Hay una respuesta directa y nada complicada de por qué un Estado no impaga su deuda: porque la mayor parte está en manos de sus propios bancos y el impago colapsaría su propia economía. Dándole la vuelta al argumento, encontramos la siguiente reflexión: los bancos son casi siempre los principales acreedores de un país; por lo tanto, al salvar a un banco muchas veces un país salva su propio futuro.
- Un banco va mal, el Estado avala su deuda.
- El banco consigue financiación con esa deuda avalada, y compra deuda del Gobierno.
- La economía se ralentiza y el Gobierno empieza a tener problemas de financiación.
- El banco compra deuda pública de su Gobierno.
- El Gobierno comienza a exigir más provisiones y más capital a la banca, que no puede hacer frente a ello.
- El Estado inyecta dinero fresco a través de preferentes, convertibles o coco’s, o lo que sea.
- El banco compra más deuda pública.
- Europa anuncia que inyectará más dinero a 36 meses a través de subastas a las que es necesario aportar avales, y la banca compra cantidades ingentes de deuda pública para llevarla a descuento a BCE.
¿Y dónde estamos hoy? Pues en una situación en la que entre los principales acreedores de España son los bancos españoles. Observemos la foto parcial de los principales acreedores según Bloomberg:
Si revisamos las tenencias por partede Gestoras de Activos, se observa más o menos lo mismo:
Las cifras son asombrosas: BBVA tiene más de 56.000 millones de deuda pública, Santander más de 24.000 millones y GesMadrid (gestora de Bankia) más de 1.350 millones.
España es uno de los países en los que mayor porcentaje de su deuda pública tienen sus propios bancos
Revisando los datos estructurales (ver gráfico de VoxEu), España es uno de los países (tercero empezando por la derecha) en los que sus bancos tienen mayor porcentaje de su propia deuda. ¿Fortaleza o debilidad? Como en muchas otras ocasiones, depende. Estamos protegidos ante un desabastecimiento de demanda de inversores extranjeros, pero también dependemos de tener “todos nuestros huevos en la misma cesta, y dentro de casa”, un riesgo por correlación. Cuando las cosas van bien, todo mejora para todos, y cuando va mal, todo empeora para todos.
Recordemos la acertada descripción de esta relación circular del vídeo Simiocracia, de Alex Sailó.
El amor de bancos y Gobiernos:
– Que si tu me compras deuda del Estado cuando nadie más la quiere.
– Que si yo rescato hasta la más ruinosa de las cajas.
– Que si el Estado avala tu emisión de deuda.
– Que si indulto a un alto cargo tuyo condenado a cárcel.
– Que si tú perdonas una deuda millonaria de mi partido.
– Que si yo te presto una fianza para no ir a prisión preventiva.
…
Una reflexión sobre Bankia
Lo ocurrido con Bankia es, sin duda, un desastre, pero no debemos olvidar que no todo el activo de un banco es dudoso ni inmobiliario. Al igual que el resto de las grandes entidades de España, Bankia es un pilar principal en la sostenibilidad de la deuda española, siendo creadores de mercado y compradores de mucha deuda pública (GesMadrid sale 4º por Gestoras de Activos). Es difícil saber quién debe más a quién, habríamos de analizar la evolución histórica de las tenencias de Bankia de deuda pública para hacernos una idea completa de la historia. Como ejemplo reciente de colaboración de Bankia con la colocación deuda pública española en tiempos revueltos, leíamos hace unos días:
3 may (Reuters) – La Generalitat Valenciana ha encargado una emisión de deuda por importe de 500 millones de euros, cupón del 7 por ciento y vencimiento el próximo 5 de noviembre, dijo el jueves IFR, un servicio de información y análisis de Thomson Reuters.
Desde el mismo momento que el gobierno anunció su respaldo incondicional al sistema financiero público español, ambas partes son las caras de una misma moneda. La inminente nacionalización de Bankia es un fiel reflejo de la actual situación.