Luis Garicano (London School of Economics) y co-fundador del blog «Nada €$ Gratis» de Fedea.
Ayer 30 de Junio del 2010, como estaba previsto, el Banco de España ha dado por concluida el proceso la reestructuración ordenada del sistema financiero español. La causa es que ha expirado el mecanismo determinado para las entidades “fundamentalmente sanas,” que consistía en la presentación de planes de integración por varias instituciones, que como consecuencia, recibirían ayudas, en forma de préstamos, del FROB. El incentivo ha funcionado- casi todas las Cajas han ido por esta ruta. Desgraciadamente, los mercados financieros siguen sin confiar en los bancos y cajas españoles. Y, mientras los mercados de capitales sigan cerrados, da lo mismo si las instituciones son solventes o no: cualquier institución financiera tiene necesidades de financiación, y si no las puede satisfacer, no puede seguir funcionando. Pues bien, creo que el fondo de “rescate” creado por la Unión Europea y el FMI, da una oportunidad al Gobierno y al Banco de España para abordar un problema que se está cerrando en falso. No se trata de rescatar al Estado, no- el Reino de España solo necesitaría un rescate si le tocara rescatar al sistema financiero. Se trataría en su lugar de usar el Fondo para financiar un fondo de garantía de los activos de los bancos: un fondo que, si se produjeran pérdidas de más alla del 30% por ejemplo en el valor de los activos, absorbería estas pérdidas. Esta solución, adoptada en Holanda, como veremos, en el caso de ING, podría recapitalizar las entidades con un riesgo limitado para el contribuyente.