. Las anécdotas de cómo han desaparecido BItcoins son muchas y muy variopintas, pero desde luego dista de ser un mecanismo técnicamente cómodo.
Me temo que Bitcoin es al sistema monetario lo que los Segways son a la automoción. Son instrumentos muy bonitos, diferentes, y con valor. Pero no son el futuro estándar que sustituirán ni al dólar en el primer caso ni a los coches en el segundo. En resumidas cuentas, comparto más la teoría que Bitcoin es “el nuevo oro”, o “el oro 2.0”, más que decir que Bitcoin es “la nueva divisa” o el “futuro del sistema monetario”.
Pero como el asunto de Bitcoin y su potencial tecnológico es indudable, me gustaría introducir con este artículo una colaboración de un lector de Sintetia que publicaremos en breve, de cara a profundizar el debate de las alternativas a Bitcoin, y los detonantes del valor de las monedas criptográficas. Mientras tanto, aquí les dejo para abrir boca un bonito artículo que nos manda este mismo colaborador: ¿Cansado de Bitcoin? Instrucciones para hacer tu propia divisa.
5 Comentarios
La comparación del segway es patética, un segway no puede remplazar la utilidad de un coche.
Y un Bitcoin no puede reemplazar la utilidad del dólar.
Salta a la vista que no conoce como funciona bitcoin. No se pueden trazar los bitcoins, y aunque así fuese, eso no tiene ninguna relación con el anonimato.
Y es igual de irreversible que un pago en efectivo. No veo el problema en ello.
Le remito a la lectura vinculada en el post del blog Hacking Distributed, de los informáticos de la universidad de Cornell. Ahí explican que Bitcoin va, de hecho, de su trazabilidad.
Que tiene que ver anonimato y trazabilidad? Mientras no se confundan los términos por quien los usa, nada. Bitcoin permite no decir tu nombre (anonimato) en las transacciones. Pero tu rastro informático conducirá a ti, por definición, por Bitcoin almacena todo, tiene memoria. Será complejo volver a ti? Pues no tanto según la propia Fed.
Y por último, irreversible significa que si pagas con Bitcoin y quieres volver atrás la transacción, no puedes! Con billetes de los pueden devolver. Con crédito bancario también. En BTC habría que marcar bloques que saldrían de circulación. Una locura operativa.
Quien es quien no sabe aquí de BTC? Yo al menos le he puesto links e info a cada punto explicado y argumentado. Yo pongo los hechos, la opinión la pone usted !!!
Lo que se registran son las transacciones, no los bitcoins. Si Pepe me manda un bitcoin y Manolo otro y luego yo le mando uno a Abel y otro a tí no tienes forma de saber de donde venía tu bitcoin. Una misma cuenta puede recibir y realizar cientos de pagos y de todo tipo de magnitud. Es imposible seguir rastro alguno. Además la cádena de bloques no guarda ningún tipo de dato informático. No me parece mal que el gobierno siembre FUD para desincentivar determinadas conductas pero llueve sobre mojado.
Y los bitcoins se pueden devolver de igual forma que los billetes, no hay que anular nada, simplemente devolver el importe.