Se acerca el final de año y, con ello, el límite impuesto por el Banco de España para reestructurar el sistema financiero, en concreto, el sector de las Cajas de Ahorro.
Veamos algunos de los hitos marcados hasta la fecha:
- Cajasur intervenida por el Banco de España. Finalmente la compra BBK con la idea de crear un nuevo banco, Banco Kutxa. Hoy sabemos que BBK se plantea el método SIP para esta unión dado el incremento de morosidad encontrado en Cajasur por encima claramente del reportado al inicio.
- CCM es intervenida por Banco de España. Cajastur en una dura pugna se hace con la entidad utilizando la ficha bancaria de Banco Liberta. CCM se desprende de sus participaciones industriales (y obra social) y sólo entonces entra en números negros.
- CajaMadrid y Bancaja. La mayor y más mediática unión. Un SIP no 100% solidiario (no mutualizan beneficios íntegramente). Proceden a la mayor reestructuración de deuda financiera de la historia reciente. Utilizan para ello el aval del estado, en la nueva deuda emitida que canjean por antigua. Consiguen incrementar sus vencimientos 1 o 2 años, sin incrementar demasiado su coste, repetimos, eso si, usando el aval del Estado.
- Cajastur y CAM. El primer SIP que mutualiza beneficios, nace originalmente de una necesidad extrema de la CAM de encontrar un aliado, empujada por el propio Banco de España. Con una cartera inmobiliaria popularmente reconocida como dañada, se une con una entidad (Cajastur) más pequeña, cediendo soberanía a ésta que luego reclamaría y conseguiría de vuelta. Una vez la presión de Banco de España se había retirado.
- Los SIP de CajaMadrid y Cajastur, ambos, anuncian la firma de un plan de prejubilaciones muy “innovador”. La idea subyacente consiste en ofrecer a los empleados que cuentan con una edad de 55 años en 2011 el 95% de su salario neto (más o menos) y el mantenimiento de su fondo de pensiones. Eso sí, a cambio de acudir al cobro del paro durante 2 años (el máximo legal). Es decir, se trata de un sistema de financiación puente de las prejubilaciones, usando recursos del Estado no instaurados para esta razón (al menos, no en su espíritu, recordemos que el paro ayuda económicamente a quien activamente está buscando, pero no encuentra, empleo…. no a quien sabe que en 2 años va a cobrar el 95% de su salario anterior y no está buscando más empleo).
- Banca Cívica: el primer experimento de SIP que ha ido aprendiendo de sus errores, primero sin ser solidarios entre ellos y luego ya mutualizando beneficios. Hoy todavía, la noticia más sonada de este grupo es que no ha conseguido la inyección de capital del fondo de capital riesgo JCFlowers. Curiosamente, leimos en varias ocasiones que la discusión trataba principalmente de acordar qué porcentaje de participación significaba el importe que deseaba invertir el fondo, EUR 450 Millones. El fondo pedía entorno al 45% y el SIP ofrecía entorno al 20%.
- CajaSol inicialmente no se une con nadie, alegando que es ya un grupo anterior de varias Cajas. Tras la evidencia de no aguantar individualmente, el Banco de España la presiona y a última hora se une al grupo de Banca Cívica, unión de Cajas que ya estaba avanzado. Finalmente así consigue este grupo Banca Cívica una inyección de capital, vía el FROB.
- Caixa Nova y Caixa Galicia. Para ver los problemas de esta unión como la duplicación de funciones y la desorganización en la nueva estructura formada, veáse este post de NeG.
Un mensaje implícito aquí: se trata de que las nuevas Cajas se capitalicen, pero ¿cómo hacerlo? En un inicio, CAM emitió ya cuotas participativas (acciones sin derecho político), que no tuvieron la utilidad esperada. Ahora, las participaciones preferentes son un instrumento a extinguir y este tipo de entidades nunca han utilizado acciones, por lo que aún queda un largo recorrido de auto-descubrimiento…. en el mejor de los casos.
Todo esto viene aderezado con un fondo de recapitalización bancaria, el FROB, que ha inyectado más de EUR 10.000 millones de euros de dinero público mediante la compra de participaciones preferentes, instrumento que Basilea III no recoge como instrumento computable de capital propio. Ello viene unido a un sistema de garantías públicas a la deuda del sistema financiero, sistema que se ha prorrogado por segunda vez, hasta Junio de 2011, sin incrementarse de nuevo el coste de dicho aval para las entidades. Recordemos que España es el país en que más están durando dichas ayudas, a pesar de la supuesta solidez de nuestro sistema financiero.
Y no nos olvidemos de la Nueva Ley Orgánica de Cajas de Ahorros. La legislación permite la transformación de las cajas en Bancos propios, o accionistas de Bancos con participaciones en fundaciones, y aspira a profesionalizar la gestión de las Cajas, empresas históricamente lideradas por poderes políticos regionales. Un punto aún por implementar y demostrar.
Este es el reto que se plantean las Cajas de Ahorros, en un periodo de restricción del crédito y fuerte competencia por la captación de fondos en los mercados mayoristas.
Hasta ahora solo hemos visto un juego de supervivencia, una huida hacia delante de unas entidades opacas que luchan por retrasar 2 años sus gastos (reestructuración de deuda y prejubilaciones) a coste de los recursos públicos. Todo esto suena a una merma en la competitividad del sistema financiero español. ¿Qué gana el país a cambio?
Por todo ello, resulta difícil justificar la existencia de unas entidades que no hacen más que explotar recursos públicos sin explicar abiertamente su negocio, no enmendar los errores que han cometido en su dirección, mentir en sus cifras de morosidad y pérdidas y negarse a ceder soberanía en la gestión a profesionales externos. ¿Qué aportarán a cambio estas entidades al sistema financiero y la economía española para compensar todo el lastre que hoy suponen?
Consejo Editorial