Tengo el inmenso placer de presentar la entrevista de un amigo, editor y uno de los mejores conversadores que conozco. Acaba de publicar un libro magnífico, con otra autora que hemos entrevistado también en Sintetia, Natalia Gómez del Pozuelo. Se titula “Cre-actividad cotidiana: Alumbra tu creatividad”, está en eBook. Su lectura me llevó a hacerme muchas preguntas, he visto que la creatividad está muy ‘mitificada’ y que, en realidad, la necesitamos para prácticamente cualquier cosa a lo largo de nuestra actividad diaria. Como dicen los propios autores: “la cre-actividad cotidiana modifica a las personas, las hace más felices, por eso un día nos lanzamos en busca de ‘la fuente’ de la creatividad para intentar mostrar al lector un punto de vista nuevo que le permitiera actuar creativamente en todos los aspectos de su vida”. Esta entrevista permite ser un buen tráiler de los temas tratados en libro
Sergio Bulat estudió Derecho, se especializó en temas de derecho ambiental y en resolución alternativa de conflictos y mediación prejudicial. También hizo un máster en periodismo y luego dejó todo eso para dedicarse “con pasión al sector editorial” en el cual ya lleva estos últimos 12 años. Tiene seis libros de no ficción publicados en papel y dos en ebook (una novela y un ensayo). Como coach literario ha ayudado a decenas de personas a escribir los suyos y, como editor de los sellos Empresa Activa e Indicios, lleva desde 2007 divulgando mejores formas de vivir y trabajar.
:: Sergio, me gusta mucho el título del libro Cre Actividad cotidiana, ¿Cómo habéis llegado a ‘dar a luz’ a esta obra?
Siempre que nos encontramos con Natalia (Gómez del Pozuelo) tenemos largas charlas creativas de las que surgen infinidad de ideas, muchas de las cuales se evaporan en cuanto salen al aire. En una de estas reuniones descubrimos que, tanto a ella como a mí, nos solían preguntar cómo generar ideas y crear cosas. Comenzamos entonces a debatir sobre por qué la gente no era, o mejor dicho, no se consideraba creativa, y de ahí salió este breve libro que no es otra cosa que la historia de nuestro propio proceso creativo al escribirlo.
:: ¿Cómo defines la creatividad?
La capacidad de unir elementos diversos que den como resultado algo novedoso.
:: ¿Nacemos creativos…y nos oxidamos?
En cierta forma sí. Creo que la creatividad es un hábito, una costumbre. Es una actitud que los niños utilizan en su descubrimiento del mundo y que los padres suelen promover. Sin embargo, pronto se desincentiva la creatividad y se fomentan otros hábitos para que los niños encajen en las normas de la sociedad. Por ejemplo, los niños aprenden a caminar prácticamente solos y cada uno lo hace a su manera, pero luego se los va guiando en lo que tienen que pensar y hacer. Se les enseña un pensamiento lineal donde todo tiene una etiqueta y predominan las dicotomías: las cosas son blanco o negro, buenas o malas. De a poco, ese hábito creativo gracias al cual comenzamos a conocer el mundo se empieza a anquilosar, a oxidar y una vez que hemos crecido nos cuesta explorar las cosas sin prejuicios.
:: ¿Y cuáles son los principales villanos que matan la creatividad?
Creemos que son básicamente dos: el pensamiento lineal y la ansiedad creativa.
:: ¿Qué es y cuáles son los peligros más importantes del pensamiento lineal?
Llamamos pensamiento lineal a la forma que tenemos de clasificar la información que percibimos, lo que nos es muy útil para muchas actividades rutinarias, pero acarrea el problema de que etiqueta, divide y separa, lo que en el terreno de la creatividad limita la cantidad de elementos disponibles para hibridar. La solución pasa por un pensamiento circular que en lugar de dividir los elementos, los incluya dentro de su circunferencia.
:: ¿Qué es la ansiedad creativa?
Los procesos creativos son inciertos y causan ansiedad y ésta se puede producir en tres momentos:
- El previo, cuando sabemos o queremos crear algo pero no sabemos cómo empezar a hacerlo.
- El que se produce durante la etapa creativa cuando vemos que nuestra idea original no se refleja bien en nuestra obra.
- El posterior, cuando hay que exponer lo creado y exponerse al juicio de los demás.
En cualquiera de estas etapas si no tenemos arraigada la actitud creativa, podemos frenarnos y censurarnos a nosotros mismos.
:: ¿Cómo se alimenta de forma cotidiana la creatividad?
Al ser un hábito, una actitud, es cuestión de acostumbrarse a pensar circularmente en lugar de linealmente. Si te acostumbras a dejar de lado las etiquetas que les pones a las cosas para pensar en otras posibilidades, y no te frena la ansiedad, te surgirán ideas a borbotones y algunas de ellas serán útiles. Parafraseando a Mark Twain que dijo “nunca dejé que la escuela interfiera con mi educación”, yo diría: no dejes que tus prejuicios interfieran con tu creatividad.
:: Creatividad está asociada a los artistas, al diseño, a crear cosas…pero, ¿por qué alguien ajeno a este mundo, por ejemplo, que nos esté leyendo, tiene que darle importancia a la creatividad?
Es curiosa esa asociación ya que en las definiciones de crear no aparece la palabra arte, ni diseño ni publicidad, cuyos profesionales son los que se autodenominan como creativos. En el diccionario para definir la creatividad se utilizan los siguientes verbos: producir, establecer, fundar, instituir, hacer. Verbos más relacionados con emprendedores, empresarios, y hasta legisladores y políticos, que con artistas.
Lo cierto es que todos necesitamos de creatividad para enfrentarnos a los retos y conflictos con los que nos encontramos cada día.
:: ¿Existe un método para potenciar de forma cotidiana nuestra creatividad o tenemos que llenar la casa/oficina de post-it?
No sé a qué obedece la manía con los post-it, si uno fuera “conspiranoico” diría que es una campaña de 3M. Con llenar las paredes de papelitos de colores o poner mesas de ping pong en las oficinas NO somos más creativos, aunque sí pueden ayudar. Técnicas para fomentar la creatividad hay muchas y todas tienen su utilidad. En el libro mencionamos solo algunas, porque consideramos que lo realmente importante es el cambio de hábito y para ello es imprescindible el pensamiento circular que nos permite hibridar elementos de distintos campos. No existe un método mágico único, pero sí una serie de costumbres y actitudes que lo facilitan.
:: Habláis de la creatividad como un medio para solucionar conflictos, ¿nos puedes explicar por qué y darnos unos ejemplos?
La creatividad es un hábito que podemos acostumbrarnos a utilizar en todos los ámbitos de nuestra existencia. Muchos conflictos surgen del pensamiento lineal que etiqueta y divide. Si trazo líneas que separan a la humanidad por raza, sexo, religión, nacionalidad u origen, es fácil que se generen conflictos. Se precisa tener el hábito creativo de eliminar esas líneas y buscar nuevas formas de agrupar. Como dice la Madre Teresa “el problema del mundo es que el círculo de lo que llamamos familia lo trazamos muy pequeño”. Se necesita creatividad para ver las cosas que nos unen y así buscar puntos comunes para encontrar soluciones.
En el ámbito de la negociación se diferencia lo que son las posiciones de los intereses de las partes. Las posiciones siempre son claras, pero los intereses rara vez lo son y la forma de poder satisfacerlos requieren de mucha apertura mental y creatividad.
Como ejemplo está el cuento de la madre que encuentra a sus hijos peleándose por la última naranja que quedaba en la casa. Primero propuso partirla a la mitad, pero ninguno de los dos aceptó porque necesitaban contar con la cantidad de producto que correspondía a una naranja. Al preguntar qué iban a hacer con la naranja, uno dijo que estaba haciendo un bizcocho de naranja y la receta le exigía contar con una naranja. El otro argumentó que estaba probando nuevos zumos y necesitaba el de una naranja completa. Al ver cuáles eran sus intereses se vio que se podía llegar a una fácil solución ya que uno requería solo del zumo y el otro de la cáscara rallada para el bizcocho.
En todo conflicto hay intereses que destapar y posibles soluciones que solo con una actitud creativa podemos encontrar, aunque no serán tan fáciles de solucionar como el de la naranja.
:: Tú eres precisamente editor y uno de los artífices de que tengamos en español el maravilloso libro de Idris Mootee, “Design Thinking para la Innovación Estratégica”. El libro de Idris aborda temas claves vinculados a cómo afrontar con el diseño y la creatividad la incertidumbre y adoptar decisiones con “sentido”. ¿La creatividad nos ayuda a ser menos sesgados, a cometer menos errores porque poder ver las cosas con distintos focos?
El libro lo titulamos “Cre-Actividad” porque lo importante es la actitud que tengamos ante las cosas a realizar. Una actitud creativa no evita que cometas errores, al contrario, implica que vivas en un proceso de prueba y error permanente adaptando continuamente los productos o servicios que quieras crear. Sí, en cambio, te acostumbra a vivir con la incertidumbre y a estar alerta a todo lo que sucede, y eso sí te permite evitar los grandes errores producto de no haber visto otras posibilidades y te ayuda a adoptar decisiones con sentido.
:: Os cito “en la era del conocimiento no hay líneas de producción sino círculos creativos”. ¿No crees que nuestras empresas están lejos de esta idea? ¿Cómo motivamos a un industrial que nos está leyendo de que esto tiene algún impacto en sus vidas?
Estamos en un momento de cambio entre la era industrial y la del conocimiento, lo cual no quiere decir que las líneas de producción hayan desaparecido ni que todas vayan a desaparecer, pero posibles disrupciones como las imprentas 3D pueden modificar radicalmente algunos sectores y cuando algo conmueve un sector difícilmente una estructura jerárquica tenga la flexibilidad y rapidez para adaptarse que sí tienen los equipos creativos en red.
La creatividad y la innovación son dos conceptos hermanados que se han puesto de moda y que ahora todos parecen recomendar. El problema es que la gestión de la creatividad no es nada fácil. Es difícil de medir y ya sabemos que lo que no se puede medir no se puede gestionar. Ésa es la razón por la cual fracasan la mayoría de iniciativas de innovación y creatividad que se intentan en las empresas.
Suele ser mucho más fácil gestionar “robots” que cumplen órdenes, planillas y procesos probados que a gente creativa que quiere experimentar permanentemente con ideas nuevas, muchas de las cuales fracasarán.
:: ¿Qué papel desempeña la (buena o mala) comunicación en la capacidad de crear, innovar y convertir los espacios en verdaderos hervideros de ideas y potencia de futuro?
Gestionar la creatividad en un entorno jerárquico es sumamente complicado, justamente por las dificultades de intercambio de información y comunicación. Ya no se trata de que alguien diga a otro lo que tiene que hacer, sino que entre todos se pueda encontrar soluciones y eso te lo permiten los círculos creativos con jerarquías horizontales y comunicación fluida donde se prueban y desechan ideas permanentemente entre todos hasta que se da con las que funcionan.