Si hiciéramos un ranking de los eventos más importantes en materia de negocios, y más concretamente de los negocios para el mundo startup: joven, tecnológico, que requiere de muchos apoyos, que a veces no tiene experiencia y que tiene un amplio camino por recorrer…si tuviéramos que hacer ese ranking sin duda en el top 3 estaría Salon MiEmpresa. Es un evento cargado de profesionales con un foco intensivo en ayudar a los que emprenden. Son dos días de intenso trabajo, de crear relaciones profesionales de alto valor, de presentar ideas al público, de testearlas, de tener ocasión para hablar frente a frente con inversores, con mentores o con otras empresas/profesionales que te pueden ayudar. Todos los febreros en la agenda de muchos emprendedores de España, y el de muchos profesionales con larga trayectoria en sus distintos campos (inversión, finanzas, venta de compañías, tecnología, internacionalización, temas jurídicos y fiscales…), está Salón MiEmpresa.
Y el alma de todo eso es Sébastién Chartier. Un empresario que ha puesto su pasión en ayudar a crear ecosistema en España. Un buen amigo de Sintetia y alguien que tiene un conocimiento muy profundo de la realidad de las trincheras en las que se están creando los negocios en este país, como podrás comprobar en esta entrevista.
:: Sébastien, ¿qué menú nos tiene preparado para esta edición el gran Salón MiEmpresa?
Un año más, el evento, que se divide en 3 pilares (exposición, contenidos y actividades) y se celebrará los días 16 y 17 de febrero en el Barclaycard Center de Madrid, intentará ofrecer a todos los visitantes las soluciones que necesitan para crear su empresa y, sobre todo, los recursos para hacerla crecer. Hemos querido darle la vuelta al Salón, con mejoras estructurales y de logística, incorporando partners y expositores que además de presentar servicios adaptados a las necesidades de las pymes, se involucraron al máximo en participar en actividades de asesoramiento. En cuanto a los contenidos, es donde más hemos innovado, con nuevos formatos de conferencias y temáticas. Hemos reorganizado las salas, donde participarán unos 300 expertos compartiendo sus conocimientos y experiencias con los asistentes. Entre ellas, figuran las de “Inspiración y Tendencias”, “Propulsa tus ideas”, “el Perfecto Seductor”, “Explota el 3.0”, “Salta al Exterior” o “Consolida tu Negocio”; unos cuantos talleres como “El decálogo del éxito” o “Comparte con…” y una sala exclusiva para networking. Además, hemos cambiado nuestro tradicional concurso de Elevator Pitch, que se hará en 2 fases, siendo la primera una competición a través de un “Ring” donde se enfrentarán unas 40 start-ups innovadoras, y solo 10 pasarán a la final para presentar sus proyectos frente a un jurado de fondos de capital riesgo y business angels.
Esperamos seguir ofreciendo a los emprendedores y pymes repuestas concretas a todas sus inquietudes y dudas empresariales sobre temáticas como son la puesta en marcha, financiación, gestión, internacionalización, innovación y tecnología, cesión o adquisición de compañías, entre otras.
:: Has logrado mantener el evento todos estos años, con un clima tremendamente duro en España, ¿estás notando algún cambio en la tipología de empresas, en inversores o incluso en el tipo de tecnologías?
Nosotros nacimos en plena crisis, justamente con el fin de aportar nuestro granito de arena e intentar ayudar por una parte a los valientes que iban a tener que lanzarse por su cuenta, más por necesidad que por vocación, y por otra a los que estaban sufriendo para mantener sus empresas a flote y ayudarles a superar estos momentos difíciles.
Lo bueno de la crisis es que ha formado toda una generación de nuevos emprendedores, aunque desgraciadamente muchos de ellos se han quedado en la etapa inicial, creando más bien su propio auto-empleo que compañías sólidas. Es por eso justamente que este año hemos elegido el claim “¡Supérate!”, para intentar quitar ese complejo de inferioridad que muchas veces nos caracteriza y nos impide soñar a lo grande y afrontar unos retos más ambiciosos. En los últimos años, se crearon decenas de miles de microempresas en el sector de Internet, muchas de ellas arrancando gracias al apoyo de un Enisa o incluso de algunos inversores privados, pero infortunadamente son pocas si lo miramos en porcentaje las que han logrado superar los 3-4 primeros años y eso demuestra la fragilidad de muchas de ellas, que pecaron en el momento de aportar realmente un servicio de valor añadido a sus clientes, o incluso de encontrar un modelo de negocio sostenible.
Lo que si se ha observado en los últimos años es un cambio en la tipología de los inversores. La figura del “Business Angel” se ha profesionalizado drásticamente en este periodo, al mismo momento que se multiplicaban los fondos de capital riesgo orientados a respaldar iniciativas empresariales en sus primeras etapas de desarrollo (muchos nuevos actores se han lanzado tras la creación del fondo “Fond-ICO”, que está inyectando cantidades indecentes en el sector). Además, como hemos podido observar durante el año pasado, los grandes players europeos o americanos del sector del venture capital no han dudado a lo hora de entrar en start-ups españolas, lo que provoca que hoy en día exista una avalancha de dinero disponible buscando las mejores start-ups donde invertir. A pesar de la burbuja que estamos empezando a observar en cuanto a valoraciones, eso generará unas compañías más fuertes y capaces de competir a nivel internacional y liderar algunos nichos de mercados, y cabe esperar que dentro de poco España goce también de sus propios “unicornios”.
:: ¿Cómo defines el networking y qué puede hacer el Salón Mi Empresa para una empresa que empieza?
Salón MiEmpresa representa un “MBA” concentrado en 2 días y ofrece una ocasión única para encontrarse con todo el ecosistema empresarial español. La cantidad de expertos que nos respaldan y comparten su know-how con los visitantes es realmente el valor añadido del Salón. Puedes aprender de los mejores, se ponen a tu disposición y la gran mayoría está encantado de resolver algunas de tus dudas empresariales después de su conferencia.
Además, la suma de la zona de exposición, los 15.000 profesionales que acuden al evento y las sesiones específicas dedicadas al networking, supone para los visitantes multitud de oportunidades para ampliar su red de contactos. Más allá de las posibilidades de encontrar proveedores, clientes o incluso mentores, tenemos muchos casos de gente que lograron encontrar socios o inversores para sus proyectos.
Yo siempre recomiendo a la gente que inicia una aventura empresarial salir al máximo de su oficina y multiplicar su presencia en puntos de encuentro para emprendedores. De esta relación con el resto del colectivo, surgen las oportunidades, y aunque hay que ser selectivo para no caer en la tentación de pasarse la vida escuchando conferencias o yendo a saraos, creo que el Salón MiEmpresa, por su magnitud, es una cita obligatoria en la agenda de cualquier directivo de una pyme.
:: El sistema financiero español sigue muy bancarizado, pero cada vez hay más opciones para financiar iniciativas emprendedoras. ¿Crees que ya están madurando estas iniciativas en España o que nos queda mucho recorrido?
En los últimos años, los bancos, que siguen siendo la principal vía de liquidez de las empresas, habían cerrado el grifo del crédito. Si bien es cierto que estamos notando una recuperación desde hace meses, y además con condiciones inmejorables en cuanto a tipo de intereses, esto provocó el desarrollo de otras numerosas fuentes de financiación que han seducido a los empresarios y particularmente a las start-ups innovadoras. Una de las más desconocidas hace una década era el préstamo participativo, que fue muy potenciado durante la crisis por Enisa y permitió a miles de empresas beneficiarse de este respaldo financiero. Asimismo, la inversión “informal”, protagonizada por los business angels, gana cada vez más peso y juega un papel fundamental en el ecosistema, casi tan relevante como el capital riesgo, que ha seguido creciendo y profesionalizándose, demostrando la madurez que está alcanzando.
Por otra parte, están apareciendo nuevas vías de financiación y de gestión de tesorería a través de las nuevas tecnologías. El sector “FinTech” está consolidándose poco a poco, y agrupa ya a un centenar de actores en España, tocando una multitud de nichos y cogiendo cuota de mercado a los bancos tradicionales. Estas compañías ofrecen servicios en temas de crowdfunding, crowdlending, métodos de pagos, agregadores financieros, cambio de divisas, inversión colectiva, etc.
Nos queda todavía mucho recorrido por hacer y el gobierno sigue poniendo trabas a la aparición de estos nuevos actores por su dificultad de entender los cambios a los que tiene que adaptarse, y las nuevas legislaciones que debería impulsar en estos campos, pero no hay duda de que tendrán un peso muy relevante en el futuro y seguirán ofreciendo una alternativa clara al clásico crédito bancario.
:: Convendrás conmigo que ahora hay casi una moda en redes sociales aquí la mitad somos CEO y la otra mitad ‘inversores’ jejeje, ¿Crees que hay mucho postureo todavía en el mundo emprendedor?
Desgraciadamente, estoy totalmente de acuerdo contigo y hay muchísimo postureo en el mundo emprendedor… y te diría que mucho más ahora que antes. El gobierno intentó ver en la figura del emprendedor una posible “salvación” a la hora de resolver el problema del paro, y no dudó en calificarlo como un héroe, intentando empujar a muchos a lanzarse sin estar preparados. Eso provocó que muchos se beneficiaran de ayudas públicas, tuvieran una cobertura mediática desproporcional a la realidad de sus empresas, y al final se olvidaran de dedicar tiempo a afianzar su negocio para privilegiar esta imagen en redes sociales; escribiendo libros sobre la materia o dando lecciones magistrales en eventos. Parece ser que hoy en día si no eres fundador de una start-up no eres nadie. Y pasa lo mismo si no has conseguido XX millones en financiación para respaldar tu compañía. Hay una burbuja alrededor del emprendedor, y también acerca de la financiación de start-ups. La gente busca hacer sprint y olvida que montar una empresa sostenible, además de ser mucho más complicado y duro de lo que les gusta hacernos creer, es una maratón y para conseguir la meta, hay que prepararse y esforzarse al máximo.
Si miramos las grandes desinversiones de estos últimos 15 años, la mayoría han sido pelotazos realizados por gente joven cuyas compañías eran “frágiles” (y no quiero para nada criticarlos porque estos casos de éxito son necesarios para crear esta cultura empresarial que tanto pedimos, y al final han sabido aprovechar esta ventana de oportunidad y nadie obligó al comprador a adquirirles a veces a precios desorbitados), y son los ejemplos que nos gusta poner en alza como si todo fuera fácil. Tenemos la mala costumbre de olvidar que son solo unas excepciones respecto a las miles de empresas que se crean cada año; que algunos fueron verdaderos pelotazos, y que dentro de estos ejemplos faltan más casos como TopRural, Trovit o Idealista, que eran compañías rentables, extremadamente bien gestionadas, y “viejas” (estos 3 últimos ejemplos existían desde hace unos 10 años cuando se vendieron) y que estos son los verdaderos ejemplos.
En los años 2000, cuando estalló la crisis, bromeábamos diciendo que los nuevos términos de “B2C” y “B2B” significaban “Back to Consulting o Back to Banking” para explicar cuántos oportunistas que habían venido al mundo startupero estaban intentando volver a encontrar sus trabajos de antes. Yo espero que, dentro de poco, volvamos a asentar unas bases más serias dentro del ecosistema, y que el “BtoC” y “BtoB” signifique “Back to Clients” o “Back to Basic”; o sea volver a buscar crear proyectos empresariales rentables y que aporten valor, con una visión estratégica de permanecer a largo plazo y no de buscar dar el pelotazo a los 2 años, y que se recupere el esfuerzo por conseguir clientes para sufragar los gastos de una empresa en vez de buscar inversores para pagar la fiesta.
:: Tú conoces bien Francia y España, y estás conectado con muchas iniciativas e inversores. ¿Qué noticias, empresas o cambios más te han llamado la atención en el último año?
Lo que más me llama la atención es la cifra récord que estamos alcanzando otra vez en el sector del capital riesgo. Hemos observado numerosos inversores extranjeros interesarse de nuevo por España, y respaldando empresas nacientes con rondas vertiginosas. Probablemente de las noticias que más me impactaron en este sentido fue la primera ronda de Letgo, cofundada por el español Jordi Castelló, que captó nada menos que 100 millones de dólares de Napsers; mientras que Wallapop daba entrada a Insight Venture Partners y Accel, 2 de los mejores fondos del mundo, en una ronda de unos 38 millones. Esto es lo que me hace pensar que en España tampoco tardaremos mucho en gozar de algún “unicornio”.
Por otra parte, el hecho de que haya más de 20 nuevos fondos levantando actualmente dinero para invertir en start-ups tecnológicas, que se multipliquen como setas las aceleradoras e incubadoras, y que cada vez haya más inversores privados interesados en el sector, me deja un poco dubitativo de cara al futuro. Es sin lugar a duda una gran noticia para los emprendedores, que podrán encontrar muy fácilmente la financiación tan deseada y muchas veces necesaria para acelerar su crecimiento, pero no sé si realmente no habrá “too much money chasing too few deals”.
:: Desde luego, has visto miles de presentaciones… ¿qué 3 claves recomiendas a un emprendedor a la hora de explicar su negocio?
Siempre intento resumir un buen pitch de la siguiente manera: tiene que convencer expresando que existe una necesidad que todavía no está cubierta, que el equipo promotor ha encontrado una solución a esta problemática y está cualificado para implementarla, que existe un mercado con potencial de crecimiento, que sabrá crear ventajas competitivas y que tiene una correcta estrategia de desarrollo. Y por último tiene que demostrar cómo pretende crear valor, tanto para la compañía como para el accionista.
Esta es la teoría, y parece muy sencilla. Sin embargo, a la hora de explicar su negocio, pocos saben hacerlo. Yo les recomendaría contar su historia de manera única, contagiar la pasión que tienen por su proyecto, explicarlo de manera sencilla, habiendo hecho antes los deberes y estando preparados para contestar a cualquier pregunta compleja de manera que logren transmitir seguridad. En inglés, un buen pitch se resumen en las 9 “C”: Concise, Clear, Compelling, Credible, Conceptual, Concrete, Custimized, Consistent & Conversational.
:: De la misma manera, ¿qué 3 cosas jamás deberías decir a un inversor?
Parece mentira que se haya escrito tanto sobre eso, y aún así se sigan cometiendo los mismos errores. La primera cosa que jamás debería decirse a un inversor es “nuestras proyecciones son conservadoras” (son estimaciones y el emprendedor que tiene tendencia a ser demasiado optimista, rara vez las cumple), o “nuestra valoración es muy atractiva” (cada inversor tiene sus propios criterios de inversión, así que déjale juzgar a él qué precio está dispuesto a soportar). La tercera, es la famosa “nadie hace lo que estamos haciendo” (¡o no conoces tu mercado y no has analizado tu competencia, o es que no hay mercado!). Se me ocurren unas cuantas otras, y aunque me limitas a 3, te diría también que el emprendedor tiene que evitar contar “faroles” tipo “estamos a punto de firmar XX, o estamos creciendo a un ritmo del 200% mensual”… porque olvida que el proceso de incorporación de un inversor en su capital es mucho más largo de lo que él piensa, y entonces se va a poder verificar fácilmente en las semanas/meses siguientes hasta qué punto su información era creíble.
:: ¿Qué quitarías de todo nuestro entramado institucional, legal, fiscal y financiero para que en España pueda emerger un ecosistema empresarial dinámico y con capacidad para competir a escala global?
¡Quitaría al gobierno! 😉
Bromas aparte, esta pregunta daría para un libro… Voy a intentar darte mi modesta opinión. Aunque sinceramente soy más de adaptarme al entorno que me ha tocado porque lo he elegido (soy francés y decidí hace ya mucho tiempo vivir en España, así que al final tengo que aceptar las ventajas e inconvenientes que hay respecto al mundo laboral).
Dicho esto, todos soñamos con un ecosistema más favorable: creo que hay que simplificar al máximo las trabas burocráticas que siguen existiendo, poner unas reglas del juego favorables a la creación de empresas y la atracción del talento extranjero, y crear un entorno fiscal seguro e igualitario para todos.
No se puede incentivar a los nuevos emprendedores que se lanzan por su cuenta y menospreciar a los antiguos, hay que poner una cuota de autónomos mucho más accesible y equitativa para todos. No puede ser que sigamos siendo un país donde nuestras propias compañías españolas no compiten en igualdad (no pagas los mismos impuestos según la comunidad autónoma en la cual hayas creado tu compañía – IRPF, IVA (Canarias), sucesiones, deducciones fiscales, ayudas, etc.).
Hay que flexibilizar el mercado laboral, crear una política de stock-options en vez de “exit tax”. Hay que coordinar (hay miles de redes de apoyo a la creación de empresas, pero cada una va por libre) los esfuerzos de todos y, sobre todo, ayudar a que las microempresas se conviertan en pymes, y después las pymes en grandes compañías.
Muchos esfuerzos se han centrado en la parte de creación pero pocos en las partes de desarrollo, consolidación, internacionalización, etc. Tenemos que esforzarnos entre todos en cambiar la mentalidad de nuestros emprendedores, que muchas veces pecan de un cierto complejo de inferioridad, que existe nada más que en su mente, porque en la práctica, el español no tiene nada que envidiar a otras nacionalidades. Hay que ayudarle a pensar a lo grande y darle las herramientas para que pueda afrontar esta ambición y dejar de ponerle frenos. Y para esto necesita entre otras cosas un entorno político seguro, que no le “traicione” y cambie las reglas cada dos por tres, impidiéndole tener un plan a largo plazo y forzándole siempre a adaptarse a las nuevas legislaciones (¡o irse!).
El ecosistema empresarial ya ha cambiado mucho en los últimos años y creo que de manera positiva. Sin embargo, queda mucho por hacer y creo firmemente que esto no podrá hacerse hasta que haya una real voluntad por parte de los actores políticos de escuchar las peticiones del mundo privado y de colaborar a que, entre todos, mejoremos las condiciones para ser un país emprendedor.
:: Gracias, Seb, mucha suerte en esta edición, allí nos vemos 🙂