El sector del Social Media, o redes sociales, vive un actual boom. Parece el único sector a prueba de la actual crisis económica. Así nos lo explica un reciente artículo de The Economist, en el que se analizan las fortalezas y debilidades de esta herramienta de cara a la promoción del comercio electrónico.
El artículo se titula «Demasiado Ruido» (Too Much Buzz). A continuación propongo mi visión y resumen del mismo.
Empezando por el final, la conclusión es que el Social Media puede traer grandes beneficios pero también grandes problemas. Esta frase lapidaria deja claro el potencial de esta herramienta: un mundo de oportunidades y de riesgos.
El estado de las tecnologías sociales se revisó por los más importantes gurús del sector en una reciente conferencia en Madrid llevada a cabo por la Fundación Bankinter de Innovación. La idea central del análisis es que esta tecnología permite romper la barrera entre el usuario o cliente y la empresa o vendedor. Se evidencia un cambio de poder, antes en mano de unos pocos Goliaths, y ahora en manos de multitud de Davids; tanto es así que el blogger Glenn Reynolds ha llegado a acuñar el término «El ejército de Davids» para argumentar que, hoy más fácilmente que nunca, los pequeños usuarios pueden expresar sus opiniones e interactuar con las grandes corporaciones, llegando a influir en sus campañas de marketing y a cambiar de rumbo en ocasiones.
Dos aspectos clave se deducen de la lectura de este artículo:
- Los usuarios de Social Media usan esta tecnología básicamente para expresar opiniones negativas. Es decir, debemos tener especial cuidado con la información que se nos presenta, pues es posible que se presente sesgada negativamente. La mayoría de los Tweets sobre grandes compañías son quejas y reclamaciones, hasta tal punto de que gigantes como Chrysler y BestBuy tienen auténticos «equipos Twitter» para responder rápidamente a las quejas de los usuarios. Ahora bien, aún permanece la duda acerca del nivel de interactividad que realmente se puede lograr. Si hablando por teléfono la comunicación ya es difícil, ¿en qué medida 140 caracteres de un Tweet se pueden considerar «una comunicación completa»?
- «Ponerte el sombrero de otra persona«. El análisis de las redes sociales nos permite por primera vez ponernos en los pies de otra persona. Se pueden replicar perfiles enteros y analizar mejor que nunca cómo se comporta un usuario de tu producto. Como explicó Andreas Weigend, hoy podemos «ver el mundo a través de los ojos de un islamista», podemos «ponernos su sombrero» a través del análisis de su perfil social. Esto es algo único. Miremos la revolución actual rusa, extendida en grandísima medida a través de Twitter, o la egipcia, cuyo origen también se encuentra en los medios sociales. Por otro lado, esta abundancia de datos es no sólo un germen o potencial para los revolucionarios, sino también para la policía informática, por ejemplo. Trazar el origen de los acontecimientos sociales es hoy relativamente fácil. De hecho, así se dio con los bloggers iniciadores de las revoluciones islamistas, y así se está haciendo en Rusia.
Y llegamos así a la conclusión. Estamos viendo un boom de esta tecnología, aunque esto puede que no sea algo para celebrar, ya que el valor de las cosas radica a menudo en la escasez. A medida que se nos inunda de Tweets, menos valor tiene cada uno de ellos. Cuantos más seguidores tenemos en Facebook o Twitter mayor incentivo para las empresas a crear perfiles falsos para gestionar ellas mismas el «tono de su audiencia». Y de ahí el título original del artículo, «Demasiado Ruido». Y hágase aquí la oportunidad dada la debilidad: los filtros de información. Crear filtros intermedios que ayuden al management de una compañía a determinar qué es cierto y qué no, qué merece la pena valorar y qué no… Filtros que reduzcan el ruido de las redes y que nos lleven a:
¡MENOS INFORMACIÓN Y MÁS CALIDAD!
