Volvemos de la Semana Santa, con el ‘milagro de la Resurrección’ por un lado, y con el de una bajada del paro de nada más y nada menos que 60.000 personas, por el otro.
Hasta ahí todo bien, ¿no? Hemos descansado, hemos gastado más que el año pasado, nos hemos permitido algún caprichito estos días y, además… España va bien. ¿Seguro?
Adolecemos de una frágil memoria y tenemos una increíble capacidad de conformarnos.
¿De qué hablo? No, tranquilos, no me he vuelto loco. Solo digo que el ‘empleo creado’ del que hablan, es precario: solo 1 de cada 9 es estable. Y, como no, la mayoría no cualificado, yendo un número importante a la Hostelería y la Construcción. No, no tengo nada en contra de estos sectores, solo digo que no hemos aprendido nada. Que eso de la I+D parece que son las siglas de Ciencia Ficción en algún idioma extraño. Y el cambio de Modelo debe de ser algo relacionado con la moda y las top models.
Nos hemos cargado la Educación; los más preparados se han ido, a saber si vuelven; y repetimos la historia con el ‘ladrillo’. ¿Tan difícil era copiar lo que han hecho países parecidos a nosotros en situaciones similares, como Corea del Sur?
Destaco, eso sí, los 16.777 nuevos afiliados al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos. Unos héroes.
Y aterrado estoy porque de los cuatro millones y medio de parados, solo un 55,7% cobra prestación… y se les está acabando. Y no olvidéis a los que han tirado ya la toalla y no están dentro de las cifras oficiales.
Pero nada, tranquilos, que llegan los refuerzos, y como anunció antes de las vacaciones la vicepresidenta, nuestro déficit público ha mejorado sustancialmente. Hemos mejorado lo esperado por el Gobierno, y casi clavamos lo marcado desde Bruselas. Podría haber sido incluso mejor, pero el ‘céntimo sanitario’, ya se sabe… (no haberlo cobrado).
No, en serio, ¿os cuento un secreto? Nuestro déficit es una barbaridad. Casi 61.000 millones de euros. Y, venga, otro secreto, que se le pasó comentarlo a la vicepresidenta: la mejora sustancial en la cifra de déficit es gracias a esos refuerzos de los que hablaba. Y son los cambios en el cálculo de éste. Sí, sí, recordad que ahora se incluye la prostitución y el tráfico de drogas.
Vamos, que esto va fenomenal y el futuro promete… Os lo resumo: albañiles, camareros, prostitución y drogas… ¿y el resto? Calladitos, nada de protestar.
Ya véis, España va bien… pero el resto van mejor… Siempre!!!