Hay una frase del Dr. Claus Weyrich de Siemens que dice que es cierto que el primer pájaro se come el gusano. Pero no es menos cierto que el segundo ratón es quien se come el queso. Esto en términos de innovación es clave: no hace falta inventar la rueda, si no tenemos ventajas competitivas para ello. Se puede ser un gran líder mundial y puntero en innovación llevando al mercado nuevas aplicaciones a la investigación y el conocimiento existente en el mundo… Basta con tener ideas y personas en las empresas, que sepan crear los mimbres necesarios para estar conectados en el mundo y aprovecharse de ello; personas muy formadas y muy motivadas por crear un proyecto importante. No hace falta nada más... ¡ni nada menos!...
Innovación y futuro
Piense en cualquier empresa que se le pase por la cabeza. Sólo le voy a pedir un requisito, que tenga unos 10-15 años de antigüedad. Ahora imagine que le preguntamos a su propietario si hace eso que algunos llaman I+D+i. Suponga que esta persona le dice que no, que no sabe exactamente qué es eso. Sí sabe que sale en los periódicos, en las tertulias de la radio y que parece el remedio a todos los problemas de nuestra economía. Pero reconoce que no sabe qué es y, por tanto, que no lo hace, al menos conscientemente. En este contexto, ¿se creería las palabras del empresario/a? Si la respuesta es afirmativa, le invito a pensar en la siguiente cuestión: ¿cree que esa empresa, que ha sobrevivido 10-15 años en una economía de mercado, lo ha hecho haciendo siempre las mismas cosas, de la misma manera, vendiendo a los mismos clientes y sin hacer cambios desde que abrió su negocio? Parece sensato pensar que esto no es así. Y esto no es así porque, como dejó escrito Jack Welch, “si el ritmo de cambio de una empresa es inferior al de su entorno, el final de la empresa está a la vista…sólo cabe saber cuándo será ese final”....