Paul el Pulpo se ha pronunciado: España ganará la final de la Copa del Mundo de fútbol.
Ahora imagine que tiene usted 1.000 euros y que quiere apostarlos a un resultado de la final. ¿Qué nos dice la teoría económica sobre cómo proceder? El caso tiene un curioso paralelismo con la gestación de las burbujas. Su decisión debe depender de una de estas tres hipótesis:
- H1. Usted cree que Paul el Pulpo realmente conoce el futuro.
- H2. Usted cree que Paul el Pulpo no conoce el futuro, pero también cree que mucha gente sí confía en el pulpo.
- H3. Usted cree que Paul el Pulpo no conoce el futuro y que además nadie le cree; solo se trata de un entretenimiento mediático.
En el primero de los casos, la respuesta es clara: ¡apueste sus 1.000 euros siguiendo la predicción del pulpo!
En el segundo caso, la teoría nos dice… que debemos apostar en sentido contrario a su predicción. El precio de un billete de apuesta en el España – Holanda recoge toda la información agregada disponible sobre el resultado del partido (como los sistemas de juego, resultados, la experiencia o el estado de forma cada equipo). Nos guste o no la predicción, hemos de recordar que los mercados de apuestas son los mejores predictores que conocemos (artículo de lectura obligatoria). Si mucha gente confía en la predicción del pulpo y usted no, su estrategia óptima es apostar en contra, pues toda esa gente habrá agregado dicha nueva información (la opinión del Paul) en el precio. Es decir, el precio se ha alejado, desde su perspectiva, de su valor fundamental. Lo curioso del asunto es que lo que para usted es una burbuja, no lo es para aquellos que confían en el pulpo. Para ellos no hay burbuja. «Los precios de la vivienda nunca bajan». ¡Disculpen!, se me ha ido la cabeza otro tema. «El pulpo ha adivinado todos los resultados de Alemania en el mundial».
En el tercer y último caso, la opinión del pulpo no importa a nadie, por lo que ninguna información «falsa» se agrega en el precio; no existe burbuja de la que aprovecharse. ¿Quiere ello decir que no debería apostar por ningún equipo? Depende: si usted es un gran aficionado al fútbol quizás pueda ganar utilidad «cubriéndose» contra un resultado no deseado. La victoria de Holanda se paga en estos momentos a 3.35. Es decir, apueste (si es español) a favor de Holanda. Si España pierde… ¡aliviará su disgusto con 3.350€! De todos modos, la esperanza de premio, en ausencia de información privilegiada, era cero.
Ya tiene usted toda la información necesaria para apostar. Decida cual de los tres escenarios es el relevante para usted. Pero antes piense: Paul el pulpo ha acertado el resultado de los seis partidos que ha jugado Alemania en este mundial (incluídas las derrotas contra Serbia y España). La probabilidad de que lo haya logrado al azar es igual a 0,5 elevado a 6, aproximadamente un 1,5%. ¿Está usted seguro de que Paul no conoce el futuro?
Actualización de información (10 de Julio)
A la vez que Paul predijo que España ganaría a Holanda en la final de la Copa del Mundo, también predijo que Alemania ganaría a Uruguay en el partido de consolación. Pues bien, de nuevo ha acertado. Alemania gana 3-2 a Uruguay, elevando significativamente la calidad del pulpo «gurú» Paul. La probabilidad de haber acertado al azar 7 resultados de 7 posibles es de 0,78%. Estamos ante un experimento de la hipótesis de eficiencia de los mercados.
Cuando Paul habló las apuestas online se giraron repentinamente pagando de repente más por Holanda (recordemos que en términos fundamentales – historial deportivo – cuenta con más valor apostar por este equipo) que por España. Tal y como comentamos, las apuestas pagaban 3,35 por Holanda. Pues bien, ahora, con más información realizada, Holanda paga 3,70.
Nos encontramos ante un experimento sobre la eficiencia de los mercados. No podemos negar que, tal y como afirma esta teoría, los precios (apuestas) incluyen la información disponible, ya que las apuestas giraron en cuanto el gurú Paul habló, y, hasta la fecha, la calidad de esta información es empíricamente excelente si tomamos como ventana de observacion el Mundial 2010 (para Alemania). Ahora bien, ¿es esta información la que desariamos incluir en los precios? Esta es una de las críticas más extendidas a la hipótesis de la eficiencia de los mercados: en ocasiones los mercados se vuelven emocionales, sensibles y sobrerreaccionan. Los fundamentales de España y Holanda (calidad deportiva del equipo) son los mismos, en cambio, las apuestas (el mercado) no lo ve así de sencillo.
La palabra «eficiencia», dentro de esta teoría de funcionamiento del mercado, conduce a equívocos semánticos. El mercado se mueve en muchas ocasiones en dirección opuesta a la que «fundamentalmente seriamos capaces de explicar», como bien sabe la deuda española. En cambio, la información disponible mueve el mercado. Lo vemos dia a dia, con Paul, o con el FT publicando «pain in Spain».
Mientras tanto, aprovechemos esta «ineficiencia» del mercado para explotar la hipótesis H2 mencionada en nuestro artículo original, y de paso, ¡cubrámonos monetariamente ante una derrota emocional (contamos que poco probable) el domingo!
Segunda actualización (11 de Julio)
¡Con la victoria de España en la final, Paul ha acertado 8 de 8 partidos, lo cual equivale a una probabilidad del 0,39%!