Alvin Roth, Catedrático de Economía en Harvard -actualmente en proceso de traslado definitivo a Stanford-, y Lloyd Shapley, Catedrático de Matemáticas en la Universidad de California – Los Ángeles, han sido galardonados con el Premio Nobel de Economía 2012.
[Nota: a lo largo del día, iremos realizando diversas actualizaciones, que aparecerán al final de esta noticia]
Ambos investigadores son los principales impulsores de un amplio programa de investigación conocido como la «teoría del emparejamiento» (matching theory). El problema parte de que existen, por diversos motivos, muchas situaciones en las que la soluciones de mercado no funcionan a la hora de asignar recursos escasos. Por ejemplo, nuestro sentido de la ética nos dice que los órganos para transplantes no deben intercambiarse en un mercado, y que las plazas en las mejores universidades han de ser copadas por las mentes más brillantes, no por quién más esté dispuesto a pagar por la misma.
¿Cual fue la aportación de Shapley -desarrollador original del algoritmo- y Roth -quien supo ver su aplicación práctica a diversos campos de la economía-? Nada mejor para comprenderlo que el ejemplo con el que comenzó la aplicación práctica de la ‘matching theory’:
Históricamente, el sistema de admisión de la mayoría de universidades americanas funcionaba de la siguiente forma:
1. Todos los estudiantes elegían su opción preferida
2. Las facultades elegían a sus estudiantes preferidos y rechazaban el resto de solicitudes
3. Los alumnos rechazados volvían a solicitar plaza, en una segunda ronda, en aquellas Universidades con plazas libres
4. El procedimiento se repetía hasta que no hubiese ninguna plaza libre
El problema del sistema es que era horriblemente complicado y largo, y que además producía resultados no estables, en las que muchas partes, tanto alumnos como universidades, se arrepentían de su elección y emparejamiento. ¿Por qué?
¡El problema es que, para muchos estudiantes, lo óptimo era manipular las asignaciones mintiendo en sus preferencias! Es decir, ¿para qué solicitar la admisión en Stanford si es muy probable que me rechacen y tenga que ir a luchar por una plaza en otro lugar junto con todos los rechazados de la primera ronda? ¿No sería mejor opción estrategia solicitar plaza directamente en una universidad en la que fuese más fácil ser admitido en primera ronda? El problema con este sistema de asignación es evidente: aquellos candidatos que han sido rechazados por poco margen en una universidad puntera como Stanford pueden encontrarse con que, en la segunda ronda, en la cual habrían sido admitidos con alta probabilidad en cualquier otra universidad, muchas de las mejores opciones restantes han sido copadas por estudiantes que han presentado sus solicitudes de forma estratégica, es decir, solicitando directamente a su segunda o tercera preferida en vez de a la primera.
De esta forma, ni los estudiantes con más méritos quedaban conformes con la asignación ni tampoco las universidades que sufrían dichas solicitudes estratégicas, las cuales hubieran preferido al descartado por poco por la Universidad puntera que al que estuvo obligada de admitir en primera ronda.
Y aquí es donde entra el trabajo de Shapley y Roth, los cuales diseñaron un algoritmo de solicitudes eficiente y estable, el cual, independientemente del número de participantes, asigna estudiantes a universidades de forma que ninguna de las partes se arrepiente de su asignación, realizando además la asignación además en una única ronda, con el correspondiente ahorro de tiempo.
El algoritmo, al ser de aplicación general, pronto comenzó a utilizarse para resolver problemas similares de asignación, como el caso de la asignación de médicos a los hospitales, los órganos para transplantes y, recientemente, la solicitud de ingreso en las escuelas de educación primaria.
El Nobel de 2012 premia, por lo tanto, a un trabajo extremadamente riguroso en el plano teórico pero cuya aplicación práctica ha proporcionado espectaculares resultados, hasta el punto de que Al Roth es toda una celebridad en Estados Unidos. Mucho menos conocido es, desde luego, Lloyd Shapley, quien desarrolló originalmente el de generación de equilibrios estables. Como es habitual, hubo de pasar un cierto tiempo hasta que se hallase la aplicación práctica a los trabajos de Shapley. Los primeros pasos en este sentido los dio el propio Roth, quien descubrió que las teorías del matemático de UCLA conseguían explicar algunos aspectos del mercado de trabajo estadounidense que la teoría clásica no conseguía explicar. Una nueva muestra de lo difícil que es prever la aplicación práctica de los resultados académicos más teóricos y de la necesidad de su financiación mediante mecenazgo público o privado.
¡Un premio sin duda realmente merecido!
Actualización I: Pueden seguir aquí el blog de Alvin Roth, ‘Market Designer‘
Actualización II: Atención a la «emotiva» alusión de Alvin Roth a Paul Krugman, tras preguntarle la prensa su opinión sobre la crisis del Euro: «Es demasiado pronto, desde que he conseguido el Nobel, para que mi sabiduría se haya vuelto general… No soy esa clase de economista«.
7 Comentarios
Si el sistema de acceso a las univeresidades americanas les parece complejo, es porque no conocen el sistema español de acceso a las universidades.Intenta hacer Medicina en una Universidad pública y me comprenderás.
Saludos.
Pues yo no entiendo la ultima frase, no es esa clase de economista porque no se dedica a la macroeconomia, pero supongo que no intenta decir que la macro no es importante.
Muy buen artículo. Felicidades. A ver si le echo mano al algoritmo y me entero de cómo hace esa «magia».
Neike, lo que yo entiendo es que él, dentro del campo de la economía, entiende de lo suyo, pero de ahí no le saques. No como otros que opinan de economía general aún sin tener ni idea.
No existe el nobel de economia al uso, es una cosa que se han inventado que lo da una academia sueca de economia y que por tradicion se le ha llamado nobel de economia.
Curiosamente este premio y los de literatura y paz (todos ellos nobeles no cientificos), tienemas trascendencia mediatica que los importantes, señal del tiempo en el que vivimos.
Los unicos premios nobel serios son medicina, fisica y quimica
El algoritmo te lo explico yo, sin haberlo visto y sin ser premio Nóbel.
1-. Por cada universidad, asignas una puntuación a cada estudiante (eso depende de los criterios de selección de cada una).
2-. Cojo un estudiante al azar A.
3-. Veo su primera preferencia ¿Existe un estudiante B con mayor nota que A para esa universidad?
3.1-. Si no existe, asigno una plaza para A. Si esta era la última plaza, quito las puntuaciones para ella de todos los estudiantes y vuelvo al paso 2.
3.2-. Si existe, dejo en la lista a A y paso a procesar B.
Así aseguras que:
– Si un estudiante entra a una universidad es porque no hay otro sin asignar que quiera entrar con mejor nota
– Las preferencias de los estudiantes son tenidas en cuenta
la primera vez que oigo hablar de estos académicos (no es que conozca a muchos que digamos). Me quito el sombrero, por haberle soltado la pullita al «gurú» del comercio internacional que se mete a hablar de macroeconomía con intuiciones.
Estos se deben haber matado a hallar y perfeccionar un modelo matemático que por lo visto tiene aplicaciones en todo tipo de sistemas de asignación. Esto sí que es un nóbel justo
Premio Nobel de Economía